El Rayo Femenino logró ante el Betis su primer triunfo de la temporada gracias al gol de ADT en la primera parte y a una férrea resistencia en la segunda.
Un partido de Primera División Femenina, en la «City», que había sido aplazado por positivos de Covid, ante un equipo con tanto pasado en Vallecas… La ocasión era especial para el Rayo Femenino, y aun lo fue más porque consiguió su primera victoria de la temporada.
Tanto daba que fuera una tarde de miércoles o que fuera a puerta cerrada. Algunos aficionados se agolparon junto a las vallas del campo 4 para arropar a sus Guerreras. No podía ser menos en el día del retorno de dos símbolos de la historia reciente franjirroja como son Marta Perarnau y Oriana Altuve, quienes además formaban parte del once inicial que sacó Cherubino al verde artificial. En cuanto a la alineación de Santiso, 2 cambios con respecto a Valencia: Iris y Ana María Catalá entraron por Chule y Patri Hidalgo.
Desde el inicio se vieron las ganas que tenían las de la Franja de saciar un hambre de victorias que se había hecho largo. Se vio una fuerte presión en la salida de balón de las visitantes y una franca intención de tener la pelota e hilvanar jugadas para lograr el disparo. Amén de un tesón mutuo en cada disputa de cuero dividido, que parecía en cada ocasión ser la última.
Con esto no bastaba para anular a un equipo luchador como el Betis, que de vez en cuando salía de la presión y lograba acercarse al área de Larqué, pero sin éxito. Las defensas locales hacían que el trabajo de presión de sus compañeras más adelantadas no cayera en saco roto. Así pues, en la primera media hora se vio un partido disputado, intenso y entretenido, pero sin apenas ocasiones de gol.
La cosa cambió al marcar el reloj 31 minutos, cuando una bonita combinación del Rayo por la banda izquierda hizo llegar la pelota al área, y con un centro raso a los pies de Ana de Teresa en el pico del área chica. Una posición propicia para la 3 franjirroja, que no dudó ni un segundo en meter el balón directo a la escuadra, donde la portera Méline no pudiera alcanzarla nunca. Resonó el grito de gol en el atardecer vallecano. Anotaba ADT el tanto que abría el camino de lo que a la postre sería la ansiada primera victoria rayista. Claro que para ello aun quedaba una hora larga de juego.
Con el tanto local, el partido se abrió y se puso aun más bonito si cabe. Tuvo dos oportunidades el Rayo de ampliar el marcador prácticamente seguidas, en un disparo forzado de Iris en el punto de penalti que se estrelló en la portera y otro de la Capitana de la Franja Auñón en el costado del área que dio en el lateral externo de la red. Tras esto, trató de reaccionar el Betis poniendo cerco al área local, pero el esfuerzo defensivo parecía ganarle la partida. Lo más cerca que estuvo del empate fue en una rocambolesca jugada de Medina que tuvo que sacar Larqué con el pie. Cuando la elaboración no servía, buscaban en largo a Altuve, pero en Vallecas sabemos de las virtudes de la delantera venezolana, que no recibía el balón sin que a la vez la linier levantase la bandera para señalar fuera de juego. Se llegó al descanso con la ventaja justa para un Rayo que había sido superior a un digno rival.
En la segunda parte, la dinámica se volcó hacia el campo local. Espoleadas por la urgencia del marcador en contra, las jugadoras verdiblancas (hoy de morado) se fueron al ataque. Ante este panorama, el Rayo renunció a ser dueño del esférico y concentró sus esfuerzos en conservar la ventaja y aventurarse a ampliarla solo en alguna contra. Y una opción muy buena hubo para ello, en el 20 de la segunda, cuando salió ADT a buscar un balón largo a campo bético, lo alcanzó y vio a Méline adelantada en exceso. No dudó ni un segundo en tirarle la vaselina. La intención y la ejecución eran buenísimas, y la dirección que tomó la pelota fue ligeramente desviada del palo. Por pocos centímetros no estamos hablando de uno de los goles de la temporada, que llegó tras despejar la defensa un balón que se paseó por el área local sin que ninguna jugadora visitante alcanzase a rematarlo. Un minuto de locura que nos recuerda por qué nos gusta tanto este deporte.
Antes de este minuto loco, Cherubino movió el banquillo con un triple cambio, y 10 minutos después, entrando en el cuarto de hora final, agotó sus sustituciones. Reemplazó a casi todo el ataque y parte de la defensa (incluyendo a Perarnau y Altuve) para poner sobre el verde todo el potencial ofensivo del que disponía, con el objetivo de revertir el marcador. En el otro banco, Santiso se tomó los cambios con más calma, haciendo 3 en total y reforzando de medio campo hacia arriba. Metió a Chule por Bulatovic en el 72, a Hayden por una Iris que se fue renqueante del brazo izquierdo tras firmar un gran partido en el 78 y a Tere Morató por la goleadora Ana de Teresa en el 88.
No vio la necesidad el míster franjirrojo de incorporar a una central (Andújar estaba en el banquillo) para aguantar el resultado, pese a que cuanto más se acercaba el reloj al minuto 90, más se cerraba el cerco bético sobre el área rayista. Sin embargo, el balón que llegaba al área acababa siendo despejado, o si no, blocado por una excelente Patri Larqué antes de que llegase una rematadora. Pasaban lentos los minutos, pero cada vez estaba más cerca la primera victoria.
Se llegó al 90 y se dieron 5 de añadido. La tensión en el lado rayista por aguantar el resultado era palpable, y estalló en forma de botellazo contra la valla de Santiso ante una falta en contra. Al menos, eso dice el acta arbitral en el apartado en que explican su expulsión. Y verdad será, pues el técnico local no incurrió en protestas y se marchó ipso facto al ver la cartulina roja. Mientras, en el campo, se veían los últimos estertores de un Betis que no se resignaba a perder y que moriría como había vivido la segunda parte, en el área local.
El silbido que anunció el final fue acompañado por el eufórico grito franjirrojo en el césped y en las vallas de la «City». Con una gran imagen en la primera parte y un oficio y una resistencia muy dignas en la segunda, el Rayo Femenino alcanzó su primera victoria en el presente curso. El gol de ADT valía los 3 puntos que inauguran el casillero franjirrojo. No se podía pedir más a una tarde-noche especial. Resonó «La Vida Pirata» bajo el cielo crepuscular vallecano, mientras Marta Perarnau se acercaba, con su eterna sonrisa bajo la mascarilla verdiblanca, a saludar a Andújar, a Sole, a los compañeros de prensa, a su padre que estaba al otro lado de la valla… Era un partido especial ya con estos ingredientes, y la victoria una dulce guinda al pastel, que de no haberse añadido tampoco nos hubiera borrado la sonrisa del retorno de quien llama «casa» a Vallecas.
FICHA TÉCNICA
Rayo Vallecano Femenino: Larqué (p.), Ana de Teresa (Tere Morató m.88), Paula Fernández, Iris (Hayden m.78), Sheila, Bulatovic (Chule m.72), Zaïra, Auñón (cap.), Catalá, Aedo y Struck.
No utilizadas: Natalia (p.s.), Andújar, Schra y Patri Hidalgo. Entrenador: Carlos Santiso.
Real Betis Balompié Féminas: Méline (p.), Medina (Lucía Méndez m.74), Laura González (Paula Perea m.61), Eva Llamas, Altuve (Ana Hernández m.74), Mari Paz Vilas (Aixa m.61), Rosa Márquez (cap.), Dorine, Perarnau (Nuria m.61), Ángela Sosa y Valle.
No utilizadas: Dolan (p.s.), Bea Parra y Otermín. Entrenador: Pier Luigi Cherubino.
Árbitra: Sra. Cuesta Arribas, del Comité Gallego. Amonestó a Zaïra y Auñón en el Rayo y a Aixa en el Betis. Expulsó al entrandor del Rayo, Carlos Santiso, y amonestó al segundo entrenador del Betis, Rafael Ruiz.
Gol: 1-0, m.31, Ana de Teresa.
Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano, evento a puerta cerrada. Partido correspondiente a la 6ª jornada del Campeonato Nacional de Liga Femenina, Primera División «Primera Iberdrola». Tarde despejada y fresca. Césped artificial en condiciones aceptables para la práctica del fútbol.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Javi LR.