El Rayo B volvió a la senda del triunfo al ganar en la «City» al Alcorcón B (1-0). Marco anotó en el primer tiempo y el equipo supo aguantar, con 10, el acoso rival del tramo final.
Golpear y resistir, hacer estas cosas en el momento adecuado y con efectividad, es la clave para lograr resultados favorables en el fútbol. El Rayo B supo aguantar en inferioridad la mínima ventaja que tenía en el marcador para terminar venciendo al Alcorcón B y cambiar las sensaciones de las anteriores jornadas.
Un cielo despejado acompañaba a una inusual mañana de viernes en la «City» donde, coincidiendo con el inicio del puente, se juntaron 3 eventos: entrenamiento a puerta cerrada del primer equipo en la previa del partido en Mestalla, la celebración de la Santa Fe International Cup y el partido adelantado de la 14ª jornada del Grupo 7 de Tercera Federación. Lo que en el común de los clubes es un día agitado, en este, sabiendo como se gestiona, acabó derivando en momentos de caos y tensión, con fallos de comunicación entre los trabajadores, cambios de accesos que se notificaban una vez se estaba en la puerta y falta de elementos para que los compañeros de prensa que cubrían el partido pudieran realizar su labor como habitualmente hacen cada dos domingos en el campo 4. Intuyendo las alineaciones, pues las hojas ni están ni se esperan, saltaban al maltrecho campo 4 el Filial de la Franja de Jorge Vallejo, que marcaba el listón de la zona de playoffs tras dos derrotas consecutivas, y el Alcorcón B que dirigía Carlos Roldán en nombre del sancionado Jordi Condom, que llegaba a Vallecas amenazando la plaza rayista en la zona alta y acumulando 4 partidos invicto.
El inicio del duelo de filiales cumplió con el guion esperable: dos equipos jóvenes con ganas de tener el balón y de tratar de incomodar al rival en su propio campo. Así, en los primeros instantes parecía algo más entero el conjunto alfarero, pero poco a poco se iba asentando el Rayo B sobre el intento de pasto sintético que pisaban los futbolistas. Durante 20 minutos, todo fueron llegadas a las inmediaciones de ambas áreas, pero nada de disparos ni peligro real. Pero al pasar al 21, el cuadro franjirrojo decidió romper la lata. Con una gran combinación a puro tiki-taka, tirando paredes como albañiles entusiastas, el balón recorrió la banda derecha del ataque local y le llegó a los pies a Marco De las Sias, el lateral que se puso para la ocasión el traje de delantero, encarando el mano a mano con el otrora portero rayista Mert y batiéndole por bajo de disparo cruzado. Los de la Franja golpeaban primero en el duelo de filiales merced al estreno goleador de Marco, quien aun demostraría el porque no es raro verle en sesiones con el primer equipo durante la semana.
El tanto encajado fue un toque de atención para un Alcorcón B que, si bien no estaba mal plantado en el partido, si que sentía que había dejado escapar el control del balón y habían pagado el error. Los de amarillo buscaron la reacción al instante, poniendo el objetivo en la meta local y en el empate, pero la defensa rayista, con Guzmán de regreso junto a Lozano en el centro de la zaga y Marco y Robles por los costados, dio muestras de la fortaleza que habían exhibido con anterioridad en la temporada y que parecía faltar en las últimas semanas. Continuos fueron los intentos alcorconeros por llegar al área rayista hasta el descanso, pero ninguno llegó a amenazar seriamente la portería de un Juanpe que pasó el primer tiempo de su regreso tras sanción con relativa calma. El Rayo B había logrado aguantar el 1-0 al llegar el descanso, pero quedaban 45 minutos en los que podía pasar, y a la postre pasó, de todo.
En el comienzo del segundo tiempo, con las incorporaciones de Becerra y Revuelto por los amonestados Aitor y Lozano, el Rayo B buscó mantener la ventaja en base a controlar el balón y el juego, sin renunciar a buscar el aumentar la diferencia en el marcador. Durante el primer cuarto de hora lo estaba logrando con solvencia, e incluso hubo una buena ocasión de gol en las botas de Becerra que desbarató Mert al rechazar su intento de vaselina. Cuando parecía que los visitantes querían dar un paso al frente, pero sin llegar a revolver las aguas, llegó la marejada que complicaría las cosas para los franjirrojos. Corría el 68 de partido, no hacía ni un minuto que había entrado Baladía en lugar de Íñigo cuando golpeó fortuitamente y sin intención en la cara de un rival, provocándole una brecha. El linier advirtió de la acción al árbitro, que sin dudar sacó la roja directa a Baladía, que abandonó cabizbajo el campo en el que apenas había llegado a entrar, dejando al Rayo B con 10 y provocando el vuelco total alfarero sobre el área local. No quedaba otra que aguantar como fuera tras la desafortunada acción.
Al poco rato, otra acción impactante. En una disputa aérea saltó Marco Hernández, otro ex rayista, y cayó mal sobre el peor césped artificial en el que se puede caer mal, y más cuando ya se ha tenido una rotura de ligamento anteriormente. Los gritos del lateral alfarero helaron la sangre de toda la concurrencia, que sabía que de ahí solo iba a poder salir como salió, en camilla y para la ambulancia. Mientras atendían al futbolista caído, su rival y tocayo Marco dijo mientras bebía agua lo que todos pensamos sobre el estado del terreno de juego: «Ya va siendo hora de que cambien el césped». No era la primera lesión grave que se ha dado en la «City», ni en la temporada y ni siquiera en el mismo día, a causa de la dejadez con la que se han tratado los campos de hierba artificial de la instalación. Y si la inoperancia del club persiste, desgraciadamente no será la última. Quedaban algo más de 15 minutos más descuento de un partido que ya había tenido bastantes momentos impactantes y que estaba al rojo vivo.
Entrando en el tramo final, una última piedra en el camino del Rayo B, la lesión de Guzmán que obligaba a reestructurar la defensa con la incorporación de Gon como zaguero improvisado ante la falta de efectivos análogos en el banco. Para ese momento, ya era todo un monólogo del Alcorcón B, volcado en busca del empate contra el área del cuadro rayista, que trataba de aguantar como gato panza arriba la mínima ventaja. Y lo hizo en un derroche de oficio, garra y cabeza que muchas veces le falta a un equipo tan joven, pero que en este mediodía hizo que los muchachos franjirrojos parecieran tener bastantes más años de veteranía de los que tenían. Fueron 7 los minutos que hubo de alargue, y en ellos, muchos los balones que pasaron cerca de los dominios de Juanpe, pero entre el esfuerzo defensivo y la seguridad del portero en las pocas veces que se vio exigido, se consiguió que los puntos no se escaparan de Vallecas.
El pitido final vino acompañado del grito de rabia y desahogo de la victoria local. El Rayo B logró dar la vuelta a las sensaciones de las anteriores semanas para volver a la senda del triunfo, y lo hizo golpeando en el momento oportuno y teniendo que aguantar carros y carretas para mantener por 6ª vez en la temporada la portería a 0, todas ellas con victorias. Volvió a ganar el cuadro de Jorge Vallejo, volvió a sumar 3 puntos que lo afianzan en la zona de playoff, siendo un total de 25 en 14 jornadas que lo aúpan provisionalmente a la 3ª posición, a la espera de que se juegue el resto de la fecha este fin de semana. Con los resultados de hoy viernes, el Rayo B sabe que en el peor de los casos empezará la semana en puestos de playoff. Ahora toca descansar, disfrutar del puente y empezar el lunes a preparar el próximo desafío, que llegará el domingo 15 con la visita al difícil campo de un equipo en apuros clasificatorios, el CD Canillas.
Texto de Jorge Morales García. Imagen de Alberto Leva.
