Santi Comesaña es nuevo jugador del Rayo Vallecano para los próximos cuatro años.
El siguiente en llegar tras Pablo Íñiguez y Ernesto Galán, es Santi Comesaña. Mediapunta gallego que mide algo más de 1,80 y que a sus 19 años afronta su segunda experiencia fuera de casa como futbolista profesional. La primera fue relativamente cercana ya que Santi cambió el Valle Miñor, donde jugó desde niño, por el municipio de Coruxo para recalar en el equipo de Rafa Sáez. Ésta vez es algo más lejos, a Vallecas concretamente. Pese a que el Rayo lo tenía más o menos hecho desde hace varios meses, un par de equipos de Primera División y alguno de Segunda se entrometieron aunque no hicieron dudar a Comesaña que habia elegido al equipo madrileño desde el principio.
Dentro del verde demuestra tener un desparpajo tremendo y un atrevimiento impropio de un chaval que acaba de terminar juveniles. Además, para ser tan corpulento deja una conducción elegante con la que supera a rivales fácilmente. Tiene muy buen toque, tanto de primeras como si la jugada le obliga a conducir muchos metros con la pelota, dando tiempo a que sus compañeros salgan y esperando a que los jugadores ofensivos estiren y abran al equipo. Y es precisamente ahí, recorriendo metros con la pelota, donde más a gusto se siente, no tanto si tiene que buscarse el espacio en campo contrario para asociarse cerca del área rival.
Ubicado siempre por detrás de un doble mediocentro, normalmente son el capi Antúnez y Acoiran los que le liberan de toda responsabilidad defensiva y le otorgan la confianza suficiente para jugar sin presión cuando la pelota le llega. Para que os hagáis una idea, es muy similar a Pastore. Jugador con envergadura, situado pocos metros por detrás del delantero, que no tiene apenas responsabilidad ofensiva y que con espacio a su espalda cuando sus compañeros le encuentran detrás del mediocentro rival, puede ser capaz de cualquier cosa. O bien se asocia con el punta y llega así rápido a la frontal o llegar a banda condiciendo para crear superiodiad por fuera con el extremo de ese costado.
El único pero es su falta de constancia. Este año, sin ir más lejos, comenzó como un tiro, al igual que su equipo. Marcaba goles, era el mejor del Coruxo y su nombre ya comenzaba a sonar entre la gente que sigue el grupo I de Segunda División b. En la segunda vuelta todo cambió. El equipo de Rafa Sáez, que siempre dijo que el objetivo era la permanencia, se desinfló y la calidad y descaro de Santi se vieron con cuentagotas de diciembre a mayo. Otro tema importante que puede mejorar de cara a sus años próximos en el Rayo Vallecano es el compromiso defensivo. Hasta ahora apenas ha trabajado en desfensa, ya sea tapando las líneas de pase de los centrocampistas rivales o encimando al mediocentro puro contrario. Sabiendo como era el anterior Rayo de Sandoval, todo indica a que Santi Comesaña debe sacrificarse un poco más a la hora de defender si quiere tener peso en el Rayo que viene.
Por último, pese a que puede tener minutos este año en Segunda Division, para mí no sería extraño que el Rayo Vallecano le cediese para acabar su formación y pulir ese par de cosas que aún le quedan. Tener paciencia y cuidarle bien porque si se respeta su desarrollo y no se tiene prisa con Santi, va a dar que hablar en un par de años.
Texto: Miguel Orejas
Imagen: @RVMOficial