Batalla sin ganador en Orcasitas

Partidos como este, en el que pasa de todo y nadie se guarda nada, dejan poso en todos los que han podido vivirlo de cerca. Lo sucedido en Orcasitas en la visita del Rayo B al Flat Earth FC fue toda una batalla futbolística que acabó sin vencedores ni vencidos.

Caía la tarde dominical en el coqueto campo de la AV Orcasitas, donde un público reducido pudo pasar a disfrutar del partido que cerraba la jornada 18 en el subgrupo VII A de Tercera. La derrota del Pozuelo en Alcalá de la mañana daba aun más aire de final a este encuentro en el que el 3º visitaba al 5º con solo 2 puntos de distancia entre ellos. Para este encuentro, Ángel Dongil dispuso una defensa de 3+2, con Jorge Moreno y Gimeno repitiendo en el centro con la agregación de Rueda, y Luis Aguado y Nacho Fariña como carrileros. Regresaba al once Manu Navarro para ayudar al capitán Arratia en la medular, y arriba, Marc Echarri ocupaba el puesto de 9, al ser este el primero de los 5 partidos de suspensión que se le han impuesto a Molina por su roja directa del jueves en Moratalaz. Sanción que el Rayo piensa recurrir ante el Comité de Apelación.

El comienzo parecía ser más favorable para los de casa. El Flat Earth se veía más tranquilo con el balón, jugando más en campo rival. Sin embargo, si en algo ha mejorado en estas semanas el Filial de la Franja es en solidez defensiva. Así se explica que, salvo un balón de Hammond en el área chica que sacó providencialmente Aguado, recibiendo falta, cuando se venía el fusilamiento a la red, el balón rondase sin peligro las cercanías al área visitante. Y es que la muralla formada por Jorge Moreno, Gimeno y Rueda se mostró intratable, desbaratando casi todas las internadas rivales y lanzando las contras que fueron las primeras intentonas al ataque vallecanas.

Es en una de esas contras que empezaría a cobrar protagonismo quien no debe, el árbitro, en este caso el señor Velasco Arribas. Con una gran galopada por la izquierda condujo Kevin la bola al borde del área, y cuando se disponía a entrar, fue derribado por Ahmed, quien ya tenía tarjeta, con una fea entrada rasante. La infracción era clara, podría haber dudas de la posición, en las cámaras se vio que fue dentro, pero el colegiado la sacó fuera. E independientemente de si era penalti o no, la acción era más que merecedora de tarjeta, y hubiera sido la segunda. El trencilla no creyó conveniente dejar a los de casa con uno menos en el ecuador del primer tiempo.

Conforme se acercaba el descanso, más crecía el Rayo B, y en los minutos finales tuvo ocasiones más que claras para abrir el marcador. La más curiosa e increíble, un balón que surca el área chica tras centro de Kevin, inalcanzable para defensa y portero del Flat Earth y con el segundo palo a merced del rematador. Llegaban Aguirre y Nacho Fariña. No acertó el primero, si el segundo, pero con tan mala suerte que la pelota del 14 rebotó en el 7 y se fue por línea de fondo. No se quedaron los vallecanos llorando su infortunio, insitiendo con disparos de Marc Echarri, Aguirre y Kevin, siendo el primero y el tercero rechazados por el meta Álex Quesada y el segundo sacado sobre la línea por un defensor. Increíblemente, el partido llegaba al descanso con 0-0 y con el Filial de la Franja rondando el gol. Quedaba todavía la segunda mitad, donde lo más cruento de la batalla estaba por llegar.

El guion del inicio del segundo tiempo parecía el mismo que el del primero, pero intercambiando los roles. Apretaba el Rayo B, con confianza en su juego y llegaba al área con peligro. Se defendía con todo el Flat Earth, y cuando digo todo, es todo. Se vieron entradas realmente feas por parte de los muchachos de Marc Domínguez, casi todas rasantes, algunas con los tacos de ambas botas por delante, y que poca intención podían tener de jugar el balón. Todo esto, permitido por un árbitro que dejaba negligentemente sin castigo la mayoría de estas acciones. Pero donde el colegiado se coronó fue en dos claras faltas seguidas dentro del área local, que ya no es que las sacase fuera, es que quedaron impunes.

La displicencia arbitral ante la dureza local no amilanó a los franjirrojos, que seguían yendo al ataque espoleados por sus defensas. Dani Rueda lo intentó en una gran acción individual en la que dejó atrás a muchos jugadores de azul para llegar a la frontal y tratar de batir por alto a un Álex atento que se quedó la pelota. Justo tras esta acción, llegaría la mala noticia: Jorge Moreno parecía resentirse de la lesión que le había sacado de los campos hasta hace bien poco, y ante el riesgo de recaída, se fue sustituido en el minuto 58. Entró por él Sergio Sánchez, el joven lateral que se lesionó a la media hora de su debut en Villanueva del Pardillo, que regresaba para ser protagonista. Y vaya si lo fue.

Transcurrieron unos minutos sin nada reseñable salvo alguna dura entrada más de los terraplanistas que hicieron sacar a pasear la cartulina. Y en uno de esos tiros libres llegaría el primer cañonazo crítico de la batalla. La falta era algo lejana y escorada al costado derecho del ataque rayista. Sergio Sánchez, sin complejo ninguno, la tiró directa, haciendo que la bola reventase la cruceta del primer palo. El balón quedó suelto en el área chica entre una maraña de piernas, y luego de volver a rebotar en el larguero, llegó Sergio Gimeno para poner su frente y mandarla al fondo de la red. Estallido de júbilo rayista en Orcasitas con el gol que abría la lata en el minuto 73, especialmente para el autor del tanto. Días después de regresar de una lesión duradera, Gimeno demostraba estar en plena forma, rubricando su partidazo con su primer gol de la temporada.

Tal vez la ventaja diera algo de excesiva confianza al Rayo B, pero también el Flat Earth se lanzó a tumba abierta a por el gol del empate. Y apenas 4 minutos después del tanto visitante, el balón quedaría atrapado en otro mar de piernas, esta vez en el otro área, impactando la de un defensor en un atacante, y dando pie al árbitro a pitar aquello que en el otro área había habido más claro y más veces, un penalti. El capitán azul De Mingo acomodó la pelota en el punto fatídico para emular a Yuri el sábado en Vallecas, lanzando un remate fuerte y raso ajustado al poste derecho. Roberto adivinó el lado, pero no pudo alcanzarla. Una vez más, el Flat Earth llegaba al empate desde los 11 metros. La primera que no le salía bien a la zaga rayista se penalizó, nunca mejor dicho, con una pena máxima.

Quedaban 10 minutos largos tras el empate. Antes del mismo, había introducido Dongil a Barroso en lugar de un Kevin que sufrió en sus carnes gran parte de las entradas que hicieron del encuentro una batalla. Y precisamente eso, una batalla caótica entre dos equipos lanzados a la desesperada a por los 3 puntos, fue el tramo final. Es de justicia decir que el Flat Earth tuvo ocasiones muy buenas para dar la vuelta al partido, quedando dos veces sus delanteros solos frente a Roberto pero sin saber definir. Mientras, la tensión acumulada parecía estallar en un descuento que se alargó hasta los 6 minutos. En concreto, al evitar Gimeno que el portero Álex pusiera el balón en juego rápidamente, algo que no le gustó nada al local Busto, que se lo recriminó con palabras demasiado altas. El juez resolvió el pleito con amarilla para ambos, pero si hubiera volado alguna roja no sería de extrañar.

Con el pitido final se pudo firmar la paz. La sangre no llegó al fuego, la batalla de Orcasitas terminó, y nadie se había sacado ventajas. 1 gol y 1 punto para cada uno que dejan a ambos equipos igual que como empezaron el encuentro. El Rayo B mantiene la 3ª plaza con 31 puntos, 2 más que Pozuelo y que el propio Flat Earth, que tiene un partido pendiente. Segundo empate en un lapso de 3 días y en campos muy complicados, lo cual no es mal botín para el Filial de la Franja. Ahora se vienen dos jornadas seguidas en casa que se antojan claves para lograr el objetivo. La primera de ellas, el próximo domingo, cuando visite la «City» el líder Unión Adarve.

FICHA TÉCNICA

Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Ángel Mena.