Un Rayo Vallecano muy serio consigue asaltar el Reale Arena y traer a Vallecas la primera victoria liguera
El Rayo Vallecano de Íñigo Pérez, contra pronóstico, se hace con los tres puntos en San Sebastián tras vencer por 1-2 a la Real Sociedad.
En la rueda de prensa previa al primer partido liguero le pedían a Íñigo Pérez que definiera qué Rayo Vallecano quería ver durante la temporada. El míster navarro dijo que quería ver un Rayo que presionase muy alto, que fuese vertical y que atacase continuamente. A priori, esto suena muy bien pero también suena muy complicado cuando enfrente tienes un rival como la Real Sociedad en su propio estadio. En la memoria teníamos el partido de la temporada pasada, con un Rayo Vallecano defendiendo como jabatos, pero incapaz de asomarse por el área realista. Estaba claro que, si además de defender como jabatos éramos capaces de pisar área rival, podríamos tener opciones de sumar un gran resultado. La empresa no era fácil y los agoreros de turno surgieron desde el momento que se subió a redes sociales la rueda de prensa con las declaraciones de Íñigo. Estoy convencido de que el 90% ni se molestó en verla, les valía con el titular para salir con las antorchas a pedir no sé el qué y a criticar sin base ni fundamento. Última y peligrosamente se está llenando el rayiXmo de entrenadores y directores deportivos de tasca de barrio. Desde aquí les animo a todos ellos a que llenen las aulas de Cenafe y empiecen a labrarse un próspero futuro en un banquillo de fútbol.
Volviendo al partido de ayer, el Rayo Vallecano salía de inicio con un once muy parecido al que parece titular este año. Con Ratiu en el lateral derecho, Isi jugando detrás del punta y Embarba y De Frutos en los costados. Actuando Nteka como delantero centro, futbolista que su papel en el equipo es todo un misterio. En la rampa de salida en los últimos años, pero llega la primera jornada liguera y le vemos en el once titular.
El partido comenzó con un balón largo de Embarba, que no iba a ser capaz de hacerse con él Remiro en su salida y se quedaba en los pies de Ratiu que se marcó una pequeña frivolidad en forma de rabona, sacando casi bajo palos un jugador txuri-urdin. Fue una primera mitad de duelos, en el que destacó el de Pacha Espino con Take Kubo. El conjunto donostiarra buscaba repetidamente a su futbolista más desequilibrante y el uruguayo sufría las embestidas del jugador nipón. El duelo no tuvo un ganador y le podemos dejar en tablas, con un Pacha Espino extenuado de correr detrás de un Takefuso que terminó cambiado y con cara de decepción en el banquillo.
Otro de los duelos fue el del centro del campo, con Turrientes y Brais Méndez tratando (y logrando por momentos) de imponerse a la dupla formada por Óscar Valentín y Unai López. Ayer no fue la mejor tarde del donostiarra y en el descanso se quedó en el banquillo, dando paso a un Gumbau que no le mejoró tampoco. Ante este panorama, le tocó al omnipresente capitán franjirrojo multiplicarse y librar una buena batalla con Brias Méndez, con varias caricias mutuas a lo largo del partido.
Al descanso se llegó con empate, gracias a una mano salvadora de Dani Cárdenas, que voló para mandar a córner un latigazo de Turrientes. Cárdenas era otro de los que estaban en la lupa de los futuros integrantes de Cenafe y se puede decir que cumplió con nota y los tres palos rayistas están bien guardados con él.
En la segunda parte se cumplió eso que dijo Íñigo en la previa y se jugó bastante tiempo en campo de la Real Sociedad. Pero, sin embargo, el primer gol del Rayo Vallecano se fraguó en campo propio, con un robo de balón de un imperial Khalid Abdul Mumin Suleman. El futbolista ghanés no solo anticipó a su par, sino que condujo el balón hasta la frontal del área para asistir a De Frutos. El extremo rayista recortó hasta en dos ocasiones al defensor realista para, finalmente, con la derecha poner el balón donde duermen las arañas. Gol importante para un De Frutos que la temporada pasada estuvo bastante irregular y el tanto de ayer y la titularidad le pueden dar esa motivación extra que necesita.
El míster franjirrojo movió el banquillo y fue dando entrada a Camello, Chavarría y Pathé Ciss. Este último volvió a rendir a un gran nivel, a pesar de no disputar un gran número de minutos. Demostró estar muy vivo en el segundo gol rayista, al hacerse con el balón en un mal saque de banda de Javi López, que Ciss recogió y filtró a Camello para la carrera de nuestro campeón olímpico, para batir de disparo cruzado a Alex Ramiro y poner el 0-2 en el marcador. Locura absoluta en el cuadro rayista, que celebró el gol entre collejas y tirones de pelo al 14 de la Franja.
Hernández Hernández decidió que los 7 de añadido que había dado, se les quedaba corto y optó por dejar seguir jugando hasta que Zubimendi hizo el 1-2 definitivo en el minuto 98.
Los tres puntos viajaron de vuelta a Vallecas y el Rayo Vallecano, a expensas de lo que haga el Atlético de Madrid, el único equipo de la Comunidad de Madrid que ha logrado la victoria. Ya saben que el Rayo es un club tan atípico como su presidente (por ponerle una etiqueta amable a este).
El sábado toca rendir visita al Getafe CF de Bordalás en el Coliseo azulón, en el primer derbi de la temporada. Ojalá repetir marcador de la pasada temporada y firmar un dos de dos de inicio.
