Datos

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La información deportiva atraviesa un momento de máxima simplificación. La constante evolución de la tecnología y las múltiples distracciones de una sociedad cada vez más teledirigida, favorece la total esquematización de la comunicación. Las noticias se resumen en apenas dos párrafos, las opiniones en vídeos de veinte segundos, los análisis en resúmenes y las piezas de culto brillan por su ausencia.  No obstante, hay veces en las que la simple presentación de datos es la mejor forma de presentar y analizar una evidencia.

El Rayo Vallecano no gana en liga desde el pasado 18 de diciembre, cuando acabó por sentenciar la histórica serie de resultados que lo llevó a convertirse en el mejor local de Europa, por encima de Bayern y PSG. Desde entonces, son 124 los días que acumula el cuadro franjirrojo sin sumar de tres.

Con únicamente 4 de los últimos 39 puntos disputados, la Franja es el peor equipo de la segunda vuelta del campeonato. De hecho, es el único de los veinte integrantes de la competición que aún no ha ganado en 2022. Asimismo, es ―por mucho― el elenco menos goleador de la segunda mitad del torneo, con sólo 6 dianas en su haber, lo que supone una media de 0,5 goles por partido, una cifra muy lejos de la que firmó antes del parón navideño.

Si ponemos la mira en la totalidad del campeonato, descubrimos otro dato sorpresivo a la par que alarmante. De los 20 equipos que forman LaLiga, 18 tienen a al menos un jugador en la lista de los 40 máximos goleadores. De los dos que restan (Mallorca y Rayo), cabe destacar que Muriqi, delantero titular de los bermellones, está a un solo tanto de entrar en esa lista a pesar de haber llegado a la isla en el mercado invernal.

Si entrásemos en la narrativa de los tópicos, se leería en estas líneas que las estadísticas están para romperlas y que los datos sólo reflejan una parte de la realidad. Sin embargo, concretamente estos tienen demasiada fuerza como para tratar de esconderlos con trazos de literatura.

La evidencia es que el Rayo no levanta cabeza y sus principales perseguidores no paran de sumar. Sería injusto hablar de una mala temporada cuando a falta de cinco jornadas la Franja mira desde la distancia el umbral del descenso, pero sólo un ciego podría negar la difícil situación en la que el equipo se encuentra.

Lo que parecía improbable ya no lo es tanto. Lo que parecía un sueño cada vez se asemeja más a una pesadilla. Lo que parecía una recta final paradisíaca ahora es un verano en la oficina. Lo que sólo el Rayo consiguió, sólo el Rayo puede perderlo.

Espanyol, Barça, Real Sociedad, Getafe, Villarreal, Mallorca y Levante, las siete finales que quedan por delante. Lo que sólo el Rayo puede perder, sólo el Rayo puede defenderlo.