Mucho margen de mejora

12/08/2018
Mucho margen de mejora

El CD Leganés venció por 2-0 al Rayo Vallecano en el XXXIX Trofeo Villa de Leganés. Los pepineros fueron superiores a los franjirrojos en el computo global del partido.

La pretemporada es un periodo de tiempo en el que los equipos tienen que ir cogiendo la forma, minutos de juego en las piernas de los jugadores, adaptarse los recién llegados y en el que los resultados obtenidos poco o nada importan, como norma general. En Vallecas aún recordamos la pretemporada de hace un par de veranos en las que el equipo arrasó y luego la temporada fue un auténtico desastre.

Ayer se enfrentaban en Leganés dos equipos bien distintos, por una parte el CD Leganés que presenta como gran novedad la presencia de Mauricio Pellegrino en el banquillo, que cuenta con una plantilla prácticamente cerrada desde hace días. Por otro lado, el Rayo Vallecano, equipo recién ascendido y actualmente en construcción y a la espera de cerrar no menos de siete u ocho fichajes importantes, que conformen la columna vertebral del conjunto entrenado por Michel.

La novedad más destacada, al menos para el aficionado franjirrojo, era que el equipo vestía la segunda equipación de esta temporada y atrás dejaba ya las equipaciones del año pasado. Pero como todo no iba a ser perfecto, sin embargo, la ropa de entrenamiento no era la de este año y sí la de la temporada anterior. No podía ser todo tan «perfecto».

Esta diferencia de plantillas se comprobó en el partido de ayer y como muestra un botón, Jordi Amat, defensa central y recién aterrizado en Vallecas, tuvo que jugar de mediocentro junto a José Ángel Pozo, puesto que tampoco es el suyo, pero a día de hoy Elustondo es el único jugador para ese puesto y ayer no fue de la partida por unas molestias.

Los primeros minutos de juego no nos dejó demasiadas acciones destacadas, pero sí las ganas de agradar de Gäel Kakuta y los errores defensivos de Dorado y Álex Moreno. Un fallo de este último propició que Guido Carrillo recogiera un balón en el interior del área y batiera a Alberto, haciendo el primer tanto local. Sin duda alguna, el jugador argentino cedido por el Southampton fue el MVP del partido, recibía de espaldas, se fajaba con la defensa, ganó todos los balones aéreos y aparecía siempre en el lugar adecuado. Acierto total el del CD Leganés con la incorporación de este delantero centro.

En el Rayo Vallecano y ante la ausencia de mediocentros puros, Pozo y Trejo permutaban constantemente las posiciones, de tal modo que muchas veces el dibujo del equipo pasaba del 4-2-3-1 de inicio a un 4-1-2-2-1, con Jordi Amat en la zona ancha con Trejo y Pozo por delante de el zaguero catalán. Un Amat que pese a estar fuera de su posición natural, no desentonó para nada, dotando de músculo el centro del campo franjirrojo, pero con menos trabajo a la hora de la creación. Circunstancia que aprovechó Gumbau para hacerse dueño del centro del campo y asociarse una y otra vez con un destacado Dani Ojeda que fue una pesadilla para Álex Moreno.

En el aspecto ofensivo lo más destacado del Rayo Vallecano fue un cabezazo de Kakuta, que dejó claro que entre su amplio repertorio de virtudes no está el del remate de cabeza. El francés en el minuto 43 se acercó al banquillo y rápidamente se encendieron las alarmas entre el cuerpo técnico rayista, con gestos explicaba como si hubiese sufrido un pinchazo y, pese a que quería continuar jugando, Michel decidió sustituirle por Lass, que gozó de otros 45 minutos en los que no ofreció nada en absoluto.

Se llegó al descanso de una primera parte bastante anodina, en la que el Rayo Vallecano pareció más cómodo cuando robaba y podía salir a la contra, con Trejo y Pozo jugando al primer toque, pero con un apagón de ideas considerable cuando se pasaba la zona de tres cuartos del campo rival.

La segunda parte fue poco más o menos un calco de la primera, con un Trejo que proponía juego y buscaba espacios para servir balones entre líneas, a los que sus compañeros o bien no llegaban o bien decidían siempre de forma errónea. Javi Guerra, al margen de ser un islote solitario en ataque al que nadie nutría de balones, se le vio que, tal vez, ya no esté para librar las batallas que al Rayo Vallecano le espera en Primera División.

El carrusel de cambios en ambos equipos poco o nada aportó al partido, por parte pepinera Carrillo seguía a lo suyo y en el minuto 68 tras una gran jugada combinativa de Ojeda y Gumbau, el delantero local estuvo atento al rechace de Alberto para demostrar una vez más su instinto asesino y empujar el balón al fondo de las mallas, adelantándose por enésima vez a la zaga franjirroja.

Tras el gol pepinero, saltaría al terreno de juego Santi Comesaña sustituyendo a un Jordi Amat que en la segunda parte se animó más a participar en la parcela creativa y que incluso se atrevió a probar a Cuellar desde el centro del campo. Con el jugador gallego en el campo se esperaba más posesión para los rayistas, con más creación de juego que propiciara así mismo más ocasiones de peligro para el marco local, pero nada de esto sucedió. Santi es otro de los jugadores que tendrá que ponerse las pilas si quiere jugar con asiduidad esta temporada, a su juego debe meterle una o dos velocidades más porque la Primera División es Moto GP y hasta ahora en Segunda a él le valía con una de 125 cc.

Precisamente sería Santi el que en el minuto 74 gozara de una ocasión muy clara tras un rechace de cabeza de Velázquez que propició que el balón se quedara muerto en el área y el disparo del gallego se marchó muy desviado. Hubo que esperar prácticamente al final del partido para ver de nuevo a Cuellar en apuros y fue en esta ocasión Sergio Moreno, que suplió a Javi Guerra, el que tras un gran balón servido por Trejo dispararía duro, haciendo que el guardameta pepinero se lanzara abajo mandando a córner el balón.

Hasta la salida del canterano rayista, Rubén Pérez y Siovas habían tenido posiblemente el partido más plácido de los últimos años. En los 10 minutos que Michel le dio al jugador navarro, Sergio quiso demostrar que puede aportar al equipo su granito de arena, algo que nos quedamos con ganas de ver de Joni o Sergio Akieme, inéditos en el día de ayer y que, viendo el rendimiento mostrado por los Lass, Embarba o Álex Moreno, quizás no hubiesen ofrecido un tono inferior al de sus compañeros.

Pocas conclusiones que sacar en el último test veraniego antes de que el próximo domingo comience la Liga. Esperemos que para entonces hayan llegado caras nuevas que mejoren lo que tenemos y, sobre todo, que ocupen los numerosas lagunas que a día de hoy tiene la plantilla rayista. De momento, ayer el Valencia CF ya hizo oficial la cesión de Álvaro Medrán, que salvo que venga tieso, como vulgarmente se dice, a priori debería ser titular frente al Sevilla FC.

Texto: Alberto Leva

Imagen: Iván Díaz