Nubarrones negros se atisban sobre el futuro a corto plazo del Rayo Vallecano Femenino que, a día de hoy, ni siquiera sabe cuando comenzará la pretemporada.
Las pretemporadas en el Rayo Femenino nunca han sido fáciles desde hace años y la de este 2020 no podía ser una excepción. Las guerreras franjirrojas debían volver a los entrenamientos el día 20 de julio y no lo hicieron, decisión que se quiso justificar con las opciones aún del primer equipo masculino de entrar en play off. Dos días después nos encontramos con la destitución fulminante de Juanma Barroso, hasta entonces director deportivo de cantera y femenino.
Según nos hizo saber el propio Barroso, el motivo había sido el recriminar al presidente la decisión de no dejar que el equipo volviera a los entrenamientos hasta el mes de agosto, para ahorrarse las fichas de esos 11 días de julio. Otra decisión controvertida del presidente del Rayo Vallecano. Con renovaciones por cerrar y fichajes por concretar, ha tenido que ser David Cobeño el que asuma la responsabilidad de llevarlo a cabo.
Pero la labor no va a ser nada sencilla, ya que el presidente del Rayo Vallecano ha decidido que las jugadoras cobren todas el mínimo que el convenio colectivo marca (12.000 euros brutos al año en el caso de una parcialidad del 75%) y no sube ni un céntimo más. Hay que tener en cuenta que Juanma Barroso ya había pactado la renovación de Sheila García y Paula Fernández (ya anunciadas), a las que habría que unir las de Larqué, Camila, Carla Guerrero, etc. Renovaciones que Juanma Barroso concretó con las futbolistas en cantidades superiores a esos 12.000 euros que marca el Convenio Colectivo del Fútbol Femenino y que ahora Raúl Martín Presa no está dispuesto a aceptar. Tanto renovaciones como posibles altas están a expensas de que el presidente quiera firmar y parece ser que no está dispuesto a hacerlo si no es bajo las condiciones anteriormente comentadas.
David Cobeño se encuentra ahora en la tesitura de tener que gestionar una situación en la que el club vuelve a no querer apostar por el fútbol femenino, a pesar de que la RFEF anunció que los clubes integrados en el Programa Élite (al que está adherido el Rayo Vallecano) recibirían una cantidad anual de 500.000 euros y 100.000 euros (Primera Iberdrola y Reto Iberdrola respectivamente). Este acuerdo se alcanzó tras la histórica huelga de futbolistas en la que el fútbol femenino se paró durante una jornada.
Situación bastante complicada para una sección que sistemáticamente se ha visto maltratada y que podría quedarse bastante tocada si no se llega a una solución que permita cerrar renovaciones y fichajes para que el equipo comience sus entrenamientos a la mayor brevedad posible. No hay que olvidar que afronta una temporada durísima en la que los rivales se han reforzado muy bien y habrá cuatro descensos a Reto Iberdrola.