El Rayo B vuelve a empatar, esta vez sin goles en casa del Villaverde San Andrés, en un partido en el que llevó la iniciativa y tuvo las mejores ocasiones.
Otra vez el Rayo B ha de conformarse con sumar solo un punto. Otra vez tuvo en sus manos al rival, esta vez el Villaverde San Andrés, y otra vez la pelota no quiso entrar, para fastidio visitante en este caso.
La mañana soleada y con el relente de principios de noviembre invitaba a acercarse a la Ciudad Deportiva Boetticher a disfrutar de un partido de Tercera con visos de tener emociones fuertes. Y de eso hubo un rato. Solo tardó 6 minutos el Filial de la Franja en poner las cartas sobre la mesa con la primera ocasión del encuentro, en una gran jugada combinativa por la banda izquierda que acabó con centro raso rematado por Javi Rubio, quien obligó a a Nacho a lanzarse con todo para atajar el disparo y evitar el primer gol. Fue la primera de las muchas que tuvo el extremo franjirrojo. Aun cuando solo un paradón hizo que no pasara el primer tiro entre palos rayista, el cuadro visitante fue a más, yendo a buscar el balón y las cosquillas a su rival, que veía las huestes vallecanas entrar una y otra vez en su campo y teniendo que defenderse a fondo.
Antes del cuarto de hora llegó la gran polémica del partido. Un balón largo y alto hacia la frontal local era pugnado por Sergio Moreno y un defensor verde. La pugna acabó con el zaguero en el suelo y Moreno superando por alto la salida de Nacho y alojando el balón en el fondo de la red. Gritaban el gol los hinchas rayistas, pero se atragantaron al ver que el árbitro interpretó falta en ataque y anuló el tanto. Aun siendo discutible la decisión, eso no amedrentó a los de Luis Cembranos, que insistieron en dominar el encuentro y tratar de entrar en el área con el balón jugado.
De ahí hasta la media hora fue todo un asedio franjirrojo en el cual se generaron un par de ocasiones claras, ambas surgidas de los pies de Pipe Sáez. La primera fue una falta en zona de tres cuartos y escorada hacia la derecha que el capitán del Filial de la Franja puso al punto de penalti y fue cabeceada en plancha por Kike Hermoso, saliendo un remate picado que se fue cerca del segundo palo. En la segunda, el lateral se fue hacia el interior con la pelota inmantada en su bota, dejando atrás a 3 rivales que intentaron trabarle de forma simultánea y poniendo el balón en profundidad al interior del área para que recibiese Kalvin solo ante Nacho, pero el disparo se estrelló en el pecho del guardameta. Parecía gafado el Rayo B de cara a puerta.
Ya pasado el umbral del minuto 30 sí se pudo ver algo más ambicioso a un Villaverde San Andrés que hasta entonces apenas salió de su mitad del terreno y de milagro no estaba por debajo en el marcador. Tuvieron los locales un par de acercamientos al área rayista, pero no llegaron a inquietar a Dani Merino. El dominio del juego y los mejores acercamientos seguían siendo cosa visitante, aunque en este tramo final de primera mitad bajó la peligrosidad de las ocasiones franjirrojas. Mientras, el juego se iba poniendo más intenso y caliente en las pelotas divididas, pero no llegó la sangre al río. El marcador al descanso era el mismo que al principio, y no será por el oficio y las ocasiones de un Rayo B que se empeñaba con todo en atacar, pero que no terminaba de sonreírle la suerte en la finalización.
Apenas tres minutos después de comenzada la segunda mitad tuvo el Filial de la Franja la más clara ocasión del partido. Combinó a las mil maravillas el cuadro vallecano en el ala izquierda, mandando un balón en profundidad al filo de la línea de fondo, donde llegó con todo Adrián Carrasco para meter el pie y ponerla rasa al área, dejándola pasar varios jugadores en el primer palo al ver la llegada al segundo de un Javi Rubio dispuesto a fusilar con todo a un Nacho que se sabía descolocado y batido. La señal definitiva de que la pelota no quería entrar es que el remate de Rubio reventó en el poste y la jugada quedó en nada. La imagen del 7 mordiendo la zamarra franjirroja al recolocarse es la metáfora perfecta de los sentimientos rayistas tras aquella acción. Un gol cantado, y nuevamente, un grito ahogado.
Sabiéndose que el poste les había dado una nueva vida, se metieron algo más en el partido los futbolistas del «Botti», empleándose con más contundencia en los intentos de recuperación y llegando a tener oportunidades peligrosas que sus delanteros marraban con disparos desviados. En esa dinámica de incertidumbre y tensión creciente se llegó al minuto 60 y se empezaron a mover los banquillos. Buscando tener más movilidad de balón y dar más alternativas a un Manu Navarro que prácticamente monopolizaba la creación de juego rayista, Luis Cembranos ingresó a Migallón en lugar de un Kalvin revolucionado y amonestado, y cuando quedaban poco más de 15 minutos para el 90 volvía Félix Ledesma a jugar tras su lesión en el lugar de Ángel Algobia. Así, el Rayo B trató de penetrar la muralla verde, ya fuese con balones jugados o poniéndola al área en cualquier pelota parada que se tuviera, que no fueron pocas. Pero seguía sin entrar.
Llegó el tramo final, y allí se pasó al plan del todo por el todo. La contundencia villaverdina en la pugna por el cuero se incrementó y acabó por interrumpir las posesiones vallecanas, cosa que no beneficiaba al bando visitante. La última carta de Cembranos fue el meter a Alberto por Carrasco para poner los balones al área y que llegase el remate, y aunque el otrora capitán del Juvenil A cumplió a las mil maravillas su función, no hubo fortuna. Hubo algo de incertidumbre sobre el final dado que persistía el empate y cualquier acercamiento podía ser determinante, pero tras un par de intentonas locales más, el Villaverde dio por bueno el punto y jugó sus cartas para retenerlo durante los 4 minutos que hubo de descuento, en los cuales el balón todavía rondó el área de Nacho con peligro. Al llegar el pitido final, el marcador «digital» de la Ciudad Deportiva Boetticher no se movió y los jugadores se dirigieron a vestuarios, no sin un leve conato de tangana que hubo fruto de lo disputado, que no agresivo, que resultó el choque.
Finalmente fue 0-0. No le quiso entrar la pelota al Rayo B, que encadena de este modo su tercer empate consecutivo, pero con la nota positiva de que se dejó invicto el marco propio. Queda el Filial de la Franja en 9ª posición con 16 puntos, teniendo el playoff y el descenso a 5 puntos de distancia. Tras el paso por uno de los campos más complicados del grupo VII de Tercera, el cuadro de Luis Cembranos buscará retomar la senda de la victoria en casa ante el Vicálvaro la próxima semana.
FICHA TÉCNICA
SAD Villaverde San Andrés CF: Nacho (p.), Álvaro, Tapia, Palero, Manu Rosales, Durán (cap.), Samu (Fran m.75), Nouman (Juanan m.59), Adnan, Juancar (Emilio m.90+1) y Toni Morales.
No utilizados: Aragoneses (p.s.), Dani García, Guacho e Isaac. Entrenador: David Galán.
Rayo Vallecano B: Dani Merino (p.), Luis Aguado, Pipe Sáez (cap.), Kike Hermoso, Meseguer, Manu Navarro, Javi Rubio, Ángel Algobia (Félix Ledesma m.73), Sergio Moreno, Kalvin (Migallón m.60) y Carrasco (Alberto m.87).
No utilizados: Mendi (p.s.), Dani García, Álvaro Juan y «Killer» Bercedo. Entrenador: Luis Cembranos.
Árbitro: Sr. Parra González. Amonestó a Samu, Nouman, Juancar y Durán en el Villaverde San Andrés y a Kalvin y Meseguer en el Rayo B.
Goles: 0-0.
Ciudad Deportiva Boetticher, unos 300 espectadores. Partido correspondiente a la 11ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana soleada y fresca. Césped artificial en buenas condiciones para la práctica del fútbol.
Informó Jorge Morales García. Imagen de Iván Díaz.