Cada 31 de agosto rezaremos a San Javi Guerra para que la temporada que comienza nos traiga infinidad de goles.
Cuando todavía estábamos en época de comer potitos y ver dibujos animados, el 31 de agosto de cada año era una fecha que nos marcaba que el cole estaba a punto de volver a iniciar su curso y, que los que podíamos tocar el agua de la playa o las calles de las plazas del pueblo que nos tocaba -simplemente por ascendencia paterna o materna- teníamos que volver a Vallekas dejando atrás los recuerdos de un verano más.
Cuando empiezas a peinar canas y tienes la suerte de que te toque agosto de vacaciones, el último día de mes significa que se te han acabado los bocatas de panceta del pueblo o las cervezas del chiringuito de la playa y que el trabajo, quien lo tenga, te esta esperando como si no te hubieras ido.
Si te gusta el futbol , el 31 de Agosto quiere decir que ya se han acabado las pachangas veraniegas, donde los equipos hacen de todo menos pretemporada y donde sientes que si el balón cruza o no la línea de gol no es tan significante como unos días después, donde en cada campo sabes que tu equipo se juega en cada disputa del balón el permanecer un año más en la élite del fútbol español.
Si eres de la franja, el 31 de Agosto sabes que no es una fecha más, sabes que tu equipo y el mío, aquel que representa los valores de un barrio humilde pero grande, tiene que hacer lo que no ha podido hacer el resto del verano para poder convencer a algún que otro profesional de la pelota para que defiende nuestro escudo con coraje y nobleza.
Si eres del Rayo, sabes que el 31 de Agosto es un día importante porque de entre todo el elenco de posibles fichajes que han sonado durante el verano , uno va a ser el que nos elija, que no el elegido, que es bien distinto.
SI sientes la franja, sabes que aquel día marcado como crucial, lo va a ser y que de los acontecimientos que sucedan durante las últimas negociaciones, depende la suerte del rayito durante esta temporada.
Pues bien, todas las preocupaciones de un buen rayista que durante el dia actualizó las redes sociales cada minuto, esperando cual sería el fruto de aquel 31 de agosto y que solo nos faltó ir a la oficina de la Liga de Fútbol Profesional para chequear que su fax seguía con constantes vitales, ha merecido la pena. Aquel día para el Rayo no durante una temporada, sino durante dos, ya no será mas 31 de Agosto, sino que será San Javier Guerra, el gol del Rayo de toda una temporada y que una vez embarcado en el barco de Jémez no solo golea, sino que pelea como no lo hizo nunca en su dilatada carrera deportiva. La suerte de un equipo y de un barrio se decidió ese famoso ya 31 de agosto, y tener a Javi Guerra en nuestro ejército y haberlo hecho en el último minuto nos hace, siendo pequeños y con orgullo, tener el gol de un grande.
Texto: Paco Garcia