Pio, pío, que yo no he sido

19/09/2024
Pio, pío, que yo no he sido

Rubén Cáceres deja de ser jugador del Rayo Vallecano, muy a su pesar

El Rayo Vallecano sigue siendo ese mítico edificio del 13 Rúe del Percebe, que magistralmente dibujaba el genio Ibáñez en sus comics. Lo mismo da que comencemos por Manolo el moroso, el habitante de la buhardilla, por el tendero Don Senén y sus constantes formas de sisar a las clientas que entran en su tienda, pasando por la portera a la que no se le escapa un chisme (en el Rayo se disputarían este puesto varias personas).

Son tantos los fenómenos paranormales/sucesos extraños que pasan en el seno del Rayo Vallecano, que el antiguo Iker Jiménez tendría material suficiente para un Cuarto Milenio y una buena cantidad de milenios más. Lo habitual es que una parte importante de estas situaciones rocambolescas, tarde o temprano, salgan a la luz de una manera u otra. Pero podemos asegurar que, también hay una cantidad considerable de cosas inexplicables que se quedan en el tintero y no se cuentan, ya sea por no perjudicar a jugadores, entrenadores o trabajadores más modestos del club o, simplemente, por no dejar con el culo al aire a nuestra fuente en cuestión.

La última situación esperpéntica en este bendito club tan particular la ha sufrido Rubén Cáceres, uno de los capitanes de uno de los equipos de cantera, concretamente el Juvenil B. A poco más de 24 horas de comenzar la liga, alguien pulsó un botón sin querer y se procedió a dar de baja la ficha federativa del chico. ¿Quién ha pulsado el botón? No se sabe y nadie ha sido (en un club tan escaso de empleados, no puede haber demasiada gente con acceso a este tipo de datos). Bienvenidos a la Nave del Misterio rayista. El caso es que una vez detectado el tremendo cagancho, llega el momento de querer dar marcha atrás y, obviamente, desde la Federación se le comunica al club que no es posible y que el futbolista no podrá jugar con el Rayo Vallecano esta temporada. De poco o nada ha servido la intervención del propio Raúl Martín Presa, puesto que una vez dada de baja la ficha no hay vuelta atrás, ya sea por voluntad propia o de forma accidental.

Nos consta que han sido varios los futbolistas que han querido salir del Rayo Vallecano y desde el propio club no se les ha permitido su salida, teniendo que cumplir lo firmado ante la negativa a darle de baja la ficha federativa. Y Rubén, que afrontaba con una tremenda ilusión la temporada, ha visto como de la noche a la mañana se quedaba fuera sin comerlo ni beberlo. Una más de las paradojas del Rayo Vallecano. Por suerte para el chaval, el Getafe ha estado hábil y ha sabido sacar partido de la cagada rayista y le ha firmado rápidamente. Cabe destacar que Rubén es portero y el Juvenil B se ha quedado con un único portero, teniendo que tirar de alguno de los del Juvenil C para poder tener guardameta suplente en los partidos.

La conclusión es que no solo vamos a prescindir de un buen futbolista, sino que encima reforzamos a un rival directo. Raúl Martín Presa sigue tratando de dar con la persona responsable de esto, pero en las oficinas de la City se escucha aquello de “pío, pío, que yo no he sido”.

Desde Matagigantes animamos a que el presidente haga una especie de Cluedo rayista y consiga dar con el dueño del dedo inoportuno.