Un gol de Diego Lorenzo sirve al Rayo B para encadenar ante el Canillas su tercera victoria consecutiva (1-0) y mirar más a la zona alta que al descenso.
Hay partidos tan trabados y broncos que solo una muestra de calidad los puede desatascar, así pasó en el Rayo B-CD Canillas, en el que un duelo abocado al cerocerismo cayó del lado rayista merced a un balón suelto que se encontró Diego Lorenzo para empujar de un taconazo a la red.
Mañana gris y fría de domingo en la «City», que venía avisando al reducido grupo de valientes aficionados de lo que sería el partido. Arrancaba la segunda vuelta para un Filial de la Franja que lo había pasado mal en la primera mitad del campeonato, pero venía en racha tras 2 triunfos consecutivos que le habían sacado del pozo de la tabla, en el cual se encontraba su rival, el CD Canillas, recién ascendido que parecía haber iniciado el torneo con fuerzas, pero llegaba a Vallecas acumulando 3 derrotas seguidas que le habían hecho caer a la penúltima posición, así que tenía la necesidad imperiosa de volver con 3 puntos a Hortaleza. 3 ex canteranos rayistas, Macías, Joselu (titulares) y Jackson, en la convocatoria de Carlos García para visitar a los de Iván Amaya, que recuperaba en la lista a Vere tras su sanción.
La primera parte fue un quiero y no puedo constante por parte de ambos conjuntos. En el inicio parecía tener la iniciativa el conjunto blanquiazul, y poco a poco se fue asentando y soltando algo más el filial vallecano. Pero de fútbol, poca cosa, y de ocasiones, menos aun. Solo hubo una oportunidad clara de gol para cada bando, despejada en ambos casos por el guardameta. Alberto sacó el puño para rechazar un libre directo escorado y envenenado de Losada, y después Pantoja se lanzó abajo a atajar un cabezazo picado de Corrales a la salida de un córner. Por lo demás, mucha disputa sin brillo y algo de tensión fría que iría escalando en el complemento. Se llegó al descanso con un 0-0 más que justo y con la afición yendo a tomar caldo a la cafetería con la esperanza de que los equipos se estuvieran reservando para la segunda parte.
El comienzo del segundo periodo no parecía diferir mucho de lo que fue el primero, y dado que el empate servía de poco a los locales y de absolutamente nada a los visitantes, era el momento de mover ficha y dar un paso adelante. Así lo vio Iván Amaya, que puso sangre nueva arriba en el 54 con las incorporaciones de Iván Ramos y Vere por Expósito y Losada. El Filial de la Franja arrancó a partir de ahí unos minutos de asedio a la meta del Canillas que culminarían pronto con el gol que decantaría el encuentro. Un córner puesto desde la derecha por el omnipresente capitán Diego Méndez no es acertado ni a rematarse ni a despejarse, quedando la pelota muerta en el pico de la pequeña. La vio de reojo Diego Lorenzo, a la vez que veía a Alberto descolocado, así que optó por el recurso que tenía más a mano, el taconazo. Esa suerte de mezcla entre clase y fortuna que acaba con el balón empujado de la forma más bella e inverosímil en el fondo de la red. La suerte del Rayo B parece ser la de su número 17, a quien le había sido esquivo el gol en el primer tramo de la temporada y con este suma su tercero en 2 encuentros consecutivos, para sumar 6 en lo que va de campeonato. Se adelantaba el cuadro vallecano de la mano, o más bien, del talón de su jugador del momento. Diego Lorenzo abría la lata cuando se cumplía el minuto 60.
La media hora larga que quedaba era más que intuitiva para los aficionados al fútbol de Tercera Federación. El Rayo B centraría esfuerzos en defender la renta y tratar de sentenciar a la contra a un Canillas obligado a dar un paso al frente para tratar de remontar. La iniciativa volvía a ser visitante, pero los nervios y la presión también, y eso lo leyeron muy bien los de Vallecas. Una defensa excelente, dirigida por un Kevin de la Llave que hizo todo bien, hasta la necesaria falta que le provocaría la tarjeta, ayudado por un buen Bolo como su lugarteniente en el centro de la zaga y por unos excelentes Jaime y Arribas por los costados, fue el producto de una más que clave portería a 0, algo que no suele darse, y sin que el tantos días salvador Pantoja tuviera que hacer mucho trabajo bajo palos. De medio campo para arriba, oficio y brega en cada balón para generar problemas a la zaga visitante, que perdería un efectivo en el 77 por la doble amonestación de Macías. Con 10 y ante un muro franjirrojo, era el más difícil todavía para los de Carlos García.
Ya a partir del 80 el Canillas se lanzó al todo o nada. Iván Amaya incorporó en el 82 a Héctor Peña por Manzano para dar frescura y velocidad a las salidas por fuera, y en el 88 entrarían Marco por Jaime y e Ilies por el goleador Diego Lorenzo, a apuntalar la defensa y dar piernas arriba para las posibles contras. Así las cosas, los visitantes se estrellaban una y otra vez con la muralla local y con sus propias emociones a la hora de buscar, claramente a la desesperada, arañar un empate. Si sufrió el Filial de la Franja fue por tener la mínima ventaja y no poder aprovechar las contras para sentenciar. Mientras corría el reloj en los más de 4 minutos que hubo de descuento, se acumulaba la tensión por lo mucho en juego, y estalló tras el pitido final, cuando el festejo del triunfo rayista fue interrumpido por un tumulto entre jugadores y técnicos de ambos equipos que amenazaba tangana. Medio minuto de tensión con el partido acabado que afortunadamente no pasó de ahí y fue resuelto con diplomacia por el señor Calleja Sánchez y su equipo, de excelente arbitraje los tres en el encuentro.
En lo que al resultado respecta, el Rayo B suma y sigue su racha triunfal. Diego Lorenzo facturó con un taconazo y le daba al Filial de la Franja su tercera victoria al hilo, la segunda consecutiva como local. Si bien no sirvió para recuperar el golaveraje particular con el Canillas (se perdió 3-1 en la primera jornada en el «Mini-Highbury»), si que vale para alcanzar la mitad alta de la tabla y empezar a mirar más de cerca a la zona noble que a la baja. Suman los de Iván Amaya 21 puntos que le aúpan a la 8ª posición, quedando el playoff a 4 unidades (el Trival va 5º con 25) y 5 por encima del descenso (lo marca el Fuenla Promesas, 14º con 16 puntos), Como el propio míster dijo, aun no se ha hecho nada, y la semana próxima tocará otro partido ante un rival de la zona baja, ya que el Rayo B visitará al conjunto que marca ahora mismo la salvación, el CUC Villalba.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Carlos Villar (@photograph_figu)