Minuto 18,
Leo Baptistao consigue pasar un balón entre una maraña de piernas y en Vallecas se hace el más absoluto de los silencios, tan sólo se escucha el sonido de un corazón que bombea mucho más deprisa y acelerado que de costumbre, ese balón lo golpeaba su zurda, pero realmente quien lo empujaba en cada circunferencia que describía hasta llegar al fondo de las mallas, era el nuevo ángel rayista que habitaba en ese firmamento franjirrojo en el que todos tenemos un ángel de la guarda, al cual nos encomendábamos el día del famoso Tamudazo.El sábado volvió a dar un enorme ejemplo de compromiso, de valentía, de raza y de muchas otras innumerables cosas; cuando la vida te pone en tu camino un obstáculo tan duro como es la pérdida de un ser (tan) querido es cuando se ve el arrojo y la personalidad de las personas y él ha sido capaz de acompañar a su familia en tan duro trance y tener el coraje y la fuerza de haber estado con su otra familia, “la rayista”, para hacer lo que mejor sabe y lo que tanto y tanto llenaba de orgullo a su abuela, vibrando a cada pase, a cada gol y a cada gesto de su “niño”.
Creo que este gesto, al igual que otros muchos le llegó a la grada y en la celebración de ese gol como un sentido homenaje hacia ella, logró poner un nudo en la garganta a los más duros del lugar y a los más blandengues como un servidor logró arrancarnos una lagrimita, quizá pensando que ese gol era para ese nuevo ángel y también para esos otros ángeles que a buen seguro estarían abrazándole y dándole la enhorabuena por tener un nieto como tiene.
En el cambio le tocaba a la grada homenajear al protagonista de tan emotivo momento y la ovación fue tan unánime, cerrada y merecida que nuevamente la emoción se apoderaba de todos los corazones rayistas, quizá ha sido una de las ovaciones más cariñosa que uno recuerda en sus 30 años como rayista.
Tengo que reconocer que si ya había un sinfín de motivos para estar orgulloso del tipo que capitanea la nave rayista, desde el sábado tengo que añadir uno más. Una vez ha demostrado el compromiso que le une a este club, a esta camiseta y a esta afición.Porque cuando uno acepta ese brazalete sabe que implica algo más que firmar un acta o hacer un sorteo de campos.
Así que ánimo y fuerza capitán, porque Vallecas está y estará contigo siempre a las buenas y siempre a las malas, que no te quepa duda alguna (y que nadie te diga lo contrario) de la dignidad con la que representas a tú equipo.
A partir de ahora ya sabemos a quien irán dedicados sus famosos Pititazos, que serán muchos y muy grandes si dios quiere.
Desde ahora tus goles serán muy especiales porque serán “goles al cielo”.
D.E.P. Yaya.
Escrito por: Alberto Leva @007leva
Se publicara además en la web de la Peña Piti, www.prpiti.org
Imagen: www.mundodeportivo.com
Imagen web: www.as.com
3 de Comentariosen este Artículo
Anonymous
Me rindo a sus pies….Alberto Leva. Que bueno es el homenaje que le has brindado.
Damaso pr 2004
Enorme Alberto. Un abrazo para Piti y mil gracias.
erpoli
Gracias Alberto por escribir asi