Edu Moyano, preparador físico del Juvenil B las dos últimas temporadas, hace la maleta rumbo al frío ruso.
En los últimos años son varios ya los profesionales que han pasado por el fútbol base del Rayo Vallecano y han dado el salto a otras canteras más potentes o incluso al fútbol profesional directamente.
Este año es el turno de Edu Moyano, un tipo que llegó hace dos temporadas procedente de la cantera del Alcorcón para encargarse de la preparación física del equipos de Jorge Rubio, a petición del propio míster franjirrojo. Llegaba con la mochila cargada de ilusión y trabajo, ansioso por conocer de primera mano todo lo bueno que le habían contado de la Franja. En su primera temporada en Vallecas la pandemia hizo que el trabajo fuese interrumpido, sin llegar a poder culminar lo iniciado en septiembre. Pese a todo, se puede calificar de extraordinaria la temporada del equipo en lo futbolístico y en la parcela física se había notado la mano de Edu.
No sé en qué momento surgió la conexión con él, porque no seguí demasiado al equipo (sí lo hizo mi compañero y amigo Iván), pero supongo que sería al coincidir viendo algún partido de cantera en la City. Todo comienza con un saludo de cortesía (el saludo es innegociable para él y lo cuida hasta el extremo) y se acaba hablando de las virtudes de sus chicos. Cuando se juntan dos tipos parlanchines y enfermos del fútbol base, lo lógico es que conecten casi al instante y este debió ser nuestro caso.
En su segunda temporada Edu ha conocido el lado más amargo del Rayo actual y ha sido testigo directo de que por muy bonito que te lo lleguen a pintar el club desde fuera, una vez que estás dentro eres consciente de todas sus carencias, tanto deportivas como emocionales o afectivas. Ahora le toca a él poner todo esto en la balanza y ver si pesa más todo lo bueno que ha vivido junto a este grupo del que ahora le toca despedirse (yo lo tengo bastante claro). De hecho, no tengo dudas de que si no hubiese surgido está oportunidad, no estaría escribiendo este artículo y Edu estaría preparando ya una nueva semana de entrenamientos, de la que me daría buena cuenta en uno de los famosos audios/podcast que nos mandábamos habitualmente. Pero el buen trabajo siempre suele tener recompensa y en su caso le llega desde Rusia. El FC Enisey Krasnoyarsk, equipo de la Liga Nacional de Rusia (Segunda División rusa) ha apostado por Edu y le permite vivir su primera experiencia profesional en el mundo del fútbol. Todo un reto a 8281 km de su domicilio de Boadilla, una aventura reservada para tíos valientes y Edu lo es, y ya no solo por su afición a la escalada con su alter ego SpiderMoyano. No hay en el equipo ningún otro hispano parlante, por lo que le tocará solventar el obstáculo del idioma, algo que gracias al idioma universal de la pelotita ayudará a buen seguro.
Amigo, esto es solo un hasta pronto y espero que me pongas al día de la liga rusa, que yo cumpliré mi promesa y te mantendré informado de lo que vayan haciendo tus niños esta temporada, tanto los que permanecen en Vallecas como los que han salido. Gracias a ti la temporada pasada me sentí «el quinto Beatle» de la plantilla y viví,como uno más, las numerosas victorias y sentí cada una de las escasas derrotas.
No te deseo suerte porque no la necesitas, amigo, disfruta cada momento y vive cada segundo de esta nueva experiencia como solo tú sabes hacerlo, ya sabes que en Vallecas tendrás un hincha más del FC Enisey. Mientras tú persigues tu sueño en un viaje interminable en avión a Rusia, yo haré lo propio en una playa del Mediterráneo, cada loco con su tema, amigo.
«Lo único peor que comenzar algo y fallar es no comenzar algo».