Empate en la City (1-1) en un disputado encuentro entre Rayo B y Aravaca. Étienne adelantó al filial, pero los visitantes igualaron en el descuento.
Se puede jugar un buen partido y dominarlo durante la mayor parte del tiempo, pero el rival también juega, y si no da su brazo a torcer, se acaba revolviendo. Al Rayo B se le escapó en el descuento la tercera victoria en otros tantos partidos de liga ante un Aravaca noble y combativo que nunca le perdió la cara al encuentro.
El frío y la tormenta de días anteriores parecían anécdotas del pasado ante el sol que imperaba en la mañana dominical de la «City». El Filial de la Franja, que llegaba con pleno de triunfos, 6 goles a favor y ninguno en contra, buscaba mantener su racha triunfal y el liderato ante un rival que apuntaba peligro, el Aravaca de Miguel Madrid, que ha regresado a Tercera Federación para quedarse, llegando invicto a Vallecas y sin encajar un gol.
El inicio del duelo apuntaba maneras. Al poco de que se le fuera alto a Étienne el primer disparo del partido, en el otro área, cabeceaba Álvaro a la red un centro desde la derecha, pero en posición adelantada. Las intenciones quedaban claras pronto. A partir de ahí, los de Jorge Vallejo quisieron ser protagonistas y tener el balón. El rival ejercía una presión intensa, pero de vez en cuando los jugadores franjirrojos salían de ella y lograban pisar el área rival. Que se pudiesen terminar las jugadas con disparos era otra cosa. Un disparo desde la frontal de Juanchi que se fue cerca del palo y una chilena de Étienne que no entrañó problemas para el meta Bazaco completaron el bagaje ofensivo rayista del primer periodo. Por el otro lado, cuando el Aravaca recuperaba, obligaba a las líneas locales a dar un paso atrás y a exigirse más para no despistarse, si bien no hubo realmente peligro al llegar al descanso. 45 minutos netos de intensidad y brega, pero sin brillo ni peligro para las áreas.
En la segunda parte se mantuvo el guion de dominio de pelota del Rayo B hasta que éste encontró premio. Salía el Filial a la contra en el minuto 62. Condujo Ybarra, el jefe de la sala de máquinas, desde medio campo hasta el pico del área. Descargó el balón hacia la izquierda, con el apoyo de Robles, y después de una pared cerca de línea de fondo, cedieron el cuero a la zona del primer palo, donde llegaba con todo Étienne para simplemente empujarla. Abría la lata el goleador rayista con su tercer tanto en la campaña, y hacía ilusionar a la parroquia vallecana con el tercer triunfo consecutivo. Pero enfrente estaba el Aravaca, que acababa de encajar su primer gol en contra de la temporada, y no pensaba vender cara su piel.
Anotar un gol cuando apenas queda algo menos de media hora suele hacer que un equipo dé un paso atrás y se vuelva algo más conservador. Esto, unido a la lógica reacción del rival al resultado adverso y a la exigencia física que había caracterizado el partido, acabó siendo devastador para los de Jorge Vallejo. El conjunto visitante se volcó con todo al ataque y puso bajo asedio el marco local, sobre todo a balón parado y en los saques de banda cercanos al área. El Rayo B mantenía la solidez defensiva, pero le costaba cada vez más con el pasar de los minutos. Además, cuando había recuperaciones, se acababa perdiendo la pelota muy pronto, y las pocas contras con espacio que hubo, teniendo Asensio la más clara para finiquitar el pleito, no llegaban a buen puerto. La falta de frescura se notaba, Vallejo intentó remediarla con los cambios, pero dos balones que sacó Adrián Molina con la manopla sobre la línea dejaron claro que habría que sufrir para mantener la mínima ventaja obtenida.
Apenas unos segundos después de que se mostrara el cartelón con los 4 minutos de descuento, la insistencia del Aravaca tuvo su premio. En el enésimo saque de banda puesto a la olla, el balón quedó suelto en la frontal, y ahí llegó Juanda, 9 visitante que salió desde el banquillo, y con un disparo mordido alojó el balón en la cepa del poste derecho, imposible de alcanzar para la estirada de Adrián. Lógica explosión de júbilo de los arlequinados, hoy de rojo entero, y jarro de agua fría para el Rayo B, que por primera vez en la temporada, tras más de 270 minutos jugados, encajaba un gol, y veía como ésta significaba que se le escapaban de las manos 2 puntos. Quedaba apenas tiempo para tocar a rebato, y casi se queda la victoria en Vallecas, al rematar Baladía fuerte y arriba un centro raso desde la derecha. Aun hubo que sacar el siguiente balón del área propia con algo de apuro, y entonces llegó el pitido final.
Marcador que hace justicia a lo visto en el campo y que deja sensaciones encontradas. Se escapó el triunfo para el Rayo B por la insistencia de un Aravaca que lanza la advertencia a toda la categoría de que para ganarles habrá que sudar sangre. Pese al mazazo final, el equipo de Jorge Vallejo suma un punto más y se mantiene invicto en este inicio de temporada, obteniendo 7 puntos de 9 posibles y quedando en la 3ª posición de la tabla del grupo 7 de Tercera Federación. El reto de la semana próxima se antoja mayúsculo, pues el Filial de la Franja visita, en el siempre difícil campo de La Canaleja, a uno de los dos equipos que lideran la liga contando sus partidos por victorias, el Trival Valderas.
Texto de Jorge Morales García. Imagen de Carlos Villar.