El Rayo Vallecano afronta una nueva oportunidad para amarrarse a la lucha por el playoff.
Cuando la importancia de un partido se deja sentir por sí misma, no hay retórica con la que rellenar un vacío inexistente. A partir de las 21:30, el Rayo Vallecano volverá a Vallecas para enfrentarse a un Real Oviedo sin aspiraciones para lo que resta de temporada. Quedan tres jornadas, y la tónica es muy sencilla: o se gana, o adiós a los playoff.
La Franja regresa a su estadio tras reencontrarse con la victoria, con dos hombres más y no sin sufrimiento, en el Fernando Torres de Fuenlabrada. Como local, eso sí, el cuadro franjirrojo no gana desde el pasado diez de abril. De los últimos nueve puntos disputados en Vallecas, sólo dos han subido a su casillero.
El Real Oviedo, por su parte, visita el barrio después de hacer pleno de victorias en los últimos dos encuentros disputados: 2-1 contra el Sabadell y 1-0 frente al Málaga, ambos en el Carlos Tartiere. Lejos de su casa, no obstante, el conjunto ovetense acostumbra a todo lo contrario. De sus últimos doce partidos a domicilio, únicamente uno se ha decantado en favor de los de Ziganda, precisamente, el derbi asturiano.
En lo que respecta a la clasificación, once puntos separan a ambos elencos. El Rayo, empatado con el Sporting de Gijón (6º), deberá ganar para seguir en la lucha por los puestos de promoción. El Oviedo, con once puntos por arriba y nueve por abajo, puede dar por concluidas sus aspiraciones en esta campaña.
Pese a no depender de sí misma, la Franja tiene muchas opciones de reconquistar la sexta posición que le daría acceso a la post-temporada. De hecho, según la jornada de hoy, podría incluso «dormir» en puestos de promoción. Para ello, le vale mejorar cualquier resultado del Sporting, con quien tiene perdido el golaveraje, o ganar su partido y esperar a que el Girona pierda en La Rosaleda.
Después de treinta y nueve jornadas de altibajos en el rendimiento, ya se divisa la luz al final del túnel. Tres pruebas, tres batallas, tres oportunidades… Tres partidos que separan el éxito del fracaso. Llegó la hora de la verdad.