Bukaneros y socios minoritarios dan a conocer la reapertura del caso de los ‘cables cortados’
En la Junta de Accionistas del pasado 6 de abril, un error de cálculo del nuevo auditor pospuso la aprobación de los presupuestos de la presente temporada del Rayo Vallecano. Esa Junta Extraordinaria se celebró en la tarde noche de ayer, en la sala de prensa del Estadio de Vallecas, pero no con pocos sobresaltos, como viene siendo habitual.
Para abrir boca, justo antes de comenzar la formalidad de la aprobación del presupuesto (por el 93,69% del capital social representado y con sólo seis votos en contra) una veintena de Bukaneros entraron en la sala para pedir una ampliación del capital del club -el 98% de las acciones pertenecen al presidente, Raúl Martín Presa, que no tiene intención ninguna de vender parte de su patrimonio- o, al menos, participar en los problemas que atañen al Rayo, como parte importante de la masa social que representan.
Tras media hora de debate -o discusión- se pactó llevar a cabo primero la Junta Extraordinaria sin ellos y, a continuación, volvieran a formar parte de lo que Raúl Martín Presa llamó «reunión de amigos», tras el punto 2 del orden del día, el de ‘Ruegos y Preguntas’. Pero, como decía un afable Jack, vayamos por partes.
‘No maten al auditor’
Antes de la junta de abril, los accionistas minoritarios observaron que unos 6.000.000 euros se habían esfumado por arte de magia. El «error aritmético y de transcripción», como indicó el mandatario rayista, en el balance de cuentas del club, se solucionó corrigiendo una simple hoja de Excel. Sin embargo, algunos accionistas consideran insuficiente este acto para subsanar el error de quien revisa el haber del club. Pidieron corregir y revisar de nuevo la memoria, con escaso éxito. «El Rayo ha trabajado con el presupuesto correcto en todo momento», aseguró Presa en repetidas ocasiones, tratando de quitar hierro al asunto. «¿Y por qué a nosotros nos dieron el equivocado?», espetó uno de los accionistas minoritarios.
«Es sólo un error. ¿Qué hacemos, matamos al auditor?», preguntó de manera retórica. No se puede, le quedan aún dos años más de contrato. Primer punto superado. Tras la votación, queda aprobado, en la segunda semana de junio, el presupuesto de la temporada 2015-2016.
En el turno para los Ruegos y Preguntas se debatió si se daba acceso a la veintena de Bukaneros que esperaba en las inmediaciones de la sala de prensa del Estadio. Al no tener acciones, no tendrían derecho a participar en la Junta, por lo que se cerró el acta y se permitió que participaran en lo que el presidente denominó como «una reunión de amigos», ajena al acto que le precedía.
Campaña de abonados 2016-2017
Aquí también vamos con retraso. Casi un mes después del descenso del Rayo a Segunda, la información sobre los abonos de la próxima temporada es bastante escasa y los socios así se lo hicieron saber a Presa. El mandatario no confirmó el precio ni la fecha exacta de cuándo saldrían a la venta, pero sí confirmó que ya se está preparando «un vídeo» promocional y se está estudiando una reducción en el precio de los mismos. No será del 60% como algunos proponen, pero sí una reducción por bajar de categoría. La directiva prometió en público que van a reunirse con representantes de algunas peñas y grupos (Bukaneros, Bus Uno, entre otros) para consensuar el precio. No obstante, en esa decisión parece que será cualquier cosa menos consensuada. Respecto a los plazos de emisión, prefirió no pillarse los dedos y añadió que saldrán en lo que queda de este mes de junio.
Viajes de negocios
Con el término de la temporada, cuando todo el rayismo clamaba por la renovación del abono o por la negociación con el entrenador, o cualquier otra cosa que diera indicios para pensar que el Rayo tiene un presidente normal, Raúl Martín Presa estaba de viaje. De negocios, claro está.
Primero fue a Nueva York –not Oklahoma, man!– a analizar la situación del Rayo OKC. El descenso ha marcado huella en el presidente, que ahora se plantea la posibilidad de «replegar velas», como aseguró Luis Yáñez, lo más cerca posible de la orilla; es decir, ya se estaría estudiando la manera de vender la franquicia de la forma menos desastrosa para el Rayo Vallecano (el club, ese ente, es propietario del el 65%, como confirmó en la pasada junta). «La prioridad ahora es volver a Primera», explicó Presa.
A continuación, el presidente cogió la maleta de mano («sólo estuve 24 horas, pernocté una noche», detalló) para ir a China a apagar otro fuego: la negociación con Qbao. El patrocinador chino no está contento con los resultados deportivos, pero Presa es optimista y considera que el año que viene volverán a guarnecer las camisetas de la franja en la categoría de plata. «No te puedo decir seguro al 100%, pero lo más seguro es que van a seguir», aclaró Presa.
Proyecto del Rayo en Segunda:
Una vez repasados todos los temas económicos, se pasó a los deportivos. La primera pregunta: «¿Tenemos secretario técnico?». Felipe Miñambres se despidió el pasado jueves 2 de junio dejando libre el puesto de director deportivo. Y pese a que los rumores apuntan a que el sustituto va a ser David Cobeño, uno de los capitanes del equipo y enlace voluntario con la afición a lo largo de esta temporada, lo cierto es que aún no hay una estructura definida en el seno del departamento deportivo. Al igual que tampoco hay aún un entrenador fichado o un plan para comenzar a preparar el próximo curso, que se plantea difícil. «El proyecto del club es subir la temporada que viene a Primera. No tenemos la bola de cristal, pero vamos a intentar que eso suceda», recalcó Presa.
Departamento Social
Otra de las quejas de los socios es que el club tiene abandonada a la afición. Desde hace muchos años se viene pidiendo la creación de un departamento que solucione las necesidades de abonados y peñistas. «Es un tema que tenemos pendiente sobre la mesa», comentó el presidente. Sin embargo, quedó la sensación de que en Segunda, al menos este año, no sería viable. «Abrir departamentos es un gasto», puntualizó. No como lo de Oklahoma, que fue una inversión.
En todo momento, en cualquier ocasión, se aprovechaba para pedir una mayor apertura del club. «Lo tienes secuestrado», acusó uno de ellos. Todo esto con el acta cerrada, por supuesto, ya que durante la junta uno de los pequeños accionistas trató de formular una pregunta relacionada con la venta de acciones del accionista mayoritario y no fue aceptada.
El caso de los 13 y el apagón
Casi cuatro años después se desconoce quién cortó los cables de la luz del estadio el 23 de septiembre de 2012, antes del encuentro entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid. En ese proceso judicial, al que acompañaron ésta y otras causas, se detuvo a 13 aficionados del Rayo, algunos pertenecientes al grupo de Bukaneros, y se determinó que no había pruebas suficientes para culpabilizar a ninguno de ellos.
Ahora, con fecha de 23 de marzo de 2016, el club reabre el caso pidiendo que vuelvan a declarar a los 13 detenidos en su momento. Uno de ellos repartió copias del escrito, firmado por Gema Barrasa, abogada del club, Jesús Jenaro, procurador. El documento sorprendió tanto al presidente de la entidad como al resto de asistentes que desconocían la acción, ordenada por no sé sabe quién.
Una vez despertó de su asombro, Presa preguntó a la abogada si el Rayo tiene alguna potestad «para impedir que llamen a declarar a estos señores». «Podemos desistir», reflexionó la abogada. «Pues desiste», concretó el mandatario rayista. Así pues, pese a haber reabierto un caso que se encontraba ya en vías de extinción, la directiva retirará esas «diligencias complementarias».