El Rayo Vallecano no está abonando los alquileres de los pisos de las jugadoras del Rayo Femenino y algunas pueden verse en la calle en los próximos días.
La actualidad del Rayo Vallecano Femenino lleva años dando para escribir un culebrón de cientos de capítulos y este año no podía ser una excepción.
Ayer vivimos un nuevo capítulo en este despropósito que se ha convertido todo lo que no sea primer equipo masculino en el Rayo Vallecano. El partido del Rayo Femenino estuvo apunto de no poderse disputar, ya que las colegiadas al revisar el estado del terreno de juego detectaron una serie de anomalías que un buen puñado de caucho y la buena voluntad de las trencillas pudieron subsanar.
En el mismo partido se pudo ver como a Paula Fernández le asistía el cuerpo médico del Sporting de Huelva, algo que no es para nada nuevo en el Rayo Femenino. Lo que sí es nuevo es no contar con fisio en el cuerpo técnico, persona que habitualmente atendía a las jugadoras cuando sufrían durante el partido cualquier tipo de contratiempo. Si la lesión era algo más grave, nos comentan que se hablaba previamente con el equipo contrario para que su cuerpo médico saltara a atender a nuestras guerreras. La temporada pasada ya pudimos asistir a una circunstancia así en campos como Valdebebas o la Ciudad Deportiva Wanda de Alcalá de Henares.
Si estas situaciones son más o menos habituales, lo que no lo es tanto es que no se abone el alquiler de los pisos en los que viven las jugadoras de fuera de Madrid del Rayo Femenino o que se les corte el agua caliente por falta de pago. Hasta donde hemos podido saber, el presidente del Rayo Vallecano se ha negado a pagar los alquileres de estas viviendas y la situación empieza a ser tan sumamente seria hasta el punto de que alguno de los caseros ha dado un ultimátum y si mañana no se le ha abonado el alquiler, las jugadoras tendrán que abandonar las viviendas y se quedarían en la calle. En los contratos de las jugadoras no figura nada acerca de que el Rayo Vallecano se vaya a hacer cargo del alquiler de estas viviendas, pero en la oferta por escrito que el club dirige a representantes o jugadoras figura que el Rayo se hará cargo de los gastos de la vivienda que pondrán a disposición de la futbolista.
Parece mentira, pero este tipo de situaciones se llevan viviendo desde hace meses (cortes de suministros) y se ha podido ir solventando por la buena voluntad de las personas que alquilan sus viviendas al club, pero parece que la paciencia empieza a agotarse y la situación es sumamente urgente y grave.
