Un renovado Rayo Vallecano inicia una temporada llena de ilusión con el sueño europeo en el horizonte.
El conjunto de Paco Jémez recibe a un imponente Valencia en el primer partido de la temporada liguera, el sábado a las 22.30 horas
Primer partido y primer ‘miura’ que pisa Vallecas esta temporada. El Valencia, uno de los aspirantes a acabar en el ‘top four’ de la competición liguera, llega a la Avenida de la Albufera para abrir el fuego futbolístico de la 2015-16 con el cartel de favorito y una plantilla de muchos quilates forjada a la sombra del todopoderoso Jorge Mendes.
Pero no lo tendrán fácil los hombres que dirige el portugués Nuno, ya que enfrente van a tener, el sábado a las 22.30 horas, a un Rayo Vallecano que arranca en el torneo con la ilusión y las ganas de que los tres puntos se queden en casa e iniciar así la andadura liguera con las mejores sensaciones posibles. De hecho, se antoja clave la victoria para los de Paco Jémez, ya que derrotar al Valencia en la primera jornada significaría un importante golpe de efecto de cara a los rivales directos en la lucha por la permanencia y sería una gran inyección de moral y prestigio para la escuadra rayista a la primera de cambio.
El Rayo se viste de largo con una plantilla renovada, como todos los años a estas alturas, y registra hasta ocho altas –y catorce bajas- para acometer el objetivo de mantener la categoría sin sufrir y, puestos a soñar, acariciar el sueño europeo en forma de Europa League que estuvo cerca de conseguir la temporada pasada, cuando acabó en decimoprimera posición pero no demasiado alejado de los puestos que daban derecho a jugar la competición continental.
Tras la salida de Alberto Bueno al Oporto de Julen Lopetegui, que dejó un legado de 28 goles en 66 partidos, convirtiéndose en el máximo realizador de la historia del club en Primera División, la responsabilidad anotadora recae este año sobre Manucho, llamado a ser uno de los líderes rayistas esta temporada.
Junto al delantero angoleño formará en el ataque el portugués Bebé, cedido por el Benfica y que el pasado curso militó en el descendido Córdoba, y del que también se espera mucho en la faceta goleadora. Entre ambos deberán hacer olvidar a Bueno, Baptistao, Kakuta o Licá, y marcar una nueva era en el club vallecano. Otro refuerzo para la vanguardia –o la retaguardia- es Zhang Chengdong, primer futbolista chino en la historia rayista y que llega como absoluta incógnita ya que se trata de una imposición de uno de los patrocinadores.
Entre las altas para esta ilusionante temporada destacan los importantes refuerzos para la zona medular y de creación. Así, Jémez y los suyos han apostado fuerte por el alemán Patrick Ebert, futbolista de talento superior a la media, con llegada y gran despliegue físico pero de temperamento complicado. Habrá que ver cómo se integra en la plantilla este mediocentro procedente del Spartak de Moscú y que jugó en el Valladolid, y que está llamado a ponerse los galones por carácter y trayectoria.
Otro medio con proyección que se verá este año con la franjirroja es el argentino Luis Fariña, cedido por el Benfica y que jugó el pasado curso en el Deportivo de la Coruña. El maliense Cissé, medio defensivo procedente del Dijon francés, Lass Bangoura, que vuelve de cesión en el Granada, así como Diego Aguirre, que hace lo propio del Leganés, completan las novedades para el centro del campo.
Para la retaguardia, el Rayo se hace este año con los servicios de Chechu Dorado, veterano central que llega libre del Villarreal, la cesión del también central Diego Llorente (Castilla), y el portero Juan Carlos (Córdoba).
Desde la llegada de Paco Jémez en 2012, el Rayo se ha convertido en un equipo ofensivo y con una forma de jugar propia y reconocible, aguerrida y en ocasiones brillante, que lucha en todas las zonas del campo y durante los noventa minutos, que no da un balón por perdido y que se deja la piel en cada jugada.
Los futbolistas saben que este año va a estar muy caro ganarse el puesto de titular, y que el entrenador, uno de los mejores de la Liga española por su trayectoria, donde ha sido capaz de convertir un equipo humilde y otrora de los llamados ‘ascensor’ en uno de los más temibles de la categoría, no se casa con nadie y en su vocabulario no entran los amiguismos ni las medias tintas.
El Rayo Vallecano inicia su quinta temporada consecutiva en Primera División con el cartel de auténtico MATAGIGANTES del fútbol español, con el objetivo de convertir Vallecas en un fortín en el que los rivales van a tener que sudar sangre para sacar algo positivo y con la ilusión de brindar a su hinchada una temporada memorable, repleta de éxitos bajo la batuta de Jémez y su equipo, que le han dado al Rayo una personalidad propia y una condición de firmeza y voluntad que son las señas de identidad de un club histórico de la mejor Liga del mundo.
Daniel Leguina Casas