El vaso medio lleno o medio vacío

25/07/2016
El vaso medio lleno o medio vacío

La campaña de renovación de abonos hasta el momento está siendo otro pequeño gran fracaso a apuntar en el debe de la directiva rayista

Twitter es el canal oficial de comunicación mal usado por el Rayo Vallecano, también llamado Guadiana porque aparece e informa -o desinforma- tan pronto como desaparece y no se sabe nada del club durante días. Un claro ejemplo de este despropósito está siendo la renovación de abonos.

El primer día hubo un tuit oficial para decir que 750 rayistas ya habían renovado. Bien. Todos pensamos que, al más puro estilo Carrusel Deportivo, irían dando minuto y resultado, pero nada de esto ocurrió y volvió el silencio más sepulcral al pajarito oficial franjirrojo. Hasta que, pasada casi una semana del comienzo del plazo de renovación, anunciaron que ya éramos más de 4.000. Sí, más de 4.000, sin más; que eso puede significar que somos 4.001 o 4.999, pero en el Rayo son de redondear a lo Patxi, al más puro estilo vasco: 999 arriba o abajo. Yo creo que estábamos más cerca de los 4.999 que de los 4.001, porque tan solo dos días después anunciaron que ya eramos 5.000 socios.

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Las reacciones a este sublime anuncio no se hicieron esperar. La gran mayoría veía un fracaso absoluto que a falta de una semana para el cierre del periodo de renovación, el 60% de los socios aún no hubieran renovado su abono. Otros intentaban ser optimistas y con cierta sorna afirmaban que al menos seremos 5.000 cuando comience la Liga.

La verdad es que a las dos partes no les falta razón y al final esto son distintas formas de ver el vaso: los primeros lo ven medio vacío y los segundos lo ven medio lleno. Si nos atenemos a la calidad de la campaña -por darle un nombre- de captación y renovación de abonos, no cabe duda que el vaso desborda. En los últimos años las campañas de abonados se han convertido en un copia y pega de las anteriores, modificando los precios bajo la regla matemática de 4 culos = 8 nalgas. Este año el esperpento ha sido mayor, con 53 días de silencio en torno a los abonos de la próxima temporada, con un Sardá «engañado», presentando la campaña a buen seguro porque se lo jugó con Presa a piedra, papel o tijera y perdió. Quedó patente que se trataba de un marrón para él al dejarle Paco Peco sin saber que responder tras preguntarle qué día finalizaba el plazo para renovar el abono. Posiblemente fue la pregunta más inocente que ha debido hacer en sus 70 años de vida cencerril. Caos, desorganización e improvisación en una presentación esperada durante casi dos meses, con la proyección de un vídeo cutre hasta decir basta y que no han compartido en las redes sociales hasta una semana después.

Si el rayista se tiene que abonar después de ver ese vídeo, a buen seguro ahora mismo no hablaríamos ni de mil socios. De hecho, al vídeo le faltó un saludo al final de Diego Mainz y Roberto Peragón. En definitiva, una campaña de abonos que tiene la misma sensibilidad que los versos de las canciones del compositor y músico Francisco Rivera «Paquirrín». Sí, he dicho compositor y músico, porque además lo pienso de veras ya que si en este país Presa preside un club de fútbol, Belén Esteban puede ser escritora, Ana Rosa Quintana presentar un «pograma» en la tele y el entrañable Paquirrín puede ser un afamado músico.

Mi conclusión sobre todo esto es que si logramos llegar a los 10.000 socios a lo largo de la temporada, se podrá decir aquello de «nunca nadie con tan poco, consiguió tanto». Que perderíamos 2.000 socios, eso es indudable, pero yo prefiero ver el vaso medio lleno. De hecho, voy a coger ahora mismo ese vaso y a pegarle un buen trago a la salud de nuestro Rayo, haya ascenso, estemos en Segunda o -dios no lo quiera- nos vayamos a Segunda B por la infame gestión del presidente.

Alberto Leva