Sufrimiento y permanencia igual a 700

El Rayo Vallecano se jugó en Vallecas algo más que tres puntos. La goleada en Vigo dejó a la plantilla y a Paco Jémez muy tocados; y cuando el orgullo vallecano queda herido, este equipo sale con todo para redimirse ante su gente. Es cierto que el encuentro frente al Almería no ha sido el mejor del Rayo en casa, pero los ha habido peores. Ante todo, hay algo que no se puede olvidar, con estos tres puntos las matemáticas ya dan la razón a los franjirrojos y jugarán en Primera la próxima temporada. Será la quinta consecutiva, algo histórico. No es el único dato para recordar que nos deja este choque: Vallecas ha visto el gol número 700 de su equipo; y lo ha marcado el hombre por el que pocos apostaban, Miku.

Tras la sorprendente alineación frente al Celta, Paco Jémez volvió a apostar por la defensa de cuatro con Fatau acompañando a Trashorras en la medular, para parar a un Almería que llegaba necesitado de puntos. Los primeros minutos fueron para el Rayo, que presionaba para abrir el marcador. Mientras tanto, la defensa indálica se empleaba a fondo para evitar que Embarba, Manucho y Bueno se adentraran en el área, pero era testigo de como poco a poco iban ganando terreno. El primer tanto nació de una conexión entre centrales, Zé Castro puso un centro que Antonio Amaya remató de cabeza y el esférico fue directo a la portería de Rubén. El “gitano”, como le llaman sus compañeros cariñosamente, está demostrando mucho en este tramo final de temporada. Lleva muchos partidos salvando a los suyos del peligro rival y vio su trabajo recompensado.

Con el marcador en contra, el Almería se creció y buscó la igualada. Thievy y Wellington fueron los hombres clave del conjunto de Sergi Barjuan, pero allí estaba Toño para parar lo imparable y continuar dando seguridad a la portería franjirroja. Los visitantes lucharon para puntuar, pero la suerte estuvo del lado local y Kakuta avisó, regateando como sabe a la defensa almeriense. Manucho falló una clara ocasión que nació en las botas del galo, no fue la única. A pesar de ello, “el Zidane negro” lo siguió intentando y Miku no desaprovechó la oportunidad de convencer a la parroquia vallecana poniendo el 2-0 y el gol número 700 en la historia del Rayo. El respetable se retiró contento por lo que significa el resultado, pero sabiendo que si no llega a ser por el excelente papel de Toño, habría urgido ganar en el Sánchez Pizjuán. ¡Y qué difícil es salir victorioso del feudo sevillista!

Marian Lucendo.

(Foto: Rafa Alameda jr.)

FICHA TÉCNICA

Alineaciones:

Rayo Vallecano: Toño, Tito, Zé Castro, Amaya, Nacho, Fatau (Jozabed 49′), Trashorras, Embarba (Pozuelo 76′), Kakuta, Bueno (Miku 65′) y Manucho.

UD Almería: Rubén, Ximo, Trujillo, Mauro, Wellington (Zongo 48′), Thievy, Corona, Dubarbier (Hemed 73′), Thomas, Espinosa y Ramón Azeez (Edgar 66′).

Goles: 1-0 Amaya (23′) 2-0 Miku (89′).

Tarjetas: El colegiado mostró la cartulina amarilla a Dubarbier, Tito y Espinosa.

Asistencia: 10165 espectadores.