El fortín de Ganapanes

31/10/2023
El fortín de Ganapanes

Rayo Vallecano y Unión Adarve firman tablas en un partido muy disputado

Jugar en la Vereda de Ganapanes es sinónimo de pasarlo mal futbolísticamente hablando, ya sea un partido de prebenjamines o un encuentro de División de Honor Juvenil, como fue el caso el pasado domingo.

Sabiendo que el Atlético de Madrid se había impuesto en el duelo de transatlánticos, los franjirrojos no quería n perder la estela de los rojiblancos, y buscaban asaltar el fortín del Unión Adarve, feudo casi inexpugnable en el que el Real Madrid había mordido el polvo apenas dos semanas antes.

Dicen que a perro flaco todo se le vuelven pulgas, y es lo que le está sucediendo a un Rayo Vallecano que clasificatoriamente ocupa posiciones de privilegio, pero que no está teniendo suerte con las lesiones en la plantilla. En pleno calentamiento saltaban las alarmas y Víctor Martín se caía del once inicial al sufrir molestias que le impedirían ser de la partida. Una baja sensible en el centro del campo, que sería suplida con nuestro espartano del Juvenil A, David Rodríguez. Juegue 15, 30 o 90 minutos, sabes que David lo va a dar todo el tiempo que esté sobre el verde. En Ganapanes no fue una excepción y acabó siendo sustituido, casi al final del partido, por calambres en los dedos de los pies y tieso del esfuerzo realizado.

Empezó el Rayo intentando ser profundo en banda y en los primeros cinco minutos pudo adelantarse en el marcador, gracias a una jugada personal de un Jime en estado de gracia, que se internó en el área y obligó a lucirse al portero del Adarve tras un derechazo que buscaba el palo largo de la portería local. Con un campo en el que el bote del balón era un tanto irregular, se antojaba muy complicado combinar y jugar en corto para tratar de llegar al área rival. No obstante, el Rayo era fiel a su forma de jugar y no iba a rifar ni a pegar balonazos, buscando siempre a Iván Alonso en derecha, que puso un par de buenos balones en la primera mitad, pero sin llegar a materializarse estos ataques. El domingo no conseguimos ver la mejor versión de Alonso, muy encima siempre de él su marcador y tampoco el campo le ayudaba demasiado.

En el centro del campo estaba enorme el gladiador Gutiérrez, recuperando, mandando y distribuyendo juego. La omnipresencia de Guti duró 44 minutos, momento en el que sintió un pinchazo en los isquion y tuvo que ser suplido por Óscar. El partido estaba tan intenso, que el míster no dudó en hacer el cambio a pesar de la proximidad del tiempo de descanso. Cada balón era una pequeña batalla en la que se iba al choque, se escuchaba el consiguiente grito, mano levantada protestando al colegiado y la consiguiente presión de un público que está muy cerca y aprieta los 90 minutos. Este es el encanto de Ganapanes para el conjunto local y el pequeño infierno para el equipo que actúa de visitante.

Con empate a cero en el marcador y un ojo en el cielo por la amenaza de lluvia, arrancaba la segunda mitad con todo por decidir. Una primera ocasión del equipo local hizo espolear a la afición rojinegra, soñando con repetir machada como la lograda ante el Real Madrid. En el cuadro rayista iba a ir creciendo a lo largo de los segundos 45 minutos la figura de Parri, apareciendo tanto por el costado zurdo, apoyando a Gonzalo y a Jime, como en el mediocentro tras la lesión de David. El propio Parri iba a peinar un balón procedente de campo propio, al que iba a llegar Jime dentro del área, que en una especie de garza a lo Karate Kid iba a fusilar al cancerbero local, logrando adelantar al Rayo en el marcador. Segunda jornada consecutiva en la que el lateral consigue anotar gol sumándose al ataque. Jime está siendo una de las sensaciones de este inicio liguero de los de Toni Paredes y el domingo volvió a firmar otro gran partido.

Pero iba a durar poco la alegría y tan solo tres minutos después, el Adarve iba a igualar el marcador en uno de sus mayores peligros, las segundas jugadas en balón aéreo. Tras una serie de rechaces de cabeza, el balón le llegaba al delantero que cabeceaba al fondo de las mallas, sin poder hacer nada Adrián para evitar el tanto del empate. Además de ambos goles, a Ganapanes llegó la intensa lluvia, lo que hacía aun más épico el poder jugar el balón a ras de suelo, y en esas lides se movía mejor el equipo local que el nuestro.

En los últimos minutos de partido aparecieron ambos cancerberos para salvar a sus respectivos equipos de encajar el segundo tanto contrario. Primero iba a ser el portero del Adarve el que iba a quitarle el gol de las botas a Revuelto, que aparecía para remachar un rechace del propio portero a zurdazo increíble de Parri. El guardameta estuvo rapidísimo y cuando Revuelto quiso armar la pierna ya le tenía encima. Igual de decisivo estuvo Adrián sacando un pie casi milagroso en una contra de Adarve en la que el delantero se quedó prácticamente solo y en el uno contra uno, el portero rayista demostró el porqué es uno de los mejores (si no el mejor) de la categoría.

Finalmente ambos equipos firmaron las tablas y, en líneas generales, se puede considerar un buen resultado tanto para locales como visitantes. En lo que al Rato concierne, todo lo que sea sumar a domicilio, y más en un campo tan sumamente complicado, siempre tiene que ser positivo. Sin duda, lo más negativo vuelven a ser las lesiones y habrá que estar pendiente de la evolución de las mismas, teniendo peor pinta lo de Guti, que apunta a rotura de fibras. La buena noticia del partido fue la vuelta de Asensio a los terrenos de juego después de tres semanas fuera por lesión.

Habrá que esperar hasta el domingo a las 16:00 horas, para ver si Víctor Martín llega al partido contra Alcorcón y si puede o no ser de la

partida.