De Villanueva del Pardillo a Montevideo

19/12/2018
De Villanueva del Pardillo a Montevideo

Eva Alonso ha hecho historia en el Rayo Vallecano al ser la primera campeona del mundo del club franjirrojo

Dicen que si puedes soñarlo, puedes lograrlo. Soñar con algo que nos apasiona,  es solo el primer paso para crear una imagen en nuestra mente. Soñarlo puede ser solo el comienzo de algo muy grande. Supongo que algo así debió ocurrir en el caso de Eva Alonso, esa niña que con cinco añitos ya disputaba en fútbol sala los campeonatos municipales del Villanueva del Pardillo y, que a buen seguro cuando se iba a la cama soñaba con tocar la gloria futbolística algún día. Y ese día llegó el pasado 2 de diciembre con la conquista de la Copa Mundial Femenina Sub-17 en Uruguay.

Antes de continuar debo disculparme con el padre de la criatura por la tardanza a la hora de escribir estas líneas, sabe que a mi reloj le faltan horas para abarcar tanto, pero se lo debía desde entonces y yo siempre intento cumplir mis promesas, al menos con la gente que de verdad lo merece. Pedro es una de esas personas con las que da gusto tratar y departir, ya sea de fútbol o de la vida en general, algo de lo que ya me habían advertido los que le conocen bien. Si la calidad futbolística de Eva es impresionante, no lo es menos la calidad humana de sus padres, Pedro y Amor. Alguien que conoce perfectamente a la familia, me define a Eva como «el fiel reflejo de sus padres».

Tal vez la causa de esta demora, que no de mi retraso, ha sido mi enfermiza obsesión por documentarme cuando voy a escribir sobre algo o alguien y, si de toda una campeona del mundo se trata, esta obsesión está ciertamente justificada. He tratado de conocer algo más sobre esa niña que (con 16 años lo sigue siendo) empezó a jugar de forma federada en el Villanueva del Pardillo F.C., donde jugaba al fútbol 7 en edad benjamín. Es importante recalcar y matizar lo jugar de forma federada, porque según me cuenta su padre, Eva no vino con un pan debajo del brazo, vino con un balón. Era habitual verla jugar al fútbol en la calle o los fines de semana en la cancha de los abuelos con sus primos.

No sería hasta la temporada 2014-15 cuando Miguel Quejigo la reclutaría en edad infantil para participar en un nuevo proyecto del Rayo Vallecano: equipo de chicas para jugar la liga de ‘chicos’. No iba a suponer ninguna novedad para Eva, ya que en el Villanueva del Pardillo era la única niña del equipo. Ese proyecto pionero fue todo un éxito, proclamándose campeón un año más tarde, dirigido por Virginia León.

El propio Miguel habla de Eva como una jugadora que «hace las cosas fáciles increíblemente perfectas». Nos la define como una jugadora que «no falla pases y juega fácil creando peligro, que se caracteriza por saber escuchar, respetar y ayudar tanto a sus compañeras como al equipo en general». El míster fue todo un visionario cuando, en una de nuestras infinitas charlas, me apuntó que Eva este año sería internacional seguro. Lo que pasa es que Eva ha roto todos los pronósticos y lo ha hecho en un tiempo récord y recién aterrizada a la siempre exigente Liga Iberdrola.

Ese salto a la máxima categoría del fútbol nacional lo ha dado de la mano de Irene Ferreras, la entrenadora que ya la hizo debutar la temporada pasada en Segunda División. La propia Irene afirma que Eva ha derribado ella solita la famosa puerta de la que todo el mundo habla cuando a canteranos o canteranas se refiere. Para ella siempre tienen que jugar las mejores y Eva lo era, con lo cual se lo ha puesto muy fácil a la hora de tomar la decisión de ponerla a jugar de inicio. Lo cierto es que la respuesta de Eva a esa confianza depositada en ella ha sido brutal, asombrando a propios y extraños a la hora de verla jugar. En el último partido disputado en la City ante el EDF Logroño, era espectacular ver la forma en la que Eva se fajaba con una jugadora superlativa como es Saray García (34 años), saliendo la benjamina de la plantilla rayista prácticamente victoriosa en todos estos duelos.

De Eva destacan los que la conocen mejor lo bien amueblada que tiene la cabeza para su corta edad, no solo futbolísticamente sino también cuando se encuentra alejada de un terreno de juego. En un año de muchas emociones fuertes (debut y titularidad en Liga Iberdola, Campeonato del Mundo Sub-17), Eva no pierde la perspectiva de quién es y de dónde viene, cuidando especialmente sus estudios a pesar de ser este un curso bastante atípico para ella. Es una persona crítica y reflexiva hasta el punto de hacer que su padre grabe sus partidos para posteriormente ver y analizar sus aciertos y sus errores. Errores que, como Irene nos apunta, tiene una especial habilidad para asimilarlos y corregirlos inmediatamente.

Me comentaba Pedro, su padre, que en casa son todos muy deportistas y que él mismo jugó muchos años tanto al fútbol sala como a fútbol 11 hasta que las lesiones le dijeron basta e incluso el tío y padrino de Eva es entrenador de fútbol. Supongo, por tanto, que el éxito cosechado por Eva debe ser algo así como la satisfacción de ver que la pequeña de la familia está alcanzando cimas que todos ellos, en mayor o en menor medida, soñaron alcanzar algún día.

Gracias Eva, por poner el nombre del Rayo Vallecano en lo más alto del escaparate del fútbol mundial femenino durante tres semanas, gracias por tenernos pegados a la tele o a la pantalla del ordenador, siguiendo vuestros partidos con la misma pasión que si jugara el Rayo Vallecano. Gracias por representar a la perfección los valores de este humilde club. Porque gracias a tu valentía, a tu coraje y a tu nobleza, hiciste que Toña, la seleccionadora nacional, fuera dándote más peso en el equipo y supiste estar a la altura de las circunstancias, convirtiéndote en pieza importante a la hora de lograr el mayor hito logrado por un jugador o jugadora que haya defendido o defienda nuestra franja roja. 

Dudo que volvamos a asistir a algo tan importante en los próximos años (ojalá me confunda), pero si tuviésemos la suerte de tener a otro campeón o campeona del mundo entre nuestras filas, nadie le quitará ya a Eva Alonso el tremendo honor de haber sido la pionera a la ahora de alzar al cielo celeste de Montevideo una Copa del Mundo. 

En el rayismo  andamos escasos de genios y el caso de Eva Alonso es una maravillosa excepción, a la que todos debemos cuidar y mimar para que siga dándonos muchas alegrías a la parroquia franjirroja durante muchos años.

 Texto: Alberto Leva

Imágenes: Fifa.com, Matagigantes.Net, Facebook (Virginia León)