Los franjirrojos, que se adelantaron con un cabezazo de Zé Castro, vuelven a pagar caro su fragilidad defensiva
“Esto se va a poner más feo de lo que está”. Con esta frase resumió el técnico rayista, Paco Jémez, el futuro inmediato de su equipo si la mala racha de juego y resultados se prolonga en el tiempo. Un punto, el conseguido ante el Eibar, se antoja insuficiente a estas alturas de la temporada, con el descenso muy cerca y dejando una pobre imagen ante los armeros para un conjunto, el de la franja, que fue de más a menos y acabó enfrascado en una lucha estéril llena de imprecisiones y aturdimiento.
Sólo en los instantes finales, con el rival con diez por expulsión de Radosevic, el Rayo intentó que los tres puntos se quedaran en casa –la tuvo Llorente con la testa-, pero sus acometidas, con más corazón que cabeza, se estrellaron en la disciplinada zaga eibarresa.
Se adelantó pronto el Rayo: a los ocho minutos Zé Castro, que volvía a la titularidad, se anticipaba a la defensa visitante y cabeceaba en el primer palo un córner sacado por Trashorras. El tanto dio alas a los franjirrojos, que pudieron ampliar el marcador por mediación de Miku en dos oportunidades consecutivas, pero Riesgo estuvo al quite en ambos lances.
Apareció poco después el fantasma de todos los partidos, el de la fragilidad defensiva, el que coloca al Rayo como el equipo más goleado de Primera y Segunda con 61 dianas en contra: Escalante sacó tajada de la pasividad de los centrales rayistas para batir de cabeza a Yoel y poner las tablas en el electrónico.
En la reanudación, Nacho y Ozbiliz –primera titularidad para el armenio- pagaron los platos rotos y se quedaron en la caseta. Buscó Paco mayor profundidad con Embarba y la entrada de Manucho para fijar a los centrales vascos, pero esta vez el angoleño no fue el revulsivo de los últimos tiempos y sus pocas acometidas se quedaron en agua de borrajas.
Mendilíbar, que venía de cuatro derrotas consecutivas, dio por bueno el empate y lo amarró con los cambios, mientras que el Rayo se fue diluyendo en un ejercicio de impotencia y debilidad que acabó con un punto más en el casillero que sabe a poco, tal y como están las cosas por la parte baja de la clasificación.
FICHA TÉCNICA
Rayo: Yoel Rodríguez; Tito, Llorente, Zé Castro, Nacho (Quini, m.46); Iturra, Trashorras; Bebé, Piti (Manucho, m.69), Aras Ozbiliz (Embarba, m.46); y Miku.
Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Ramis, David Juncà; Escalante (Sergi Enrich, m.77), Dani García; Radosevic, Adrián González, Inui (Barrenetxea, m.83); y Borja Bastón (Ansotegi, m.84).
Goles: 1-0, M.8: Zé Castro; 1-1, M.35: Escalante.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité catalán). Amonestó a Ozbiliz (m.33), Llorente (44), Miku (45), Piti (56) y Embarba (76), del Rayo Vallecano; y a Radosevic (66) y Ramis (81), del Eibar. Expulsó por doble amarilla a Radosevic (m.85), del Eibar.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas, ante 10.567 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el padre de Saúl Berjón, jugador del Eibar; Jorge Garzón, abonado 983 del Rayo y todas las víctimas del racismo
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