Empate a tres goles entre el filial franjirrojo y el CD San Fernando en un partido frenético.
Amanecía Vallecas bajo un manto de nubes y bajas temperaturas que levantaban en los más supersticiosos la sospecha de que la mañana no iba a ser excesivamente fructífera. A las once y media estaban citados en el campo cuatro de la Ciudad Deportiva el Rayo Vallecano B, segundo clasificado, y un San Fernando que, por su posición en la tabla, visitaba el barrio con la tranquilidad que otorga el saber que tienes mucho que ganar y poco que perder.
Ni siquiera los abrigos de mayor dimensión lograban paliar los arrebatos del viento, pero pronto el fútbol se encargaría de acalorar el ambiente. En el minuto ocho, Lorite probaba fortuna desde larga distancia y el balón, con bote previo en el verde, iba a ser desviado por Mario, con la mala fortuna de que De Barco, perfectamente colocado, iba a aprovechar la situación para anotar el primero de los visitantes.
El Rayo Vallecano B, lejos de hundirse, mantuvo su idea de juego y sólo dos minutos después encontró el oro. Marc Echarri, máximo goleador del cuadro franjirrojo, aprovechaba un balón largo al segundo palo para, a contrapié, igualar la contienda. El partido, a partir de entonces, iba a convertirse en una fiesta para el aficionado neutral, una agonía para el hincha y una pesadilla para el entrenador.
La primera ocasión en este vaivén de fútbol descontrolado iba a ser para los de Juan José Núñez. Kevin, uno de los más destacados en el conjunto rival, remataba desviado hacia el palo largo tras una gran carrera y un recorte cercano a la línea de fondo. Posteriormente, eran los de Ángel Dongil quienes trataban de colocar el segundo tanto en el electrónico, con un disparo de Alberto desde la frontal del área que se marchaba cercano al poste.
En la siguiente jugada, era el San Fernando el que daba el golpe. Tras un balón en profundidad, el propio Kevin iba a controlarlo para, posteriormente, introducirlo en el lateral izquierdo de la portería defendida por Mario. Sin embargo, la locura futbolística no había hecho más que empezar.
Aún en el minuto veintinueve de la primera mitad, se producía en el área una caída que, parecía, iba a suponer penalti a favor del conjunto local, pero el colegiado no estimó oportuno señalarlo. Pese a ello, llegaría el segundo tanto franjirrojo del encuentro instantes después de dicha jugada. Marc aprovechaba una gran carrera de Álvaro Juan por banda derecha para rematar, una vez más, al segundo palo y anotar su segunda diana en el choque. Vuelta al inicio. Partido empatado.
Poco después, el Sanfer iba a adelantarse de nuevo, obligando al filial de La Franja a remontar el marcador por tercera vez en el encuentro. De Barco, de nuevo, aprovechaba un centro lateral para, de cabeza y en el área chica, sumar su segundo tanto con un gran testarazo a escasos dos metros del marco local. Los primeros cuarenta y cinco minutos, con ello, llegaban a su fin.
La segunda mitad arrancó de forma diametralmente opuesta a la primera, con el control del partido como objetivo aparente de ambos conjuntos. La entrada de Jorge Moreno como pivote en el centro del campo otorgó la contundencia defensiva que los de Vallecas buscaban, pero se vio afectado, en parte, el ritmo de creación de juego.
Transcurrían los minutos sin llegadas claras hasta que, en el sesenta y tres, Alberto convertía un gran balón raso de Diego desde la banda derecha en un remate raso y potente a la esquina inferior izquierda de la portería defendida por Vargas. Quien ejerció como capitán ante la ausencia de Ángel Algobia colocaba el 3-3 definitivo, sumando una genialidad más a su intachable temporada.
Hacia el minuto setenta, el San Fernando iba a firmar su última ocasión manifiesta de peligro, con un remate lejano que Mario desviaba a banda para, posteriormente, ver cómo el cuero se marchaba desviado tras un remate rival. El Rayo B, quince minutos más tarde, haría lo propio con un mano a mano entre Aguirre y Vargas que el arquero visitante desviaba al costado izquierdo.
Minutos después, el encuentro, menos lúcido que en la primera mitad, llegaba a su fin. Los de Dongil, a falta de los encuentros de Alcalá y Leganés B, descansan en la tercera posición de la tabla, tan sólo un punto por detrás del Alcorcón. Entretanto, el próximo domingo les tocará a ellos buscar la gesta ante el líder. Las nubes siguen flotando sobre los ladrillos de Vallecas, el fútbol continúa guardando espacio a las sorpresas y el orgullo por este equipo permanece innegociablemente intacto.