El Rayo B logra una trabajada victoria ante un luchador CD Paracuellos por 2-1. Abrió el marcador Molina para los de Vallecas, empató de penalti Luiscar y Jorge Moreno marcó el definitivo de penalti en el 90.
Luchar con lo que tienes, y hasta con lo que no tienes, hasta el final. Cuando lo haces, lograr el objetivo propuesto sabe mejor. A eso se le llama aguante, y es lo que hizo que el Rayo B terminara su primer partido del 2021 con victoria ante un duro rival como el CD Paracuellos.
Tras las nevadas y las borrascas de diferentes nombres, brillaba el sol, interrumpido por alguna nube, para festejar la vuelta del fútbol de Tercera en la «City». Acudía a la cita el cuadro de Ángel Dongil con una convocatoria de circunstancias por las muchas bajas que sufre su plantilla, con una defensa de 5 con Iker Recio, Jorge Moreno y Rueda como centrales y Luis Aguado y Boigues por las bandas, Iván Sánchez y Manu Navarro en la sala de máquinas y Molina en la punta de ataque. Enfrente, el equipo de Manu Alcázar, que como filial que es del Rayo Majadahonda, llegaba a Vallecas con gente joven dispuesta a dar la campanada.
La primera mitad del partido se puede resumir de la siguiente manera: el Filial de la Franja tenía el dominio de la pelota y rondaba el área de su rival, pero no fueron muchas las ocasiones de peligro que se generaron, debido a que la seriedad defensiva visitante lograba desbaratar las acometidas locales antes de que pudieran probar al portero Diego. El Paracuellos, por su parte, fiaba sus opciones a una asfixiante presión alta a la salida del balón rayista, a un rápido repliegue sobre su área cuando esta se superaba, y sobre todo, al balón parado. Y a falta de tiros libres y corners, buenos eran los saques de banda cercanos al área local, intentando emular al CF Pozuelo. Un disparo arriba de Kevin para los de casa y un tiro libe alto de Acho, las mejores oportunidades de una primera parte en la que los porteros apenas sudaron. Llegados al descanso, parece que todo dependería de quien tuviera más aguante en la reanudación.
Decíamos que una de las bazas del Paracuellos era la presión alta para forzar el error de la defensa. Como la puñalada al retrato de Dorian Gray, esto fue lo que le causó a los de negro la primera herida de muerte. Con apenas 6 minutos jugados del segundo tiempo, un pase desde el círculo central al portero para que inicie la jugada, a priori sencillo, se quedó groseramente corto. Fruto de ello, robó el balón Molina, teniendo 40 metros de camino a la meta y la única oposición del meta Diego 10 metros fuera de su área. Dribló el delantero rayista sin muchos problemas al portero, entró en el área y la alojó con suavidad en la portería vacía. Así desatascaba el Rayo B un partido muy trabado, y al que todavía le quedaba un mundo. Todo el mérito del tanto para Luis Molina García, que refrendó la apuesta de Ángel Dongil por él con su primer gol de la temporada.
Como si el tanto encajado fuese un café bien cargado que se acabaran de tomar, los muchachos del Paracuellos despertaron y se lanzaron en jauría al área rayista. Con ataques relámpago, generaron en 10 minutos más peligro que en todo el partido. De entrada, un balón suelto en el área chica que atrapó Roberto y le arrebató de una patada Luiscar, acabando el balón en el fondo de la red pero siendo la acción invalidada por falta sobre el meta rayista. Después, en el minuto 63, quedó mano a mano Pitu con Roberto, estrellando el carrilero visitante el cuero en el segundo palo cuando ya se cantaba el empate.
Esta última acción hizo que los de Dongil espabilaran y se atreviesen a algo más que el aguante del resultado. Ahí tuvimos los mejores minutos de fútbol del Rayo B del partido, con el encuentro roto y gozando de buenas oportunidades para hacer el segundo y cerrar el pleito. A destacar un tiro de Kevin desde el pico del área, a colocar a la escuadra del segundo palo, que se estrelló en la cruceta con Diego estirándose solo para la foto. De haber entrado, era sin duda el gol de la jornada. Fue muy voluntarioso Kevin, creando peligro en acciones individuales y buscando disparos, pero el gol se le resiste al 22 del Filial de la Franja.
Como a veces pasa en el fútbol, si en tu mejor momento no golpeas, lo puedes pagar. Y así pasó en el minuto 78, en un balón llovido desde el campo del Paracuellos para que Pitu ganase la espalda a la zaga local y entrase en el área con la bola botando. A evitarlo fueron Aguado y Boigues, que saltaron e hicieron un sandwich con el atacante, que se fue al suelo y propició que el árbitro señalara el punto fatídico. Para ejecutarlo fue Luiscar, delantero y capitán visitante, que con un tiro quirúrgico, fuerte y potente, no demasiado ajustado, batió a un Roberto al que no le dio con adivinar el lado. A 12 del final, el partido se igualaba, prometiéndonos un final con emociones fuertes.
La consigna tras lograr el empate estaba clara para los de la visita: el partido era ganable. El Paracuellos se lanzó con todo al área del Rayo B, a buscar por cualquier medio el gol que le diese los puntos. Pero ahí se vio el aguante del Filial de la Franja, de 11 jugadores que llevaban todo el partido (sí, Dongil no había hecho ningún cambio aun, mientras que el otro banquillo ya había usado sus 3 opciones de permuta) luchando incansablemente, en un partido que imponía un ritmo trepidante. Aquí sobresale la figura de Jorge Moreno, mariscal de la defensa rayista, que cortaba cada intento de un jugador de negro de encarar a Roberto con contundencia y limpieza. La cosa era que el Paracuellos se volcó al ataque y dejó descuidada la defensa. Algo que iba a ser clave en el devenir final del encuentro.
Cuando ya quedaban segundos para el 90, un balón suelto de un rechace en la zaga local lo aprovechó Molina para correr con mucho campo libre por el costado izquierdo. Llegó al área, sin resuello y con el lateral rival Rahim llegando para la marca. Como un veterano ariete, Molina hizo el movimiento hacia dentro buscando la infracción rival. Rahim mordió el anzuelo, trabó la pierna del 19 rayista y el colegiado decretó lo único que era esa acción, penalti. En el último minuto. Con el partido empatado. Hay que tener coraje (por no decir algo más grave) para tirar esa pena máxima. Y ahí que fue Jorge Molina. El central le pegó fuerte, raso y ajustado al palo izquierdo de Diego, que se tiró bien pero no llegó a por ella. El contacto de la pelota con la red desató la locura en el Rayo B, que se ponía por delante con el partido en su lecho de muerte. Lo tenía que hacer desde los 11 metros Jorge, el central que ha jugado absolutamente todo lo que llevamos de temporada y que inaugura así su casillero particular en esta campaña.
El tiempo de descuento, el cual se abrió con el único cambio que hizo Ángel Dongil, dando entrada a Barroso por un agotado Aguirre, fueron intentos desesperados del Paracuellos de rascar un punto, los cuales el Filial de la Franja repelió con suficiencia. Sonó el pitido final, y con él los gritos de euforia franjirroja. Por primera vez desde el 15 de noviembre, y tras 6 partidos seguidos sin lograrlo, ganó el Rayo B. Empieza el 2021 para los de Ángel Dongil con 3 puntos de oro, logrados a base de aguante, lucha y perseverancia, que les colocan en el 4º lugar de la tabla del subgrupo VII A de Tercera, a un punto del Moratalaz, que tiene un partido menos y con la visita al Urbis pendiente por los estragos de Filomena. La siguiente batalla llegará en 3 días, con la recuperación del partido suspendido en casa del Complutense Alcalá el miércoles a las 20:00.
FICHA TÉCNICA
Rayo Vallecano B: Roberto (p.), Luis Aguado (cap.), Iker Recio, Jorge Moreno, Aguirre (Dani Barroso m.90+2), Manu Navarro, Molina, Boigues, Kevin, Rueda y Sánchez.
No utilizados: Quintela (p.s.), Arratia, Nacho Fariña, Dani Moreno, Aitor Álvarez y Nam. Entrenador: Ángel Dongil.
CD Paracuellos Antamira: Diego (p.), Luis Enrique, Mayorga, Luiscar (cap.), Acho (Álvaro m.71), Pitu, Pascu, Iván Fernández, Iván López (Félix m.80), Rahim y Tass (Javi m.65).
No utilizados: Mario (p.s.), Adrián, Juanpe Bonoha, Camilo e Higuera. Entrenador: Manu Alcázar.
Árbitro: Sr. De la Mata Martínez. Amonestó a Rueda en el Rayo B y a Tass, Luiscar, Pascu y Luis Enrique en el Paracuellos.
Goles: 1-0, m.51, Molina. 1-1, m.78, Luiscar de penalti. 2-1, m.90, Jorge Moreno de penalti.
Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano, evento a puerta cerrada. Partido correspondiente a la 13ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, subgrupo VII A. Mañana soleada y fresca. Césped artificial en buenas condiciones para la práctica del fútbol.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Alberto Leva.