Zidenine Zidane toma el relevo en el banquillo blanco con el beneplácito de la afición y los jugadores.
En su estreno goleada, buen juego, ganas e ilusión en el madridismo.
Zinedine Zidane aquel jugador francés que llegó al Real Madrid de los galácticos y que fue el protagonista del gol en la Final de Glasgow, ante el Bayer Leverkusen, que dio la ansiada 9ª Copa de Europa al Real Madrid, el mismo que dio sobrenombre a un estilo, el de «los Zidanes y Pavones». Ese mismo que hoy retorna a la escena futbolística del primer equipo blanco como entrenador, supliendo a un denostado y maltratado Rafa Benítez, el mismo que está llamado a ser el revulsivo que el madridismo ansía, aquel que devuelva la ilusión a una afición y un club, que andan un tanto a la deriva a la sombra de un FC Barcelona dominador y a un Atlético de Madrid que en las últimas temporadas le disputa la hegemonía en la ciudad, incluso superándolo en número de títulos en las últimas temporadas.
Zidane entrenador
El francés está ante uno de los retos más apasionantes de su corta vida como entrenador y, seguramente ante la empresa más complicada que jamás pueda surgirle como técnico de fútbol. Entrenar al Real Madrid es un caramelo que no puedes desdeñar, si bien, es al menos el puesto más complicado del fútbol europeo, donde no vale sólo con ganar, sino haciéndolo con buen juego y la entrega que se le pide a cualquier profesional que defienda la camiseta blanca.
Zidane sustituye a un Rafa Benítez, que empezó soñando y acaba con pesadillas, al francés le toca reconducir la nave blanca con un claro toque de efecto de la presidencia, queriendo poner a una figura del madridismo de la pasada década, al mando de la dirección deportiva, quién sabe si buscando un nuevo caso «Guardiola» por convencimiento, o mejor aún como parapeto ante las críticas sufridas por gran parte de la afición.
Del Zidane entrenador poco se sabe, simplementesu trayectoria en el Castilla, donde el pasado año, no pudo entrar en el play off de ascenso a Segunda División. Sin embargo en la presente temporada está segundo clasificado detrás del Barakaldo. Su estilo como no puede ser de otra manera, como entrenador del Real Madrid bien sea en el Castilla o en el primer equipo, con jugadores de superior calidad a la mayoría de sus rivales, se basa en fútbol de buen trato con el balón, fútbol de ataque buscando con rapidez la portería contraria y a ser posible con pocos toques.
De momento ha comenzado como otros muchos entrenadores que se estrenan, da igual el equipo, los jugadores quieren demostrar a su nuevo entrenador su valía, ganarse el puesto y la confianza del míster. Por lo tanto ese 5-0 al Deportivo está muy bien, se vio otra cara al equipo, más alegría en los jugadores y mejor predisposición, lo que dure, sólo el tiempo lo sabrá, cuando el efecto del nuevo entrenador se diluya poco a poco como un azucarillo, sabremos si mantendrán la misma tensión y compromiso mostrados ante el equipo gallego.
Al verdadero Zidane, le veremos, en los partidos importantes, de Liga, frente al FC Barcelona, Atlético, Valencia… Y sobre todo en esos partidos como dice José Luis Poblador, «de entrenador», esos partidos de Champions, donde los rivales te exigen, allí donde la figura y calidad del entrenador deben dar un golpe de efecto en la medida que consiga que su equipo juegue como eso, como un equipo, que no se parta en dos, donde los tres delanteros se queden colgados sin defender y les toque la tarea defensiva únicamente a medios y defensas. Hasta entonces sigue prácticamente igual que en la era Benítez, mismo sistema 1-4-3- con dos únicos cambios, Isco por James y Carvajal por Danilo, lo demás tácticamente parecido al madrileño, sólo destacar la mayor implicación defensiva del sábado pasado de Bale, algo que Benítez no consiguió.
Les emplazo al final de temporada, para entonces tendemos una opinión más fundada de lo que es Zidane como entrenador, si habrá enamorado, ganado y conseguido la confianza de sus jugadores y aficionados.
Chema Broncano
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