Victoria de un Cádiz CF muy serio ante un Rayo Vallecano al que le ha pasado factura el tremendo esfuerzo realizado el pasado jueves en Copa del Rey.
Cuando hablamos sobre fútbol hay una máxima imprescindible: para marcar goles hay que tirar a portería. Si un partido acaba con ocho tiros a portería de un equipo y solo dos de otro, empiezan a sobrar todo tipo de análisis sesudos.
El Rayo se presentó en Cádiz con la resaca copera, aunque durante el partido pareció más estar viviendo una caraja descomunal. Choco Lozano e Idrissi probaron a Luca Zidane en las dos primeras oportunidades que dispusieron. El Cádiz de Sergio buscaba las transiciones rápidas y, en una de esas, Iraola se quedó sin uno de los pocos efectivos defensivos que disponía. Saveljich cayó lesionado y fue sustituido por un Maras que parece que no dejará mucha huella en Vallecas.
Dominaba el conjunto local. Sin embargo, Sergi Guardiola tuvo una de esas ocasiones infallables. Pero el delantero volvió a mandar al limbo la gran combinación entre Fran y Álvaro García. Antes del descanso, Negredo se marcó un remember y tras revolverse en el área obligó a Luca a detener su intentona en dos tiempos.
Tras la reanudación, el partido fue otro. Bebé sustituyó a un fundido Isi, que a pesar de acumular cinco amarillas y no poder jugar el próximo encuentro, no fue capaz de concluir los 90 minutos. El Cádiz salió más mandón y, a los 55 minutos, a la salida de un córner mal defendido por Sergi Guardiola, Alcaraz batió de cabeza a un mal colocado Luca. Y ahí se terminó el encuentro, a pesar de que, siete minutos más tarde, otra mala salida de Luca, que acumulaba ya varias durante el duelo, dejó el balón manso en las botas de Idrissi, que lo aprovechó, aunque a punto estuvo de marrarlo a puerta vacía. El partido estaba muerto. Iraola trató de mover ficha, pero debe ser descorazonador mirar a ese banquillo. Nteka y Sylla salieron y se sumaron a Bebé, pero el Rayo, en las segundas partes, es una película de serie B. Ni siquiera tras una mala cesión del ‘Pacha’ Espino pudo Guardiola remachar el 2-1 bajo palos. El Rayo sigue su caída libre y los próximos quince días recibe en Vallecas a Sevilla y Atlético de Madrid cuando da peores síntomas de agotamiento. Para echarse a temblar. Ya lo dijo aquel: puerta grande o enfermería.
Imagen destacada: Fran Santiago / Getty