A las 20:00 de la jornada dominical, volverá la tensión al cemento vallecano; volverán a tronar las gargantas; volverá a temblar la periferia madrileña. Volverá, en suma, el fútbol a Vallecas. Ah y, por volver, volverá incluso Abdoulaye Ba, el reflejo de que la profesionalidad que otorga una categoría no siempre se expande hasta los despachos de un club.
El Rayo Vallecano bailará de nuevo sobre el césped de su jardín tras tomar sin ningún reparo los campos de Huesca. Pese a ello, ha conseguido una única victoria en los últimos siete partidos disputados. Si se reduce el margen de análisis a los encuentros como local, además, cabe decir que los franjirrojos no han obtenido los tres puntos en las últimos tres encuentros.
En cuanto a la clasificación, los de Paco Jémez son decimoterceros, con veinitcuatro puntos, veintisiete goles a favor y veinticuatro en contra. El técnico andaluz, en su búsqueda de la victoria, deberá hacer olvidar las bajas de Alberto, Velázquez, Álvaro, Bebé, Santi y Mario Suárez.
El Albacete Balompié, por su parte, visitará el puerto del Santa Inés para liberarse de la carga que supone la acumulación de tres choques consecutivos sin conseguir la victoria. Pese a ello, los manchegos han sumado cuatro puntos de los últimos seis disponibles, lo que los convierte en los segundos mejores visitantes de la categoría, sólo por detrás del Cádiz.
Novenos en la tabla y con sólo catorce goles a favor, los de Luis Miguel Ramis son el equipo menos goleador de LaLiga Smartbank. El técnico catalán, además, deberá solventar las ausencias de Albert Benito, Gorosito, Kecojevic y Roberto Olade.
Volverá Abdoulaye Ba y, con él, lo harán la emoción, los nervios, la pasión, el sentimiento, la nostalgia y, esperemos, los goles. Volverá Vallecas.