El Rayo Vallecano dejó escapar una nueva oportunidad de agarrase a la salvación al empatar frente al colista en Vallecas
Vallecas debía de ser una fiesta, pero al final resultó ser lo que todo aficionado odia cuando oye el pitido final. Empate sin goles. Los franjirrojos salieron mejor plantados en el terreno de juego desde el principio, como el que ansía la gloria conocedor de sus urgencias, pero no fue suficiente. Alberto García se mostraba seguro en los primeros compases del encuentro, algo que agradecieron los aficionados más rezagados a la hora de acudir a sus asientos. El Huesca presionaba con el corazón, y el Rayo intentaba imponer la cordura, ambos sin éxito. Tras sacudirse las acometidas rivales, los locales empezaron a tomar el mando del guión de la contienda, y Bebé quiso asumir el papel de protagonista, pero esta vez tampoco era su tarde Fueras de juego a parte, el portugués tuvo la primera clara al cuarto de hora, pero inexplicablemente la mandaba a la grada. Preludio de lo que a posteriori iba a marcar el devenir del duelo. Raúl de Tomas, poco después se topaba con Santamaría, en una acción que el ariete franjirojo no suele errar. Eric Gallego lo intentaba, pero hacer la guerra por tu cuenta a estas altura de campeonato no suele dar resultado alguno.
Las dos escuadras lo intentaban pero los dos cancerberos desbarataban cualquier atisbo de adelanto alguno en el marcador. Mientras Gálvez se encargaba de intentar tapar las vergüenzas defensivas mostradas en jornadas anteriores, era Embarba el que se empeñaba en erigirse como sustituto de Raúl de Tomas. Pozo al filo del descanso remataba al palo, casi a puerta vacía, manteniendo la llama de la esperanza en la parroquia rayista. Hubo tiempo todavía para ver como casi se marca en propia puerta Galán, y ver como Medrán veía la primera cartulina del partido antes de que González González pitase el final del primer acto. Tito también vería la amarilla antes del descanso.
La segunda mitad trajo consigo una leve mejoría oscense, algo que para los intereses del Rayo se antojaba nefasto. Apenas completados los primeros diez minutos del segundo tiempo vino la jugada polémica del encuentro. Raúl de Tomás definía, esta vez si, a la perfección su internada en el área, pero el VAR entraba en acción, desvelando el fuera de juego de Embarba. El Rayo supo gestionar bien su gol anulado y seguía asediando los dominios de Santamaría, pero sin traducirlo en gol. Enric Gallego tuvo la más clara también para los suyos desperdiciando un sublime pase de Chimy Ávila. Tras los reiterados fallos del ariete catalán del Huesca, vinieron las caídas del mismo dentro del área, lo que casi acaba desesperando a Alberto García.
Cuando el partido enfilaba su último cuarto de hora, los dos equipos parecieron empezar a enfriarse, algo que debían de haber echo en los primeros compases del duelo. El tiempo se acababa y las urgencias de ambas escuadras salieron a relucir con las típicas acciones de ida y vuelta. El Rayo no acertaba de cara a puerta y sería el Huesca el que casi se lleva los tres puntos en la penúltima acción. Etxeita fallaba una gran ocasión a puerta vacía, y Bebé en la siguiente, erraba la suya. Final y reparto de puntos con sabor amargo para todos. El Huesca está casi sentenciado mientras el Rayo Vallecano no posee suerte muy distinta.
Rayo Vallecano: Alberto García, Tito, Ba, Gálvez, Álex Moreno, Mario Suárez , Medrán (Álvaro García, min. 64), Bebé, Pozo (Di Santo, min. 79), Embarba y Raúl de Tomás.
Entrenador: Paco Jémez.
CD Huesca: Santamaría, Miramón, Etxeita, Pulido (Mantovani, min.46), Javi Galán, Moi Gómez, Herrera, Melero (Cucho Hernández, min.63), Ferrero, Chimy Ávila y Enric Gallego.
Entrenador: Francisco Rodríguez.
Árbitro: José Luis González González amonestó a Medrán (45′), Tito (45′), Enric Gallego (47′), Melero (62′), Pozo (66′) y Raúl de Tomás (86′)
Estadio: Estadio de Vallecas (10.542 espectadores). Partido correspondiente a la 33ª jornada de la Liga Santander.