Alcorcón B y Rayo B empataron sin goles en un partido tosco marcado por el golpe recibido por el jugador local Cavafe.
No hubo vencedores y vencidos ni nada que lamentar. El choque entre Alcorcón B y Rayo B acabó con el marcador igual a como empezó, aunque poco importó el resultado debido a un accidente en un lance del juego que estremeció a toda la concurrencia.
La agradable mañana primaveral de sábado hizo que se quedase corta la ya de por sí pequeña tribuna del Anexo de Santo Domingo para ver un partido de Tercera que se coló en el horario habitual del fútbol infantil y tenía visos de final. Los dos filiales necesitaban el triunfo, los locales para no acercarse al descenso y los visitantes para mantener vivas sus esperanzas de entrar al playoff.
Quizás fue eso lo que afectó al juego. Desde el comienzo del encuentro se vio a ambos conjuntos que buscaban ansiosos las cosquillas al rival, y a la vez no le cedían ninguna concesión a la hora de defender. Así pasó que el partido se desarrolló en su gran mayoría en el centro del campo, sin que terminase el balón de llegar a las áreas y contándose sin exagerar una sola ocasión por equipo en cada parte del encuentro. Había ligeros resquicios de dominio, siendo el primero del filial alfarero, que quería hacer ver que conocía mejor como manejarse en su campo.
Aguantó bien ese arreón inicial el Filial de la Franja y buscó jugar a lo que acostumbra: tener la pelota y generar huecos a base de moverla rápidamente. Pero la telaraña defensiva amarilla imposibilitó por completo que el Rayo B pudiese desplegar su juego tal y como lo conocemos. Cerca de cumplirse el minuto 20 tuvo el cuadro vallecano su oportunidad de gol del primer tiempo en un disparo desde la frontal de Alberto que generó problemas al portero Mena, tantos que un tiro que parecía fácil de atajar se le fue rebotado del pecho, pero se rehizo a tiempo para quedarse el cuero y evitar el remate final de un Kalvin que prácticamente se relamía.
Tras esta incursión, volvía el equilibrio al juego. Los de Luis Cembranos no lograban generar huecos ante la fuerte presión local, mientras que los de Dani Guindos no podían terminar de culminar las jugadas ante la famosa defensa rayista de 3+2 (3 centrales y 2 carrileros), con la habitual distribución de Martín, Aguado y Meseguer en el centro de la zaga, quienes se mostraron inamovibles en las labores defensivas. Fue en el tramo final cuando tuvo lugar la oportunidad alfarera, en un tiro libre desde la frontal que ejecutó Arribas y rebotó en el travesaño del marco de Miguel Morro. Se llegaba al descanso del choque de filiales con 0-0 y la sensación de que ambos equipos habían hecho un gran esfuerzo físico pero sin llegar a las áreas.
El guión se mantuvo en el inicio del segundo tiempo. La batalla estaba en el medio campo, y por ello Cembranos movió pronto el banquillo para introducir en el 57 su primera sustitución, entrando Oliva por Alberto. Con esto se dio el fenómeno que marcó la segunda parte en lo futbolístico: ambos equipos dispusieron de una ocasión clara para anotar, pero fue en un momento en que parecía dominar el rival. Rondando el 60 estaba jugando el Filial de la Franja en campo contrario, pero una pérdida en zona media propició una contra que culminó en centro raso al área chica que fue a rematar Lele en boca de gol, pero no acertó a los palos de Morro. En un momento en que el Rayo B parecía estar mejor pudo adelantarse el filial alfarero.
Se sacudieron los rayistas después de ser perdonados por los locales y volvieron a ir a por el balón. 10 minutos de juego en la medular sin que la defensa del «Alcor» permitiera acercamientos a su área, lo cual poco a poco hizo que se equilibrase la balanza del dominio del choque. Vieron los entrenadores que de nuevo se atascaba el encuentro, por lo que hicieron cambios simultáneos antes de entrar en los 20 minutos finales: entró Relu por Arribas en el Alcorcón B y Manu Navarro por Ángel Algobia en el Rayo B.
Y al rato de esto, el momento que marcaría la jornada. Lanzaba la contra el Filial de la Franja por el costado izquierdo. Corría con el balón Carrasco en zona de tres cuartos local. A marcarlo fue el defensor local Cavafe. Hubo un segundo de disputa, y después, el mal choque. Cavafe se dio en la cabeza con Carrasco, un golpe tan duro que hizo que el alfarero cayese de bruces al suelo, aparentemente inconsciente. La rápida reacción de los jugadores de uno y otro bando, los que estaban más cerca tratando de evitar que el accidentado se tragase la lengua y los más alejados llamando a voz en grito a las asistencias de ambos clubes, fue una prueba elocuente de la gravedad real del choque. El juego se detuvo. Los esfuerzos de los enfermeros estaban en estabilizar a Cavafe mientras llegaba la ambulancia, la cual entró literalmente al terreno de juego. Por fortuna, pudo el jugador de origen cubano recuperar la noción de las cosas, incluso manifestó su intención de seguir jugando, pero el protocolo de conmociones establecía que debía ser evacuado del Anexo. Fue un cuarto de hora largo de juego detenido que acabó con el 5 local yéndose en la camilla de la ambulancia, ante el aplauso unánime de toda la concurrencia, rumbo al hospital más próximo. Al final del encuentro los ATS de la ambulancia regresaron a las instalaciones del Alcorcón a informar del estado de Cavafe, quien se encontraba estable y en observación.
Se reanudó el juego cuando el reloj del partido sumaba 88 minutos y con la incorporación de Ángel Encinar en lugar del accidentado Cavafe. El largo tiempo de descuento, 18 minutos, fueron la muestra definitiva de lo acontecido en aquel choque. Espoleados tal vez por las ganas de dar una alegría a su compañero hospitalizado, los de amarillo se volcaron en asediar el área visitante. Llovieron los centros laterales, viendo en el Alcorcón B que el ataque por el centro era imposible, pero cada balón aéreo que rondaba las inmediaciones de la portería rayista acababa siendo rechazado por la cabeza de un Martín que se alzaba como mariscal de campo de la defensa y desbarataba todas las ocasiones locales.
Se hicieron los últimos cambios, Llario por Lele en los locales y «Killer» por Javi Rubio en los visitantes. Y cuando peor lo estaba pasando el Rayo B llegó la oportunidad más clara para poner el 0-1, en una acción prácticamente calcada a la que tuvo tiempo atrás el cuadro alfarero. Contra rápida que acabó con un pase raso al área pequeña y cuyo remate, en boca de gol, se perdió por encima de la portería. Perdonaron los visitantes en el final, tuvieron unos últimos arreones los locales que seguía rechazando Martín. Y ya sin resuello, llegó el final.
0-0, sin consecuencias en las porterías acabó un choque de filiales en el que Alcorcón B y Rayo B no pudieron sacarse diferencias y que quedó marcado por otro choque, el que sufrió el jugador local Cavafe y que le hizo acabar en el hospital. Se corta de este modo la racha de victorias del Filial de la Franja, quedándose en 6 seguidas, pero aumentan las de partidos invicto (9) y encuentros seguidos sin encajar gol (5). Con este punto, el Rayo B mantiene la 5ª posición sumando 54 puntos, quedando ahora a 9 del 4º lugar que ocupa ahora el Alcobendas Sport, al cual hay que visitar en la penúltima jornada. Ahora toca pensar en el partido del jueves, en el que el Filial de la Franja recibirá al DAV Santa Ana.
FICHA TÉCNICA
AD Alcorcón B: Mena (p.), Parra, Luis Enrique, Cavafe (Ángel Encinar m.88), Ezequiel, Fran Monroy, Jorge, Losada (cap.), Arribas (Relu m.69), Lele (Llario m.90+6) y Alexander.
No utilizados: Sergio (p.s.), Cedenilla, Álex Gil y Cano. Entrenador: Dani Guindos.
Rayo Vallecano B: Miguel Morro (p.), Luis Aguado, Pipe Sáez (cap.), Meseguer, Martín, Ledesma, Javi Rubio («Killer» Bercedo m. 90+12), Ángel Algobia (Manu Navarro m.69), Kalvin, Alberto (Oliva m.57) y Carrasco.
No utilizados: Dani Merino (p.s.), Pascual, Guille Nieto y Migallón. Entrenador: Luis Cembranos.
Árbitro: Sr. Puerta Sánchez. Amonestó a Lele en el Alcorcón B.
Goles: 0-0.
Campo Anexo de Santo Domingo, unos 200 espectadores. Partido correspondiente a la 33ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana soleada y fresca. Césped artificial en condiciones mejorables para la práctica del fútbol. Fue necesaria la entrada al terreno de juego de una ambulancia para atender y evacuar al jugador del Alcorcón B Cavafe de una posible conmoción producto de un choque.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Ángel Mena.