El Rayo Femenino recibe al Deportivo en una nueva final por la salvación.
Hay quien encuentra la emoción de las ligas en ver quién la gana. Para mí, la verdadera emoción está en ver quién consigue mantenerse. Malas dinámicas, situaciones críticas, el sabor de tres puntos después de jornadas sin ganar… Creo que ahí se valora más ver los frutos del trabajo bien hecho, ver como las cosas empiezan a salir y te ilusionas, porque crees que sí, que lo vas a conseguir. El riesgo de que salga mal, eso sí, es alto, pero es lo que te mantiene vivo y te da las ganas de ir a entrenar cada semana.
Este año la Primera Iberdrola nos está dejando una zona de descenso preciosa, con muchos equipos en muy pocos puntos y una cercana segunda vuelta que será clave para el futuro de muchos equipos. Ocho clubes en once puntos, aunque no todos con el mismo número de partidos jugados. Las circunstancias que rodean el campeonato este año hacen que haya varios partidos aplazados. Mañana a las 12h se disputa en la Ciudad Deportiva uno de esos encuentros: el Rayo (12ª, 19p en 19 jugados, +4p sobre el descenso) recibe al Dépor (18º, 11p en 18 partidos, a 7p de salir de la zona baja). Podrá ser una victoria de las que saben a gloria o, por el contrario, una derrota más dolorosa de lo habitual, por la importancia del partido.
Las de Manu Sánchez viajan con su convocatoria habitual, mientras que las vallekanas llegan con una baja importante. Esta semana se conocía la lesión de ligamento cruzado anterior de Ana de Teresa, ADT para los rayistas, que hará que se pierda lo que resta de temporada. Una baja sensible, ya que la joven delantera estaba dando un gran rendimiento arriba.
Mañana a las 12h comenzará un duelo que podría poner al Rayo Femenino un pasito más cerca del objetivo en caso de derrotar al Deportivo.