El arte de la resistencia

El arte de la resistencia

El Rayo B ganó en su visita al RCD Carabanchel (0-1) en un partido en el que no fue superior. Un golazo de Étienne y una gran actuación de Juanpe bajo palos llevaron los puntos a Vallecas.

Una de las características que tiene el fútbol es que, de vez en cuando, le permite ganar al que es inferior. El Rayo B, lejos de su juego habitual, logró el triunfo en el campo del RCD Carabanchel gracias a un gran ejercicio de resistencia y eficacia.

Nubes y claros en una otoñal mañana en el histórico campo de La Mina, que presentaba un gran llenazo y un ambiente espectacular para un partido que respiraba fútbol de barrio por los cuatro costados. El Rayo B de Jorge Vallejo, que llegaba tras romper con triunfo una racha de 3 derrotas seguidas, se presentaba con el mismo 11 que goleó la semana anterior al CD El Álamo para visitar al RCD Carabanchel de Samu Fernández Avilés, que acumulaba  encuentros sin perder, con 2 victorias y 3 empates y buscaba su tercer triunfo consecutivo como local.

Espoleado por el ferviente recibimiento que le dio su hinchada, el cuadro carabanchelero arrancó el encuentro de manera electrizante, impactando 2 balones en la madera antes del minuto 5. El primero, un córner cabeceado al palo y que el rebote se encontró el portero rayista Juanpe, y el segundo en un malo a mano que definió Bermejo y golpeó en el poste izquierdo. Estas situaciones de uno para uno se darían bastante en el primer periodo, pues los locales buscaban constantemente la espalda de los centrales vallecanos, obligándoles a estos a recular para forzar al atacante a soltarla o a buscar el disparo complicado. Y si no lo lograban, ahí estaba el mentado Juanpe, que ya tuvo su primera intervención de mérito sacando con el pie la pelota a Héctor cuando se disponía a definir.

Entre tanta intentona local, el Rayo B mantenía la resistencia como buenamente podía. Salvo por un breve instante de dominio y tenues llegadas que acababan con disparos lejanos y desviados y una falta cerrada que no logró cabecear Baladía en boca de gol, el Filial de la Franja se veía incómodo al no poder llevar la iniciativa en el juego. Lo mejor para el cuadro franjirrojo, hoy de rojo para no coincidir con el blanco de la camiseta rival, fue llegar al descanso con el mismo resultado con el que se empezaba el partido. El intermedio fue un alivio para el Filial de la Franja, que sabía que tendría que cambiar la situación del partido para poder sacar algo en positivo.

A la vuelta de vestuarios, el dominio del «Cara» continuó, además sin tanto balón vertical a la espalda de la defensa, sino atreviéndose ya a llegar tocando y bombardeando el área con centros. La incomodidad visitante era latente, y eso se tradujo en un nerviosismo transitorio, llegando en el tramo inicial del segundo tiempo a ser incapaz de pasar de campo propio con la pelota jugada. El momento del partido, con continuas llegadas locales y muy breves posesiones del Filial de la Franja, hacían pensar que el gol del Carabanchel era solo cuestión de tiempo que llegara. Sin embargo, como no podía ser de otra manera en el Rayo B, Étienne tenía otros planes.

Se cumplía el minuto 64 de partido cuando Ybarra disputó en medio campo un balón dividido con el capitán carabanchelero Tapia. Se llevaba el cuero el 10 rayista, y al instante la falta de su marcador, la cual no fue señalada porque el árbitro vio que la pelota le caía a Étienne en zona de tres cuartos. El «hombre gol» del Rayo B dio la razón al colegiado en su decisión de dejar la ventaja, pues la condujo hasta el costado de la frontal, levantó la cabeza y soltó un derechazo que sorprendió al portero Marcos, describiendo la bola una parábola perfecta para acabar cayendo en la escuadra izquierda del marco local. Golazo que desató la euforia visitante y cortó de raíz la euforia de la hinchada local. Con su tercer gol en los últimos dos partidos y el 6º en la temporada, Étienne adelantaba contra todo pronóstico al filial.

Con el 0-1 en el marcador, el Carabanchel se lanzó con todo a tratar de revertir la desventaja. El asedio que había sobre el área rayista antes del gol se intensificó tras este, y la resistencia vallecana se mantuvo en pie porque así lo quiso su portero. Juanpe firmó una actuación que ralló la perfección, bajando cada centro que volaba por su área chica, anticipándose a todos los balones en profundidad metidos hacia más allá de su frontal, deteniendo cada disparo que ensayaban los delanteros de blanco y teniendo intervenciones espectaculares. A destacar la más clara, a 2 del 90, en un balón muerto en boca de gol, típico que nadie acierta a rechazar tras un centro, Del Barco tenía todo a favor para empatar el encuentro, pero Juan Pedro Gil Bueno se hizo grande, gigante, para tapar casi a la desesperada el disparo y mantener la ventaja en el marcador, ante la incredulidad de la repleta grada de La Mina.

El partido estaba completamente roto al entrar en el tiempo de descuento, que en un principio sería de 4 minutos pero acabaron siendo más de 5 porque Juanpe también jugaba al otro fútbol y acabó amonestado por demorar un saque de puerta. En el añadido hubo hasta alguna llegada del Rayo B, algo inédito salvo por el gol, que le hubiera permitido sentenciar a la contra, pero sin acierto. Lo cierto es que el Carabanchel solo entregó la cuchara cuando sonó el pitido final, que confirmaba que, de una manera que muchos no sabrían explicarse, los puntos se iban para Vallecas.

Un solo tiro a puerta, pero qué tiro, fue todo lo que le bastó al Rayo B para lograr el triunfo en La Mina. Eso y un ejercicio de resistencia heroica elevado a la altura de arte gracias a la impecable actuación de su portero. Ante la incredulidad de todo un estadio que veía como su equipo hizo todo para ganar menos lo que realmente cuenta para ganar, el Filial de la Franja sumó su segunda victoria consecutiva. Con estos 3 sufridos puntos, los de Jorge Vallejo se sitúan en zona de playoff, en 4º lugar con 13 puntos, quedando a 6 de líder, el Alcalá, aventajando en 1 al 6º clasificado, el Leganés B, y 8 puntos por encima del descenso. Esperan los franjirrojos en mantener la buena racha, y a poder ser sin sufrir tanto, el próximo domingo en la «City» ante el Tres Cantos.

Texto de Jorge Morales. Imagen de Carlos Villar.