El Rayo Vallecano es ese estudiante que, año tras año, va dejando todo para septiembre, suspendiendo todas las asignaturas habidas y por haber, en el mes de junio.
Este año no podía ser una excepción y su particular Día de la marmota se cumple a rajatabla. Lo malo es que si en junio los resultados son pésimos, llega septiembre y no son mucho mejores. Desde estar sin marca deportiva a tres días vista de comenzar el campeonato liguero en Segunda División, hasta tener a las categorías inferiores pendientes de un WhatsApp, email, burofax o telegrama para decirles cuándo van a comenzar a entrenar o si es que van a comenzar en el mejor de los casos.
La Ciudad Deportiva se ha convertido en una especie de búnker inexpugnable para todo aquel que no es empleado del Rayo Vallecano, algo lógico ante la situación de pandemia en la que nos encontramos. Lo que no es lógico es la falta de información por parte del club en todos los aspectos y equipos. Actualmente, son la única vía de comunicación que tienen los rayistas para poder informarse de primera mano de todo lo que acontece en nuestro club. Si bien, el resto de medios no oficiales hacemos auténticos encajes de bolillos y todo lo que está a nuestro alcance, hay mucha información a la que no tenemos acceso y, creemos, que el Rayo Vallecano debería ofrecer a sus aficionados.
Ejemplos sobre lo anteriormente comentado los hay por decenas, cómo puede ser el hecho de haber positivos en el equipo y enterarnos por las propias redes sociales de los jugadores afectados. Ojo, no nos referimos a conocer el nombre porque hay una ley de protección de datos que debe cumplirse, pero sí el hecho de que se ha detectado algún caso de positivo en los PCR efectuados a la plantilla. En el caso del filial de Ángel Dongil no sabemos cuál es su plantilla, qué jugadores están saliendo a otros equipos cedidos, qué jugadores están llegando. Ayer nos «enteramos» que se jugaba el partido de la Copa RFFM aplazado de la primera jornada cuando se subió un tuit con la alineación del equipo. Y esto porque nos lo imaginamos, porque en ningún momento se dijo que era partido oficial, una pachanga o el Trofeo Manolo Gallardo (con todo el cariño del mundo hacia el gran Manolito Gallardo). Tal y como sucedió ante el Alcalá, no hubo una sola imagen entre los tuits que pusieron desde la cuenta oficial. Las mentes tuiteras más perversas dicen que es porque los chicos juegan con ropa de Kelme y es por no enfadar a Umbro.
El Juvenil A de Iván Amaya tiene un partido esta misma tarde ante el Club Atlético de Pinto y nos hemos enterado gracias a las redes sociales del club pinteño. ¿Desde el Rayo Vallecano se informará del resultado del partido? Seguramente no o, tal vez, sí después de leer estas líneas.
Lo del Rayo Femenino daría para otro artículo por sí mismo, pero tratando de resumirlo muy por encima, podríamos decir que, como cada temporada, nadie despide a las jugadoras que salen del equipo (basta recordar el «Gracias por todo» a Alicia Gómez) y ni siquiera se anuncia la llegada de algunos de los nuevos fichajes. Jugadoras que llevan entrenando con el equipo varios días y cuya incorporación nadie ha hecho oficial. Para rizar el rizo, nos encontramos (por segundo año consecutivo) con una lesión de gravedad sufrida por una de estas jugadoras que entrenan en la semi clandestinidad informativa. El año pasado fue Natasha y este año ha sido Yasmin la que ha sufrido una importante lesión de la que fue operada el pasado martes.
En cuanto a cantera, el pasado martes comenzaron a entrenar tanto el Rayo Femenino B de Jorge Cámara como el Juvenil B de Jorge Rubio. Tal vez, no hubiese estado de más una breve nota en la página web o un tuit informando de la vuelta a los entrenamientos de nuestros equipos. Del resto de equipos de cantera ni hablamos porque están bastante dejados de la mano de Dios y ya no a nivel informativo de cara a los aficionados, sino a los propios entrenadores o familias de jugadores que no saben absolutamente nada del club desde hace meses. Si no se les puede asegurar una fecha de inicio, al menos estaría bien dirigirse a todos ellos y tranquilizarlos de cara a que no sientan que están en el más absoluto de los olvidos.
Otro de los ejemplos más claros de lo que estamos diciendo, podría ser la controvertida salida del club de Juanma Barroso en el mes de julio, de la que el club no informo y nos enteramos porque el propio Barroso escribió a los medios para contar lo sucedido y despedirse de nosotros.