Este verano, el Rayo Vallecano B quedaba huérfano. La marcha de Ismael Gil Broncano sorprendió a todos los rayistas. Trece años defendiendo la portería franjirroja en todas sus categorías (excepto la del primer equipo) terminaban en junio tras no ser renovado su contrato. El filial no sólo se quedó sin un gran jugador, sino también, y sobre todo, sin su capitán.
Por suerte, Ismael no ha acabado muy lejos: jugará en el Fuenlabrada esta temporada. El guardameta ya se ha acomodado en el nuevo vestuario: “me han tratado muy bien y conocía a gente que había estado antes en el Rayo, así que estoy muy contento”. Él mismo ha elegido a sus “herederos” en el filial del conjunto vallecano, los jugadores que más posibilidades tienen de llevar el brazalete del equipo esta temporada.
El primer nombre que salta en la conversación es el de Sergio Parla. No es casualidad: su gol fue el que dio la victoria al Rayo Vallecano frente al Alcorcón el pasado sábado en un partido de pretemporada. En sus primeros años jugó en el Getafe y en el Real Madrid Juvenil. Tras pasar un año en el Real Madrid C (2012) y otra temporada en el Alcobendas Sport (2013), Parla llegó al Rayo Vallecano B. “Por lo que ha vivido, por lo que es y por cómo es como persona, lo tiene todo para ser un capitán perfecto para el Rayo B”, afirma Ismael.
Toni Arranz es otro nombre importante para el equipo. Centrocampista nacido en 1994, ha vestido la franja con orgullo desde muy pequeño, cuando ingresó en el Club procedente de la Escuela de Fútbol Mar Abierto. Además, esta pasada temporada ha destacado por marcar ocho goles, algo muy inusual para Toni por su posición defensiva. “Es un tío de club pero tiene que madurar bastante”, dice Ismael.
Dentro del Rayo Vallecano B hay otros jugadores de categoría que defienden el escudo con calidad y orgullo, pero para Ismael, Parla y Toni son los dos principales guías del fútbol base vallecano. Este año veremos cómo mantienen al equipo en una nueva categoría que exigirá más nivel y esfuerzo a unos chavales que llevan la franja más allá de la camiseta. Ismael define bien este nuevo reto: “en el Rayo ser capitán no es sólo ponerse un brazalete, son muchas más cosas”.
Laura Crespo