Empate y falta de puntería, pero dominando.
Horario de tarde y tarde apacible en la Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano. Aunque el público no acompañara, ya que no se alcanzaron las 100 personas, las madrileñas y las baleares iban a calentar el juego. La victoria no era una necesidad vital para el Rayo Vallecano Femenino, que tiene el puesto copero ya asegurado, pero sí para el Collerense, lo que se notó durante los 90 minutos.
Comenzaba el partido y los primeros 30 minutos serían un aperitivo de lo visto la hora restante. El ataque vallecano estaba liderado por Jade y Marian. Ambas atacantes llegaban a portería pero fallaban en el último toque, no acertaban a marcar gol y pronto el juego del Rayo comenzó a tener sabor de déjà vu. Múltiples llegadas que no se transformaron en gol porque lo que reinó en la delantera franjirroja fue la imprecisión. Con un 0-0 rotundo, el colegiado pitó el final del primer asalto.
En la segunda mitad se vio otro Rayo. Las llegadas que tuvo el Collerense en la primera mitad, gracias a las internadas de Gabi en banda derecha y a las llegadas a la frontal del área de Pili Espadas, capitana balear, se fueron diluyendo según pasaban los minutos. Las vallecanas cada vez se hacían más grandes y volcadas en ataque. Con Carreño como última jugadora en la mitad de campo, siguieron sucediéndose ocasiones. Comenzó el acoso y a la vez brilló una jugadora por encima de todas en la escuadra mallorquina: Andrea Rodríguez. La guardameta fue salvadora sacando bajo palos los disparos de Saray y Sole. Con un Rayo crecido, Laura Torvisco puso una marcha más: abandonó el terreno de juego Carre y entró Iris. La canterana fue un quebradero de cabeza para la defensa balear y su velocidad fue clave para que el equipo siguiera llegando.
Cuando más cerca estaba el 1-0, llegó el jarro de agua fría. Como todo el mundo sabe, “el que perdona, la paga” y eso es lo que les volvió a pasar a las Guerreras Franjirrojas. Tuvieron ocasiones para agrandar el marcador, pero la falta de puntería pasó factura y, tras un penalti cometido por Sole por mano, Pili Espadas puso el 0-1 en el luminoso. Hoy estaba Yagüe bajo palos, pero, a pesar del engaño que sufrió en la pena máxima, la actuación de la guardameta no fue, para nada, negativa.
Lo que quedaba era poner más carne en el asador, y eso hizo el Rayo Vallecano. Los últimos 24 minutos se convirtieron en un acoso y derribo, donde la alternativa para las baleares era quedarse replegadas y confiar en el buen hacer de Andrea. Y fue en el minuto 84 cuando llegó el empate. Saray y su guante en el pie sirvieron un córner tan cerrado que tenía vocación de gol olímpico. Para evitarlo, Estefa intentó despejar, pero consiguió materializar el tanto buscado por la escuadra local. Un empate a uno que deja al Rayo con ese recuerdo de lo vivido por la falta de acierto y que da aliento a un Collerense que aun no se ve salvado.
FICHA TÉCNICA
Alineaciones
Rayo Vallecano: Yagüe, Anama (Codonal, 67′), Mendi, Sole, Patxi (Yaiza, 73′), Carreño (Iris, 56′), Saray, Jade (Noe Morales, 78′), Marian, Ale y Costa.
Collerense: Andrea Rodríguez, Fiol, Ana, Espe Collado (Salom, 81′), Gabi Gutiérrez, Patri Guijarro, Maitane López (Lorena Mesa, 88′), Pili Espadas (Margalida Morey, 74′), María Vidal, Cora Coll.
Árbitro: Javier Flores Carrasco. Amonestó a Costa (49′), Mendi (58′), Sole (62′), Marian (68′), Jade (76′) e Iris (89′)
Foto: Juanfra.
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