El delantero venezolano consigue un gol y una asistencia para sacar un punto y certificar la mejoría del Rayo, que lleva tres partidos sin perder
El objetivo era no perder y se consiguió, aunque el Rayo se vuelve de Riazor con un sabor agridulce ya que se adelantó por dos veces en el marcador y se pudo llevar el gato al agua, pero el Dépor apretó mucho al final y el empate se puede dar por bueno para los intereses rayistas.
Las tablas certifican la mejoría en el juego de los de Paco Jémez, que ya suman tres partidos consecutivos sin perder y dieron una buena imagen que no se descompuso -como ha ocurrido en otras ocasiones esta temporada- con los embates del Deportivo en la segunda mitad.
Empezó golpeando el Rayo, que se aprovechó de que los gallegos aún andaban dormidos, para sorprender en el minuto siete con una gran combinación entre Pablo Hernández y Quini, cuyo centro desde la derecha remachaba Miku a placer en el área pequeña y entre los centrales deportivistas.
El delantero venezolano, que se tiró casi toda la primera vuelta viendo el fútbol desde la barrera, se ha ido haciendo un hueco en el equipo a base de goles –lleva dos en dos partidos- y compromiso, hasta el punto de relegar al otrora intocable Javi Guerra a la suplencia.
El tanto del ariete caraqueño no desanimó a los coruñeses, que dieron pronto la réplica con una gran asistencia de Luis Alberto, que dejaba en entredicho a la defensa rayista y habilitaba a Lucas Pérez para batir a Juan Carlos y firmar su decimocuarto gol en Liga.
Pero la alegría local duró poco. Apenas cuatro minutos después, un fallo clamoroso del portero Manu en la entrega dejaba solo a Miku, que ante tamaño regalo sólo tenía que ponérsela a Jozabed para que la empujara. Triste vuelta la del guardameta asturiano a Riazor cinco años después.
En el segundo acto el Dépor salió como un ciclón, decidido a recortar distancias lo antes posible. Y a fe que lo consiguió. A los 20 segundos un potente disparo de Cani obligaba a Juan Carlos a lucirse y, sin tiempo para recuperarse del susto, un lanzamiento de Fajr con un efecto endiablado desde fuera del área se colaba por la escuadra franjirroja y ponía las tablas en el luminoso.
Siguió el cuadro blanquiazul con sus embestidas. La tuvo Lucas Pérez y, sobre todo, Luis Alberto –su lanzamiento se estrelló en el palo- para darle la vuelta al marcador, pero el empuje de los de Víctor Sánchez del Amo se fue diluyendo con el paso de los minutos y los cambios le dieron al Rayo algo de oxígeno y criterio, para terminar arañando un punto en la vuelta de Piti a la franja casi tres años después.
Ficha técnica
Deportivo: Manu; Juanfran, Arribas, Sidnei, Navarro; Bergantiños, Mosquera, Cani (72’ Jonathan Rodríguez), Luis Alberto, Fajr; Lucas.
Rayo Vallecano: Juan Carlos; Nacho (54’ Baena), Zé Castro, Tito, Quini; Llorente, Trashorras (58’ Javi Guerra), Pablo Hernández (70’ Piti), Jozabed, Bebé; Miku.
Goles: 0-1, 7′: Miku, 1-1, 18′: Lucas, 1-2, 22′: Jozabed, 2-2, 45′: Fajr.
Árbitro: Vicandi Garrido, del colegio vasco.
Estadio de Riazor: 19.055 espectadores.
Daniel Leguina
