Noqueados por un muro verde

Noqueados por un muro verde

En un partido en el que tuvo la posesión pero sin pegada, el Rayo B cayó ante el Leganés B por zarpazos a balón parado al principio de cada mitad y un penalti en el final (0-3)

De vez en cuando en el fútbol hay días en que no te sale nada y al rival le sale todo, y por más que lo intentas no estás ni cerca de poder responder. El Rayo B estuvo 90 minutos estrellándose contra el muro de un Leganés B que ejecutó a la perfección su plan para llevarse los puntos de Vallecas.

En un día generalmente soleado para variar en las últimas soleadas, grises nubes tapaban el cielo de la «City» en la tarde dominical. Al castigado césped del campo 4 saltaba el Rayo B de Jorge Vallejo tras sufrir su primera derrota de 2025 en Tres Cantos la jornada anterior, y recuperando efectivos aprovechando el parón de selecciones del primer equipo. Enfrente estaba el CD Leganés B de José Luis Sánchez, que si bien está considerado por todos como candidato a pelear por arriba, el haber ganado uno solo de los últimos 7 partidos le había dejado en tierra de nadie, y necesitaba una victoria para reengancharse a la lucha por el playoff.

Los primeros 5 minutos de juego parecían ser un presagio de cómo se desarrollaría el encuentro. Tras haber tenido el Filial de la Franja el balón casi siempre rondando las inmediaciones del área visitante, cuando un despeje mandó la pelota a campo rayista, un mal y peligroso bote obligó a Adrián Molina a salir forzado a evitar de cabeza que un rival controlase, quedando el cuero muerto para que Lozano completase el despeje, pero erró a la pelota y golpeó fortuitamente a un contrario. Amonestación que acarrea suspensión para el joven central y falta en la media luna ideal para un tirador experto. Y ahí apareció Baladía, no Álvaro, sino su hermano David, para ponerla sobre la barrera y a la escuadra izquierda de un Adrián que no se movió, pero de haberlo hecho tampoco hubiera podido llegar. Tras haber estado monopolizando la posesión, de pronto el Rayo B se encontraba por debajo en el marcador.

El 0-1 trastocó los planes locales a la vez que reforzó los visitantes. El cuadro vallecano se afanaba en seguir llevando el peso del juego, tratando de encontrar huecos y poder llegar a tener una opción buena para empatar. Del otro lado, tras ponerse por delante, el filial pepinero se centró básicamente en no dejar a su rival tener un disparo fácil, no presionando a su salida desde atrás y dejándole llegar a zona de tres cuartos, pero en cuanto alguien rondaba el área, tenía encima a 3 gigantes de verde que le impedían moverse. No había manera de poder disparar desde cerca. El capitán Aitor lo vio, y probó desde lejos, prácticamente a 40 metros de la portería que defendía Hugo. Ese disparo lejano se estrelló violentamente contra el travesaño, quedándose a centímetros de ser el gol del año y siendo la única ocasión de peligro rayista en la primera mitad. Se llegaría al descanso con 0-1 y sabiendo que se necesitaba dar una marcha más para penetrar el muro que los visitantes habían dispuesto.

El segundo tiempo empezó con cambios en ambos lados y un intento local de ser más ambicioso que quedó dinamitado muy pronto, apenas 5 minutos después de regresar del descanso. Dispuso el Lega B de un córner desde la derecha que se puso alto y cerrado. El balón cruzó entre muchos amagues de remate, llegando al segundo palo hasta un Robles pendiente de su marca. Rebotó el esférico en el pecho del lateral, pillando a contrapié a Adrián y acabando en el interior de la red. Nuevamente en el inicio, nuevamente a balón parado, el Rayo B sufría otro mazazo y ponía el partido en una situación muy difícil de revertir.

El 0-2 dio paso a una dinámica de partido que prácticamente dominó lo que quedaba por jugarse. El filial vallecano se volcaba hacia campo rival a base de toques y control, llegaba a las inmediaciones de la frontal, pero ahí se estrellaba con un muro de contrarios que provocaba la pérdida y la contra peligrosa. Casi todas las acciones ofensivas locales pasaban por los pies de Ybarra, bien lo sabían en el cuadro leganero, que cada vez que recibía tenía al instante no menos de 3 marcadores que le impedían moverse, y en la única vez que pudo zafarse el 10, tuvo la mejor oportunidad y casi la única del conjunto local en la segunda mitad, en una acción clásica de recorte en el pico del área y disparo ajustado a la escuadra lejana, obligando a Hugo a volar para manotear el balón e impedir el tanto. Hablábamos de contras peligrosas visitantes, y las hubo en varias oportunidades, y en no menos de 2 de ellas apareció la figura de Adrián Molina para mantener vivo a su equipo, si bien los minutos pasaban y ya cualquier oportunidad de sacar algo se antojaba improbable.

Con la aparición del sol se llegaba a los 90, con todo prácticamente decidido sobre el campo, pero quedaba una última daga para el ánimo local. Camino de cumplirse el segundo minuto de los 4 de añadido, en la enésima contra se plantó el Lega B en área rayista, y en su intento por cortarla, Asensio derribó al ariete rival y el árbitro no dudó en señalar penalti. La acomodó en el punto fatídico Diego Lorenzo, otrora delantero rayista, que no se puso nervioso a la hora de cumplir la ley del ex, pues esperando que Adrián se lanzase a un lado, como finalmente hizo a su derecha, la picó en un lanzamiento a lo Panenka de manual. Premio extra para un Leganés B que ejecutó a la perfección su plan y devolvía al Rayo B la moneda que le dio en la primera vuelta en la Instalación Deportiva Butarque, que acabó con idéntico resultado en favor de los franjirrojos.

Con el final del partido acababa el sufrimiento. Un quiero y no puedo del Rayo B, que durante todo el partido no hizo sino estrellarse ante el muro verde de un Leganés B que le propinó su segunda derrota consecutiva y la primera del año como local. Pese a caer, el Filial de la Franja sigue asentado con firmeza en la 2ª posición de la tabla, ahora a 11 puntos del líder Alcalá, aventajando en 6 a Villalba y Torrejón y sacando 8 a Villaverde y Galapagar, principales candidatos a día de hoy a pelear por el playoff. Ahora a los de Jorge Vallejo les toca levantar la cabeza y tratar de buscar la redención la próxima jornada, que será nuevamente en la «City», recibiendo en esta ocasión al Cala Pozuelo.

Texto de Jorge Morales García. Imagen de Carlos Villar.