Una oscura niebla espesa el horizonte vallecano, amenazando la consecución de los objetivos propuestos al comienzo de la temporada. Un ente abstracto, molesto e indescifrable se ha acomodado en la rutina rayista, motivando el quebrantamiento del estado de calma. Un monstruo ha venido a vernos, una jaula nos ha encerrado, un conjuro nos ha maldito… El empate ha conquistado Vallecas.
El Rayo Vallecano volverá a su casa tras empatar a uno en el Carlos Belmonte, y lo hará para tratar de arrebatar la sexta plaza a su contendiente, el Elche CF. Fue el del sábado pasado, no obstante, su sexto empate en los últimos siete encuentros disputados, lo que coloca a los locales en la novena posición de la tabla, con cuarenta puntos en su haber.
Acumulan los vallecanos, eso sí, once duelos consecutivos sin perder en liga. Asimismo, los de Paco Jémez no conocen la derrota en casa en la competición liguera desde el pasado once de noviembre, ante el Real Zaragoza (0-1). Para proseguir esta racha, el técnico franjirrojo deberá solventar las bajas de Alberto, Velázquez, Santi, Pozo y Ulloa.
El conjunto ilicitano, por su parte, visitará el barrio tras ganar en el Martínez Valero al CD Numancia, por dos goles a cero. Con esta, sumó su cuarta victoria en los últimos siete encuentros disputados. Los de Pacheta, eso sí, han logrado una única victoria en los últimos cuatro partidos como visitantes.
Pese a ello, los alicantinos ocupan la sexta posición de la tabla, con cuarenta y tres puntos, treinta y ocho goles a favor y treinta y uno en contra. Es el Elche, además, el quinto mejor visitante de la categoría, habiendo sumado veintidós puntos en esta condición.
Se presenta para la Franja una ocasión de oro para asaltar los puestos de promoción de ascenso y adquirir, con ello, la constancia de la que el club ha carecido durante toda la campaña. Mañana, a las 12:00, dará comienzo una auténtica batalla por el playoff. Armas en mano, hacia la victoria siempre.