También se disfruta fuera

También se disfruta fuera

El Rayo B logra su primera victoria del curso como visitante tras un gran partido ante el FC Villanueva del Pardillo (1-3). Dani Rueda, Kevin y Molina firmaron los goles rayistas.

Faltaba algo aun, tardaba en llegar, pero se peleaba porque al fin se diera. Y acabó apareciendo. Por fin el Rayo B ganó un partido fuera de casa. Y lo hizo con autoridad, siendo superior a un FC Villanueva del Pardillo que venía de ganar sus dos anteriores compromisos como local.

Grises nubarrones que dejaban escapar algún que otro chispeo decoraban la fría mañana en el campo de Los Pinos, rebautizado como José Manuel Angelina, feudo del cuadro blanquiazul. Llegaba el equipo de Ángel Dongil a su tercer partido en 7 días, y lo hacía recuperando efectivos para su convocatoria. Nombres como los de Roberto y Aguirre volvían a estar en el once inicial, así como Sergio Sánchez, lateral izquierdo que debutaba con el Filial de la Franja después de haber sido fichado en la semana anterior. Los otros dos refuerzos invernales, Aitor y Rubén De Tomás, esperaban su oportunidad en el banquillo, junto a Marc Echarri, el goleador del equipo, que volvía a entrenar 24 horas antes del encuentro tras más de 20 días de cuarentena por positivo en Covid.

Desde el principio se vio al Rayo B con ganas de demostrar el fútbol que sabe hacer. Fue al ataque, dominando el cuero en todo el terreno de juego y moviéndolo con velocidad y sensatez, asumiendo riesgos que intentarían aprovechar sus rivales con una fuerte presión arriba. Pero de nada sirve eso si atrás te olvidas de defender. El primer zarpazo vallecano llegó en el minuto 11, en un balón que le llegó a Boigues junto al costado del área local. Se perfiló para el centro en el pico derecho, la bola pasó por delante de todos, cruzando el área chica y llegando a la base del segundo palo, donde llegó Dani Rueda para poner el pie y mandarla a guardar. Pronto llegaba el primer grito franjirrojo de la mañana, que también era el primer tanto en la campaña de Rueda, que como central, está más acostumbrado a evitar goles que a anotarlos.

El camino del ansiado triunfo fuera de la «City» se había comenzado a andar, y aun pudo ampliarse más la renta en los minutos siguientes al 0-1, al reafirmarse el dominio del Filial de la Franja y la continuación del asedio a los dominios locales. Precisamente, cuando mejor se veía el Villanueva del Pardillo, llegó otra palada, no en forma de gol, sino de lesión. La del portero Cubillo, quien desde el calentamiento llevaba aquejándose de unos dolores de espalda que acabaron por dejarle fuera del partido en el minuto 24, teniendo que entrar en su lugar Kike, el arquero suplente, que ya jugó la ida en Vallecas.

No tuvo un estreno agradable en el encuentro el nuevo meta, pues en el minuto 28, un balón en la frontal le llegó a Aguirre, principal responsable del dominio visitante, que ensayó el disparo. La pelota impactó en la espalda de un defensor, cambiando totalmente la trayectoria y dejando totalmente vencido a Kike, que pudo palmearla para que golpease en el poste. Quedó el balón muerto, botando junto a la línea de gol, y hacía allí que fue Kevin Manzano, quien con el cuerpo acabó por alojarla en el lugar que tenía destinado, el fondo de la red. De esa forma tan poco ortodoxa, y después de haberlo intentado de mil maneras en los partidos anteriores, llegaba el primer gol de Kevin de la temporada, que subía el 0-2 al electrónico del Juan Manuel Angelina. La ansiada primera victoria fuera estaba más cerca, pero aún quedaba un mundo.

No todo eran alegrías para los vallecanos, pues en el minuto 37 era Sergio, el recién llegado, el que se iba al suelo llevándose la mano al muslo, siendo sustituido prematuramente en el día de su debut con el Filial de la Franja. Abandonaba el campo entre lágrimas, mientras entraba en su lugar Nacho Fariña y Dongil reestructuraba su defensa, cambiando de banda a Boigues y echando atrás a Manu Navarro para ejercer de mediocentro auxiliar. Mientras, el cuadro de casa no se resignaba a tener el marcador en contra, y buscaba generar peligro con la presión sobre la salida desde atrás visitante. Sin embargo, tuvo Roberto una primera parte bastante plácida. Tras un descuento largo, 5 minutos, se llegó al descanso, con la sensación de que el Rayo B había sido solvente y había puesto los cimientos de un primer triunfo fuera del barrio.

Sin embargo, el peor enemigo del Rayo B es el propio Rayo B. Así pasó en el minuto 2 del segundo tiempo, cuando un error de Rueda al jugar hacia atrás dejó el balón muerto en tierra de nadie, el cual robó el ariete local Cuéllar, que encaró a un Roberto fuera del área y muy vendido. Metió la pierna el portero, pero no pudo evitar el recorte del delantero, que se internó en el área totalmente solo y marcó a portería vacía. Recortaba distancias el Villanueva del Pardillo con toda la segunda parte por delante. Como los nubarrones negros que se veían sobre la sierra, los fantasmas de Paracuellos y San Fernando amenazaban con cernirse una vez más sobre el Filial de la Franja. La maldición del visitante asomaba la patita.

Sin embargo, no terminó nunca de materializarse. El impulso obtenido por el gol no fue transformado por los rayados en un dominio real del juego. Si bien iban con más energía al ataque, no lograban poner en aprietos serios a su rival. Mientras, el Rayo B no se resignó a conservar su reducida ventaja, sino que trabajó por volverla a ampliar. Y eso fue lo que logró en el minuto 61, en una fantástica jugada iniciada con una apertura hacia Nacho, convertido en extremo derecho, que cabalgó por la banda dejando atrás a su marcador y metió el centro, raso y medido, perfecto para el remate en el punto de penalti de Kevin, que rechazó Kike en primera instancia. Quedó muerta la pelota en el área, y ahí llegó Molina para terminar el trabajo y meterla al fondo de la red. Una semana después del primero, llegaba el segundo tanto liguero de Luis Molina, confirmándose como una buena alternativa para el ataque de un Filial de la Franja que retomaba la tranquilidad con el 1-3 en el marcador, acariciando la primera victoria fuera de Vallecas.

A partir de ahí, la media hora corta que quedaba fue un «quiero y no puedo» del Villanueva del Pardillo en busca del tanto que les metiese de vuelta en el encuentro, alternándose con buenas oportunidades de ataque del Rayo B, estando más cerca de subirse el 1-4 que el 2-3. Y ahí apareció Kike, el portero emergente local, para negar el tanto con bonitas paradas a disparos de Aguirre y Molina casi seguidos, y apareciendo después en el córner consecuente. Si no salió el cuadro rayado con un carro de este partido, fue gracias a su cancerbero suplente.

El reloj avanzaba, el partido se rompía con mucho ruido y pocas nueces, y la impotencia se apoderó de los locales. Más concretamente, de Carbo, delantero del Villanueva del Pardillo que acabó completamente fuera del partido, en todos los sentidos. Tras provocar con un encaramiento el empujón que le costó la amarilla a Dani Moreno, que había salido unos minutos antes por un desfondado Aguirre que había firmado un partidazo, no bajó la calentura del 17 local. Y así pasó que en el descuento, luego de que Molina perdonase el cuarto al mandar fuera el disparo cuando estaba solo ante Kike, que en una disputa del balón con Sánchez en la divisoria, le acabase soltando una patada al tobillo al mediocampista rayista, sin ninguna posibilidad de jugar el balón. A criterio del colegiado (y de los informadores federativos que supervisaban a los trencillas en la grada), la acción merecía la roja directa, quedándose con 10 el cuadro local cuando quedaban segundos para acabar el pleito. Feo final que nada hacía cambiar en el marcador.

Las protestas por la expulsión se ahogaron con los gritos de alegría franjirroja al señalarse el final del encuentro. Por fin, el Rayo B ganaba fuera de casa. Primera victoria como visitante del Filial de la Franja en un partido de liga desde el 1 de diciembre de 2019, cuando se derrotó por la mínima al Pozuelo en el Valle de las Cañas. Buen y merecido triunfo de los de Ángel Dongil, que fueron mejores en prácticamente todos los aspectos del juego y además mostraron pegada. Suma el Rayo B 3 puntos para alcanzar los 20 en total, que le aúpan a la 3ª plaza del subgrupo VII A de Tercera, la cual da acceso a la pelea por el ascenso directo. Es cierto que a los rivales les quedan partidos pendientes y que la posición solo es virtual, pero el cuadro vallecano está en la pomada. La próxima jornada regresa el equipo a la «City» para enfrentarse a uno de esos rivales directos, la AD Torrejón FC.

FICHA TÉCNICA

FC Villanueva del Pardillo: Cubillo (p., Kike m.24), Carlos Daniel (Borre m.84), Raúl, Marco (cap.), Pérez, Simal, Zárate, Andrés (Álvaro m.58), Guaje, Carbo y Cuéllar.

No utilizados: Centrón, Gon, Oski y Elo. Entrenador: Carlos Rodríguez.

Rayo Vallecano B: Roberto (p.), Luis Aguado (cap.), Aguirre (Dani Moreno m.79), Manu Navarro, Sergio (Nacho Fariña m.37), Molina, Boigues, Kevin, Dani Rueda, Juan Carlos y Sánchez.

No utilizados: Quintela (p.s.), Gimeno, Marc Echarri, Aitor Álvarez, Dani Barroso y Rubén De Tomás. Entrenador: Ángel Dongil.

Árbitro: Sr. Díaz Rodríguez. Expulsó con roja directa a Carbo, del Villanueva del Pardillo. Amonestó a Marco, Carlos Daniel y Guaje en el Villanueva del Pardillo y a Dani Moreno en el Rayo B.

Goles: 0-1, m.11, Dani Rueda. 0-2, m.28, Kevin. 1-2, m.47, Cuéllar. 1-3, m.61, Molina.

Campo Municipal Juan Manuel Angelina, evento a puerta cerrada. Partido correspondiente a la 14ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, subgrupo VII A. Mañana nublada y fría. Césped artificial en condiciones óptimas para la práctica del fútbol.

Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Ángel Mena.