El CD Mirandés al descubierto

Quién lo iba a decir, que un partido entre el Rayo Vallecano y el CD Mirandés en pleno mes de febrero iba a ser casi decisivo para el devenir del conjunto rayista en la presente temporada. Nadie, ni los más pesimistas del lugar podían imaginar que a falta de cuatro meses para el final de Liga el Rayo comenzara a jugar «finales» y no precisamente por el ascenso, sino más bien por todo lo contario, ante un CD Mirandés que a día de hoy es rival directo por eludir el descenso a la categoría de bronce del fútbol nacional.

Fue en Miranda de Ebro donde comenzaron a vislumbrarse las primeras certezas y decepciones del conjunto vallecano. En el Municipal de Anduva, el conjunto entrenado por Sandoval recibió una merecida derrota,mostrándose como un equipo sin alma, ritmo, ganas, calidad y sobre todo capacidad para revertir la desidia y mala imagen con la que el equipo comenzaba a deambular por la categoría.

Enfrente, un conjunto característico de la categoría e incluso me atrevería a decir que con menos recursos y calidad que la mayoría de los equipos. Un club muy meritorio ya que con un presupuesto muy bajo es capaz de llevar con mucha dignidad el nombre de Miranda de Ebro por toda España.

El CD Mirandés destaca sobre manera por nutrirse de jugadores vascos, seguramente por la proximidad con el País Vasco. Principalmente jugadores descartados del primer equipo del Athlétic Club, como son los casos de Jon Aurtenetxe o Urko Vera, recientemente fichado del Huesca al no contar con minutos, y que retorna a Miranda en su segunda etapa.

Los más numerosos son los casos de jugadores procedentes del Bilbao Athletic o que en algún momento de sus carrera pertenecieron al filial rojiblanco, como puede ser el de  Alex Quintanilla central firmado en el mercado invernal procedente del Almería y que militó en el filial bilbaino o Íñigo Egüaras, Néstor Salinas y el atacante Íker Guarrotxena, sobrino de Endika (ex jugador del Ath. Club).

La mayoría de ellos tienen un perfil de jugador luchador, intenso y trabajador, que al fin y a la postre es un poco el prototipo de jugador que abunda en la plantilla. Esto es debido a que la filosofía de juego del Mirandés es más bien sencilla, incluso algo rudimentaria. Basan su juego en la presión alta sobre el poseedor del balón, con un desgaste físico muy notable. El juego de ataque se caracteriza por su poca elaboración en el medio campo, casi siempre con 2-3 pases cortos y lanzamiento largo a la espalda de los defensas rivales aprovechando la velocidad de sus extremos.

Otra variante es el pelotazo orientado desde la zaga buscando al delantero en el juego aéreo, para eso Urko Vera es un jugador muy aprovechable.

En cualquier caso hay jugadores técnicamente con un nivel notable, como por ejemplo el central Fran Cruz, ex del Alcorcón y fichado del Rapid de Bucarest, que tiene un buen trato del balón.

En el medio campo el recién fichado del Atromitos chipriota, Fernando Usero formado en el Málaga CF, tiene buen criterio en la organización del medio campo y calidad. Otro de los llamados a poner su distintivo de calidad es Javi Hervás llegado en verano del Zeljeznicar y que militó en el Sevilla CF. Quizás ese fuera el mejor momento de su carrera siendo un jugador muy pretendido por varios clubes en aquel momento.

Destacar también en la medular al ex del Rayo Vallecano, Daniel Provencio, todo un jornalero del fútbol, lo da todo en el campo, centrocampista de mucho trabajo y poderío físico.

En el ataque destaca por su finura Marco Sangalli, canterano de la Real Sociedad que sin embargo en la presente temporada no está siendo prolífico en cuanto a la faceta goleadora. Por último destacar también a Pedro, delantero cedido por el Celta de Vigo, ex canterano atlético y que como característica principal destaca su por rapidez y fuerza en la punta de ataque.

Sin duda será un partido difícil y exigente como todos los que se han disputado hasta ahora. Veremos si el Rayo consigue salvar una vez más caer en puestos de descenso.

Chema Broncano

Foto de portada: La Liga