En Lugones le echamos en falta, pero en la segunda ronda copera en Yecla recuperamos el banderín en el sorteo de capitanes
Dicen que errar es de humanos y rectificar es de sabios. Esto podría aplicarse perfectamente al Rayo Vallecano en algunos aspectos y, aunque no siempre se rectifica o no se hace a tiempo, en esta ocasión sí se ha hecho.
En el partido de la primera ronda de Copa del Rey, disputado ante el Atlético de Lugones, en el momento del tradicional sorteo de campos entre capitanes, pudimos ver la cara de circunstancias de Bebé cuando vio que el capitán del modesto equipo local le entregaba un banderín de recuerdo y el portugués lo máximo que le puso ofrecer fue estrecharle la mano. Un gesto que pasó muy desapercibido para mucha gente, pero que nos llamó bastante la atención a los que pudimos presenciarlo allí in situ. Preguntamos por esto y parece ser que el motivo no era otro que la ausencia de banderines del Rayo por parte del propio club.
En el partido de segunda ronda ante el Yeclano volvía a ejercer de capitán Bebé, pero esta vez sí salía del túnel de vestuarios ya con un banderín del Rayo Vallecano para intercambiarlo con Riquelme, capitán del conjunto de Yecla. Sin embargo, el capitán azulgrana no llevaba un banderín de su equipo, sino que entregó a Bebé una botella de vino de la localidad murciana. A la finalización del choque salía un miembro de la expedición franjirroja con un par de botellas de vino, detalle del Yeclano como recuerdo del choque inédito hasta la fecha, que se vivió en el Campo de Fútbol La Constitución.
Con el pitido final del colegiado también llegó el intercambio o entrega de camisetas, siendo la de RDT la más cotizada, viéndole celebrar la victoria en plena Vida Pirata con la camiseta del Yeclano, tras cambiarle la suya. Otros jugadores como Martín y Cárdenas también habían entregado la suya. En el caso del guardameta fue nada más concluir a dársela a alguien que estaba junto a la portería defendida en la segunda parte. Como no podía ser de otra forma, el ídolo local, Isi, le regaló su camiseta de entrenamiento a un chiquillo que en un cartel instaba al de Cieza a regalarle su camiseta a cambio de su hermano.
Pequeños detalles, que forman parte ya de los recuerdos que el modesto club murciano y sus integrantes guardarán como oro en paño a buen seguro.