Resumen del 2019 que mañana finaliza para nuestra Franja femenina. Un gran año con muchísimos recuerdos.
Escribir un resumen sobre el año que han vivido las guerreras se antoja complicado si nos paramos a pensar en todo lo que ha sucedido en ese 2019. Partidos de disfrutar y de sufrir, de pulsaciones disparadas hasta el último minuto. Remontadas imposibles y goleadas dolorosas. Pero si este año nos deja algo, una vez más, es la demostración de que estas chicas pueden con todo, no hay rival grande ni obstáculo que no se pudiera superar. Aquí les dejo mi intento de resumen de un año, al final, maravilloso.
Arrancaban enero, y con él la segunda vuelta de la temporada 18/19, sin saber que el año empezaría jodido en cuanto a resultados. Tras tres empates durante el mes de diciembre, el año nuevo entró con varias jornadas consecutivas sin conocer la victoria, hasta 10 si no recuerdo mal (a esos tres empates hay que sumarles 7 derrotas entre los meses de enero y febrero). Gracias a los maravillosos 22 puntos conseguidos en la primera vuelta en ningún momento se vieron en apuros, pero la sensación de agobio se hacía más palpable cada partido. Hay que mencionar que el mercado de invierno dejó un fichaje que ha cuajado muy bien en esta plantilla: Yael Oviedo. La argentina aterrizó en Vallekas a la vuelta de las vacaciones navideñas, pero no se estrenó hasta el 30 de enero, en Copa de la Reina, frente a la Real Sociedad.
Como venía diciendo antes, los dos primeros meses fueron complicados para las chicas de Irene Ferreras, con derrotas duras en casa, como la del Madrid CFF o el Levante UD, o fuera, como el Athletic por la mínima y el Albacete, tras empezar ganando. Esta última, un 13 de febrero, entre semana, supuso un punto de inflexión. Aunque aun quedaba lejos el descenso, los diez partidos sin ganar pesaban demasiado, y más sabiendo que las siguientes jornadas implicaban visitar La Orden y recibir al líder de la Liga. Pero si se caracteriza por algo este equipo es por no bajar los brazos, por seguir peleando hasta que no quede nada por lo que pelear. En ese momento aun quedaba muchísimo por lo que pelear. Visitaron al Sporting de Huelva en la jornada 22, ambos necesitados de una victoria, pero sabíamos que allí no se iban a quedar los tres puntos, ya fuera por lo civil o por lo vallekano. Toda la gente allí presente pudo ser testigo de la batalla que se libró sobre el verde, que fue, cuanto menos, igualada. Pero en el minuto 80 aparecería una persona a la que le gustan más este tipo de partidos que a un niño sus juguetes nuevos. Apareció Yael Oviedo, flamante fichaje de invierno, para desatascar el partido, metiendo el gol que daría los 3 puntos a un equipo sediento de ellos.
El mes de marzo tuvo sus luces y sus sombras. Por un lado, nos dejó el último partido que ha disputado, hasta el día de hoy, nuestra capitana, Alicia Gómez. Ese día, a pesar de los dolores en la rodilla, nuestra guardameta detuvo un penalti, aunque el equipo no pudo sumar de tres. El lado bueno del mes de marzo fueron los 4 puntos restantes que sumó el equipo. El primero en casa, contra el Betis. Los otros tres dan para escribir un artículo entero, pero me limitaré a decir que se conquistó Paterna a base de orgullo. Quizá no se salvaron matemáticamente ese día, pero la nube del descenso desapareció por completo. Esa noche, entre la lluvia de Valencia, volvió a salir el sol.
Llegamos a abril con la tranquilidad de haber hecho los deberes, con ganas de, por fin, disfrutar de los partidos sin la presión del resultado. Y conocimos Logroño. Para cualquier persona que haya escuchado, no actualmente pero sí hace años, partidos por la radio, sabrá de que hablo si digo que de pocas cosas tenía más que de gritar: ¡¡GOOOOOOOOOOL EN LAS GAUNAS!! Por desgracia, tuvimos la ocasión de hacerlo, ya que el Logroño no nos dio tal opción. Pero sí vimos a las guerreras disfrutar con el centenar de personas que viajó allí a presenciar el partido, a ver en directo como estas chicas certificaban su permanencia en la máxima categoría un año más. Bonita unión equipo-afición nos dejó aquel día.
Acabamos la temporada sin pena ni gloria, con los puntos necesarios para sobrevivir en la élite. Apenas he mencionado a la persona que orquestó dicha salvación. Al timón del Santa Inés se encontraba alguien de casa, una persona que, en su día, defendió con orgullo la portería del filial y que, por las lesiones, tuvo que cambiar los guantes por la pizarra antes de tiempo. “Gracias” a eso, hemos podido disfrutarla un par de años en nuestros banquillos, empezando en el filial y aceptando la difícil tarea del primer equipo. Hablo, ni más ni menos, que de Irene Ferreras. Ella, junto con su cuerpo técnico, hicieron un trabajo más que reseñable con sus jugadoras. Prueba de eso es que hoy, tras no recibir en SU CASA una renovación a la altura de lo que merecían, están dirigiendo a un gran equipo como es el Valencia.
Los veranos en Vallekas son moviditos, eso lo sabemos todos, pero quizá este esté un poco por encima de los últimos. Nos encontramos con despedidas dolorosas, además de la del CT, como fueron las de Marta Perarnau y Amaia Mendioroz “Mendi”, entre otras. También nos dejó llegadas que con el paso de los partidos se han convertido en grandes alegrías, como Patricia Larqué, Chule, o Pau Fernández, por nombrar algunas. Tardamos algo más en conocer quién sucedería a Irene en el banquillo franjirrojo, pero la primera semana de julio se anunciaba la llegada de Jéssica Rodríguez al equipo. Poco sabíamos de ella cuando aterrizó en la City, y poco más supimos, ya que solo duró en el cargo 9 días desde que inició la pretemporada. Si el equipo empezó a rodar el 6 de agosto (aquí vamos tan sobrados que hacemos una o dos semanas menos que la mayoría de equipos), el 16 el club anunciaba, por la mañana, su destitución. La propia Jéssica emitió un comunicado en contra del club, pero poco más se sabe del caso, a nivel oficial, hasta la fecha. De forma interina sería Carlos Santiso, ex-entrenador de la cantera, quien se haría cargo del equipo. Parece que esa interinidad se convirtió en plaza fija el día que debutó en Logroño en la primera jornada de Liga.
Hay que reconocer que no pintaba bien el inicio de temporada, pero estas chicas nos han dejado claro una vez más que no hay que dejar de creer en ellas. A pesar de caer 4-1 en Las Gaunas, siguieron peleando en la jornada siguiente. Consiguieron algo que nadie ha repetido en estas 14 jornadas: quitarle puntos al Barcelona. Dos, para ser exactos. Y podrían haber sido tres, pero es demasiado fácil pitar en Vallekas, aunque sea en el Estadio. Sí, en el Estadio, entre la Albufera y Arroyo del Olivar, cruzando con Payaso Fofó. Las guerreras volvieron a casa tras nueve años sin pisar el templo rayista, y lo hicieron dando un recital de valentía, coraje y nobleza. Va a ser difícil olvidar la imagen de Cris Auñón, “Sole”, batiendo desde los 11 metros a Sandra Paños. Ese día volvió a sonar “La vida pirata” entonada por chicas.
No contentas con semejante hazaña, les pareció una gran idea llegar a Buñol y hacerse con los tres puntos que muchos ya habían asignado al Levante. Pobrecillos, qué poca confianza en estas chicas.
Seguida de otra victoria, esta vez en casa, frente al Sporting, nuestras chicas se ponían con 7 puntos en 4 jornadas, algo impensable en agosto. Cayeron en Coruña pero se levantaron contra el Valencia en casa. Cruel victoria para la visita de aquel día.
Fueron a Sevilla a puntuar y arañaron un punto, que cogió importancia tras derrotar al Espanyol en el mejor partido hasta ese momento. Se fueron de Vallekas las leonas dejando algo malheridas a las guerreras, pero en tierras vascas volvieron a dar un golpe en la mesa, empatando contra las actuales campeonas de Copa. Ese punto se hizo bueno venciendo al Tenerife en casa, con el resurgir de Ori Altuve (diez goles que sirven para ponerse segunda máxima goleadora de la categoría), y se mantuvo la racha puntuando en casa contra el Tacón y en el Jesús Navas contra el Sevilla.
Así cierran el año, a falta de un partido (o dos, según decida competición) para acabar la primera vuelta. Esos flamantes 20 puntos las colocan en un cómoda séptima posición. Confiamos en mantener el ritmo de aquí a mayo, con la ilusión que desprende la Copa de la Reina, de la que aun no conocemos los primeros cruces.
Este año nos deja además las consolidaciones de Eva Alonso y Sheila en la Primera División, que aunque llevan ya muchos partidos dando recitales, son dos de las piezas claves de Santiso esta temporada.
Me gustaría poder resumir todo su año en una palabra, es complicado ya que no hay palabras que las describa, y quizá es mucho jugármela, pero diría que hay una que se asemeja bastante a lo que han vivido: