Empate sobre la bocina para rescatar un punto ante el Atleti gracias a un gol de Zaïra.
Increíble. Brutal. Bestial. Impresionante. Magnífico. Asombroso. Alucinante. Y así una larga lista de adjetivos que podríamos usar para describir a este grupo de jugadoras que cada semana, durante 90’, nos hacen olvidarnos de todo lo que pasa fuera de los campos de fútbol. Pero la verdad es que, una vez más, nos han dejado sin palabras.
No partían como favoritas, a pesar de que su dinámica de partidos era mejor que la de su rival. Aun así, el Atleti siempre es mucho Atleti. Pero hoy no lo fue. Estamos ante el peor Atlético de Madrid de los últimos años. Irreconocible en cuanto a juego, nefasto creando peligro. Es un Atleti al que hay que salir a morderle, porque no muestran la seguridad atrás que solían tener temporadas pasadas. Pero no, hoy el Rayo salió, otra vez a replegar. Al regalarle la pelota a las colchoneras consiguieron que las primeras llegadas de peligro fuesen para ellas. Algún centro lateral que remataban en área o la ocasión de Knaak son algunos de los ejemplos de que, aunque no estén en su mejor momento, son capaces de generar. Despertó un poco el equipo local tras un trallazo de Buli estrellado en el larguero. Cuando mejor estaban las franjirrojas, Leicy Santos remataba sola en el área pequeña un centro de Guagni para poner el 0-1 en el marcador. A partir de ahí, ni las visitantes hicieron méritos para ampliar su ventaja ni las locales para volver a poner el empate. En los últimos minutos de la primera mitad, Deyna pudo anotar el 0-2, pero su golpeo se marchó desviado. Y casi a la desesperada, Sheila probada de lejos justo antes de que la colegiada pitase el final.
La segunda parte empezó con más de lo mismo, con poco o nada de peligro en ninguna de las dos áreas. Poco a poco las rayistas ganaban protagonismo con balón, sobre todo a raíz de la entrada al campo de Paula Fernández. Hemos podido ser testigos de grandes combinaciones del equipo con la pelota. Pilar, Camila, Andújar, la propia Paula Fdez… Dejaron muy buenas jugadas a ojos de cualquier espectador que sepa apreciar el fútbol elaborado y valiente. Nada que ver con los larguísimos minutos rechazando tener la posesión sólo porque el rival lleve un escudo u otro. No hubo, realmente, grandes ocasiones de peligro durante estos 45’, a excepción de la doble ocasión de Deyna que Larqué se encargó de desmontar, con ayuda del poste en una de ellas. Cuando todo parecía destinado a acabar con un triste 0-1 obtenido con más bien pocos méritos, llegaba la alegría para el barrio. Tras varios rechaces en un córner sacado a 10 segundos del final, Zaïra, en un ejercicio de fe, se estrenaba como goleadora con la elástica franjirroja con un zapatazo impecable. Fe no sólo de quien marcaba, si no de todas esas jugadoras que intentaron mandar el esférico al fondo de la red. Hoy sale el nombre de la catalana, pero bien podría haber sido Paula Andújar o Pilar García quienes anotasen el empate. Ahí moría el partido, con las vallekanas celebrando prolongar su racha y las colchoneras todavía pensando en qué había pasado en ese mismo área donde Santos, apenas una hora antes, parecía haberles solucionado el partido.
Un punto más para este equipo, que cada días nos da un motivo nuevo para seguir creyendo en ellas (si es que alguien no lo hacía aun).
Atleti: Peyraud-Magnin; Van Dongen, Aleixandri, Tounkara, Guagni; Sampedro, Meseguer, Santos, Knaak (Moore, 94’); Deyna (Bernabé, 88’), Duggan (Laurent, 70’)
Rayo Vallecano: Larqué; Auñón, Andújar, Sáez, Patri; Sheila, Pilar García, P. Chule (Isadora, 81’), Iris (Aedo, 72’); Bulatovic (P. Fernández, 68’), ADT (Zaïra, 81)
Goles: 0-1 Santos (24’), 1-1 Zaïra (94’)