Derrota sin paliativos del Rayo Vallecano ante un gran RCD Espanyol que dominó todas las facetas del juego.
Dicen que cuando alguien es superior a ti y sufres una derrota, esta hay que aceptarla con deportividad, dar la mano al rival y felicitarle ppr su triunfo (humildad en la victoria y dignidad en la derrota). En líneas generales, ese podría ser el resumen del partido que hemos vivido esta mañana en el Ensanche de Vallecas.
Rayo Femenino y RCD Espanyol llegaban a la cita liguera de hoy empatados a puntos en la clasificación y con los deberes del curso futbolístico prácticamente hechos. Vidas paralelas en dos de los conjuntos históricos de la Liga Iberdrola, dos gigantes venidos a menos con gente muy joven en sus filas, cuyos objetivos a lo largo de la temporada pasan por la supervivencia en todos los sentidos, al menos en las filas rayistas.
El equipo franjirrojo iba a alinear un once ofensivo con Ángeles y Oriana (mermada de facultades físicas hoy) en punta de lanza. A las bajas de larga duración ya habituales se unían hoy también Alicia y Camila, dos ausencias importantísimas en los planes de Irene Ferreras.
Iba a ser el Rayo el primero en avisar en las botas de Oriana que iba a estrellar un balón en el larguero tras una gran cabalgada de la hoy capitán, Auñón. Al fin y a la postre, es una jugada que pudo haber cambiado el devenir del partido, ya que en ese momento el RCD Espanyol se hizo con el mando del partido y ocho minutos más tarde iba a conseguir marcar gol, pero la colegiada lo anuló ppr un claro fuera de juego.
Poco después volvía a llegar el cuadro periquito con peligro al área rayista y Paula Moreno adelantaría a su equipo en el marcador. Iba a ser solo el presagio de lo que se le venía encima al equipo de la Franja. Otra jugada por banda del cuadro espanyolista iba a finalizar de nuevo en el corazón del área para que Paula Moreno batiera a placer a Ana Valles.
En pleno desmelene perico, fue Eli del Estal la que se quiso unir a la fiesta e iba a conseguir el tercero para su equipo, no sin una buena dosis de suspense ya que hasta en dos ocasiones se estrelló el esférico en el larguero. La delantera cántabra estuvo bastante más viva que la defensa franjirroja y aprovechó la tercera oportunidad de la que dispuso para ampliar la ventaja de su equipo.
El Rayo Vallecano que no estaba teniendo su mejor partido en la parcela defensiva, tampoco había inquietado la portería de Mimi salvo la ocasión de Oriana. Fue Silvia la que con un gran chut en el minuto 44, nos recordará que el RCD Espanyol estaba jugando con guardameta.
La segunda parte no iba a comenzar mucho mejor que la primera, ya que en el segundo minuto de la reanudación, Paloma completamente sola en el segundo palo remataba de primeras una falta botada en el costado izquierdo del ataque catalán. Gol que no debió subir al marcador por haber una falta clarísima a Marta Perarnau en la jugada, antes del remate de Paloma.
Un nuevo mazazo encajado por el equipo que veía como la efectividad del RCD Espanyol rozaba prácticamente el 100%. Cualquier equipo se hubiera arrugado, pero nuestras chicas no se rindieron y fruto de ello llegó el gol de Oriana tras una gran asistencia de Silvia por la banda izquierda.
Con toda a segunda parte por jugarse, Irene introdujo modificaciones en el once franjirrojo dando entrada a Iris que volvió a demostrar que es un puñal ofensivo haciendo que Mimi tuviese que emplearse a fondo tras un pase de Pilar de esos que solo está al alcance de jugadoras con la calidad que atesora la cuatro de la Franja, que hoy ha finalizado el partido luciendo el brazalete de capitán.
Aún tuvimos que asistir a un quinto gol del RCD Espanyol en un buen zapatazo de Anna desde fuera del área al que no pudo llegar nuestra Ana. Gol con el que prácticamente se cerraba un partido del que no se pueden sacar demasiadas conclusiones positivas.
Al finalizar el partido muchas de nuestras guerreras salían cabizbajas y comentando que no había sido su mejor partido ni mucho menos. Gestos serios de unas deportistas que se lo han dejado todo, pero que en el día de hoy había un rival enfrente que ha sido muy superior y lo ha hecho todo casi perfecto, desde el minuto uno hasta el 94 de encuentro. Sí, con 1-5 en el marcador la colegiada ha descontado cuatro minutos que, sinceramente, se podía haber ahorrado.
Ahora toca formatear el disco duro de la memoria de cada una de las jugadoras y pensar ya en la fiesta que el equipo va a vivir la próxima semana teniendo la oportunidad de jugar en un estadio tan mítico como es el de Las Gaunas. Además, no van a estar solas y ya hay más de 50 rayistas apuntados para viajar a Logroño la próxima semana y se prevé que sean muchos más los que vayan. Un servidor no piensa desaprovechar la oportunidad de cantar un gol en Las Gaunas, algo que para lps que peinamos canas ha formado parte de nuestra juventud radiofónica.