Mañana comienza la andadura del Rayo Vallecano en Copa del Rey y será un buen momento para ver competir a los menos habituales e incluso a jugadores de la cantera.
Incluso las grandes obras de la historia atraviesan penurias hasta encontrar el lugar que les corresponde en la misma, bien lo saben Van Gogh, Schubert, o el mismo Cervantes. En esta línea se ubica el Rayo Vallecano, quien, tras diez capítulos de dudosa validez y un reconocimiento que brilla por su ausencia, comienza una nueva andadura en la que aún no se ha escrito la primera página.
Mañana, martes 30 de octubre, a las 20:30, los vallecanos regresarán a un Butarque en el que ya fueron doblegados por el elenco local, el Leganés, en liga. Sin embargo, no será una jornada cualquiera, pues los franjirrojos volverán a unos dieciseisavos de final de Copa del Rey dos temporadas después, en su 115ª edición. A pesar de las especulaciones, continuará el formato hasta ahora vigente de ida y vuelta, siendo el primer encuentro en la ciudad madrileña, y la vuelta en territorio vallecano, el 5 de Diciembre.
También modifica la trayectoria de cualquier análisis pre-partido, y es que en una competición caracterizada por la rotación y las sorpresas, todo lo anterior se desvanece durante noventa minutos. Los escudos se disipan, los presupuestos se equilibran, la tradición huye y el césped, en suma, no distingue colores. Así, esta primera eliminatoria de la competición del k.o. supone una oportunidad perfecta para bombardear el baúl de malos resultados que el Rayo arrastra desde Agosto, para probar otras opciones y, por qué no, ilusionar al aficionado con las jóvenes promesas de la franja.
Es en este momento, pues, en el que los hombres menos habituales en el terreno de juego tratarán de hacer valer su talento para buscarse un hueco en el once. En la portería, todo parece indicar que el guardameta macedonio, Stole Dimitrievski, será quien defienda el arco rayista en sustitución del portero titular en liga, el capitán Alberto García.
La línea defensiva será la que más cambios padecerá, pudiendo incluso probarse el esquema de cinco defensores, pese a que no parezca una opción factible para el técnico vallecano. Dicho esto, manteniendo el 4-3-3 habitual, el lateral izquierdo dará una nueva oportunidad a la joven perla Sergio Akieme, quien ya debutara en primera división frente al Getafe CF. En el lado opuesto, teniendo en cuenta la no participación de Luis Advíncula en el entrenamiento previo al partido y la vigente lesión de su sustituto natural, Tito, Mese, jugador clave para el esquema de Luis Cembranos en el filial, podría entrar en el once. En la dupla de centrales, jugadores de sobra conocidos pero relegados al banquillo en este inicio de temporada como Dorado, Velázquez o Ba, podrían también aparecer en escena.
En el medio, con las lesiones de Medrán, Elustondo y un Santi Comesaña que no entrenó en la jornada de hoy por molestias, podrían abrirse las puertas para el juvenil rayista Manu Navarro, quien, pese a su edad, ya es indiscutible para el técnico del Rayo Vallecano B en Tercera División. De esta manera, completarían el once Pozo e Imbula, sin descartar una posible internada de Trejo en sustitución de alguno de ellos.
Por su parte, el ataque tampoco se salva de las especulaciones. El extremo izquierdo se viste nuevamente de oportunidad para Álvaro García, quien podría formar parte del equipo titular sustituyendo a Gaël Kakuta y, quién sabe si por fin, demostrando su verdadera valía. Lo mismo podría suceder con Thiago Bebé, o incluso Lass Bangoura, en el extremo derecho, teniendo en cuenta la titularidad de Embarba en Montilivi y el papel secundario al que el portugués ha quedado relegado en los últimos encuentros. En torno al ariete ondean más fuertemente aires de incertidumbre, pues son tres, o incluso cuatro (si se incluye a Raúl de Tomás), quienes batallan por un mismo puesto. Aún con ello, las esperanzas de la grada están puestas en un Sergio Moreno que ya mostró su calidad al mundo en la Jornada 2 de LaLiga, ante el mismísimo Atlético de Madrid. Las otras dos opciones, pues, serían Javi Guerra y Álex Alegría.
En cuanto a la historia copera de ambos clubes, tanto Leganés como Rayo Vallecano han ubicado su techo en las semifinales. Los pepineros, en primer lugar, aún no han olvidado la última vez que lo consiguieron, dado que, ciertamente, no han tenido tiempo para ello. La pasada temporada, bajo la tutela de Asier Garitano, los blanquiazules cayeron en dicha fase ante un Sevilla FC que, ya en la final, caería derrotado por 5-0 ante el FC Barcelona. Más de tres décadas han pasado desde que el Rayo hiciera lo propio. En la temporada 81/82, los franjirrojos alcanzaron las semifinales, pero fueron eliminados por un Real Sporting de Gijón que, posteriormente, perdería la final frente al Real Madrid de Del Bosque y Santillana, entre otros, por dos goles a uno.
Como conclusión, los de Míchel tendrán una oportunidad de oro para resarcirse de los errores cometidos en las diez primeras jornadas ligueras, con la ilusión de repetir una gesta de hace más de treinta años. Mañana juega el Rayo en una nueva andadura y, por tanto, da pie a un antes y un después de dicho enfrentamiento. La cantera es lo último que se pierde, o como se diga…
