Cruel final

Cruel final

El Rayo B, pese a adelantarse con un gol de penalti de Étienne, sucumbe en el descuento ante el Alcalá (1-2) y pone fin a su racha triunfal.

Cuanto más duran las buenas rachas, más duros son sus finales, pero la manera en la que acabó esta es difícil de imaginarla más dura. En un final de partido cruel en que todo salió mal, el Rayo B vio como el Alcalá le daba la vuelta al partido para acabar llevándose los puntos.

Bajo un sol engañoso se esperaba en la «City» por uno de los grandes partidos de la jornada, que había de enfrentar al tercer y segundo clasificados del Grupo 7 de Tercera Federación. El Filial de la Franja de Jorge Vallejo llegaba viviendo su mejor momento de la temporada, acumulando 5 victorias consecutivas, la última luego de una épica remontada en el tramo final en casa de la AD Cala Pozuelo. A poner a prueba esa racha venía la RSD Alcalá de Vivar Dorado, que llegaba a Vallecas empatada a puntos en la cima de la tabla con el Trival Valderas tras derrotar en su feudo de El Val al Leganés B la jornada anterior, y sacando 3 puntos de ventaja al cuadro rayista.

Se esperaba un choque igualado y disputado entre dos equipos a los que les gusta tener el balón e ir a buscar al rival sin reservas. Y no decepcionó. La primera parte fue dominada por la igualdad oscilante entre ambos conjuntos, arrancando mejor los visitantes, pero poco a poco fueron creciendo los vallecanos para tomar control del juego. Las ocasiones, si bien no muy numerosas, hicieron soltar algún suspiro de entre el público, con el Alcalá marrando un par de disparos francos y el Rayo B viendo como le sacaban sendas pelotas sobre la línea de gol, una de un cabezazo de Baladía a la salida de un córner y otra de un disparo de Becerra tras una gran asistencia de Étienne. Esta colisión de propuestas se manifestó intensa, haciendo además que se palpara cierta tensión ambiental que añadía más alicientes al partido. Se llegó al descanso con el marcador inicial y las espadas en todo lo alto.

El comienzo de la segunda parte mantendría la dinámica de la primera, si bien el Rayo B parecía verse un punto más ambicioso, y encontró premio a esa ambición rondando la hora de juego. Internada por la izquierda que permitía a Juan Ybarra penetrar en el área y encarar a su defensor. Con habilidad, el 10 rayista tiró el regate, buscando irse del defensor o un contacto, y encontró lo segundo. Zancadilla, penalti otorgado y balón en el punto fatídico que acomodó Étienne. El máximo goleador del Filial no falló tampoco en esta lid, engañando por completo al otrora portero rayista Pantoja para mandar el cuero raso al palo derecho del meta que se lanzó a su izquierda. Se adelantaba el Rayo B en casa ante uno de los rivales más duros de la categoría, con 30 minutos por delante que hacían aventurar un final emocionante que terminó en cruel desenlace.

El gol encajado terminó de despertar a la bestia alcalaína. Hubo 10 minutos de estrés post-traumático visitante, en que no terminaban de asimilar la situación y llevaron el partido a un punto de tensión altísimo, que acabó por estallar cuando Ybarra, al instante de recibir un golpe que no se sancionó, realizó una entrada excesivamente dura delante del banquillo complutense. La gran mayoría de los actores del partido formó parte de una tangana como hacía tiempo que no se recordaba, a la cual el árbitro asistió de manera contemplativa, estimando oportuno amonestar solamente a Ybarra por la falta y a Étienne y el visitante David López por un enfrentamiento verbal entre ambos. Cuando se recuperó la calma, el Alcalá se hizo dueño y señor del partido, monopolizando la posesión y maniatando en su área a un Rayo B que se defendía como gato panza arriba y no lograba retener la pelota. Dieron aviso en forma de doble ocasión con disparo al larguero y cabezazo al lateral de la red, obligaron a intervenir a Juanpe y forzaron un sobreesfuerzo de la defensa, con un Revuelto que se vació para sacar del área cualquier balón que se acercara. Corrían los minutos, lentos para el interés rayista, y de algún modo se mantenía la ventaja.

Pero tanto fue el cántaro a la fuente que terminó rompiéndose apenas cumplido el minuto 89. En una de tantas llegadas visitantes a la frontal local, recibió el balón Ángel y se dispuso a encarar. Lo que le salió fue un control excesivamente largo que rebotó en el defensor y le quedó la pelota franca para solo tener que superar la salida de Juanpe a achicar, y lo hizo de maravilla con una definición rasa al segundo palo. Éxtasis del Alcalá y jarro de agua fría para el Rayo B, que había estado nadando en aguas muy turbulentas para ver como se le escapa la victoria a la orilla del descuento. Y para colmo, cuando ya llevaríamos 2 minutos de añadido, se sucedería la cruel cadena de infortunios que terminaría por sentenciar el choque.

Un mal pase cruzado atrás dejó una pelota excesivamente larga a Juanpe, que tuvo que apurarse para llegar a ella fuera del área y cerca de la banda derecha, ante la llegada de un atacante visitante que se percató del error. Ganaba la partida el ariete, y para evitar que se fuera solo hacia la portería, el meta rayista, que había sido amonestado por reclamar una tarjeta por un golpe sobre Lozano, no tuvo más remedio que inmolarse lanzándose sobre su rival a tratar de evitar su avance por cualquier medio. El derribo fue tan inevitable como la consecuente segunda amarilla y expulsión para el cancerbero del Filial. Jorge Vallejo se vio obligado a usar su última ventana de cambios para retirar al capitán Aitor, el que mejor partido había realizado del equipo, para que entrase el portero suplente Adrián Molina. La falta lateral que provocó la inferioridad vallecana fue botada al primer palo con la intención de encontrar una pierna que la empujase. Adrián rechazó el primer remate, pero dio rebote y nada pudo hacer ante la llegada de Daniel Marín para terminar de meter el balón en la red y provocar el delirio visitante. En un abrir y cerrar de ojos, el Rayo B pasó de ganar a perder el partido en el final, con el cruel sinsabor de la expulsión de su guardameta.

Cuando se reanudó el juego, que no fue de inmediato pues hubo de atender al goleador visitante, quedaron 3 minutos en los que el Rayo B fue a la desesperada a buscar un empate que nunca llegaría. El pitido final cayó contundente como una guillotina. El Filial de la Franja tocó con los dedos la punta de la clasificación y la que sería su 6ª victoria consecutiva, pero en un cruel final en el que salió mal todo lo que podía salir mal vio como le remontaba y vencía un Alcalá que se marchaba de Vallecas como líder en solitario, aumentando la brecha sobre los de Vallejo hasta los 6 puntos. Pese a la derrota, el cuadro franjirrojo conserva la 3ª posición en la tabla, con 2 puntos de ventaja sobre los perseguidores del playoff y 13 por encima del descenso. Toca hacer reset, poner el contador a 0 y tratar de volver a la senda del triunfo la próxima jornada, en la que el Rayo B visitará en Las Veredillas al 6º clasificado y principal amenaza para la zona de eliminatorias de ascenso, la AD Torrejón.

Texto e imagen de Jorge Morales García.