La España de Julen Lopetegui vence y convence en sendas victorias ante Bélgica y Liechtenstein.
Si se me permite el juego de palabras, con el diario asturiano La Nueva España, para «bautizar» al equipo del nuevo seleccionador Julen Lopetegui. Diré que en efecto estamos ante una Nueva España, a tenor de lo visto en estos dos encuentros de debut del nuevo seleccionador. Al menos parece que ha renovado las ilusiones de jugadores y aficionados.
En su corto debe, la mejora en el juego de Diego Costa o recuperar la alegría y el juego del mago David Silva. Por otro lado, parece que ha finiquitado definitivamente el tema Casillas, dejando fuera de la selección a todo un mito del fútbol español y mundial en esta última década en beneficio de De Gea.
Parece definitiva la apuesta por los jugadores de confianza, con los que logró el titulo de Campeón de Europa Sub´21. Como es el caso de los Thiago o Koke, y otros de su gusto como Carvajal o Morata.
Es verdad que solo fue un amistoso ante Bélgica, una buena selección sin más, que me recuerda mucho a las selecciones españolas de antes de los éxitos, donde íbamos de favoritos a todos los torneos y en el primer escollo serio, nos ponían en nuestro sitio. Buenos jugadores sin más, pero no un gran equipo.
Ante Liechtenstein, un 8-0 ante un equipo del nivel de la 2ªB o 3ª españolas. No es de destacar pero una cosa es cierta, antes a estas selecciones 4-0 y como mucho, cuando la Eslovenia o Austria de turno eran capaces de hacerles 7 u 8 goles fácilmente.
Sin embargo, sería bueno darle al nuevo seleccionador los 100 días de prueba como si fuera un nuevo presidente del gobierno. Porque lo bueno empieza en octubre, cuando rindamos visita a Italia. Ahí se verá al verdadero Lopetegui, ante un Miura, donde le pondrán a prueba tácticamente, veremos si tiene recursos para saber plantear algo diferente que no sepan los rivales.
En esto tengo mis dudas con el nuevo seleccionador, con poca experiencia en clubes (Rayo Vallecano destituido tras nueve partidos en 2003, RM Castilla en 2008 y Porto en 2014-2016), y con una trayectoria más prolífica en la RFEF dirigiendo a las selecciones inferiores.
En mi modesta opinión la clave del éxito puede estar en mantener ante viento y marea, esas ideas tan claras que parece tener ahora, saber ser justo con los jugadores que lo merezcan y no transigir en determinadas ocasiones, haciéndose respetar ante los pesos pesados, además de aguantar la presión mediática por parte de los medios de comunicación.
Es decir, cuando le vengan mal dadas seguir creyendo en su idea y no cambiar de opinión como ha podido pasar en otros casos, un ejemplo claro fue el de Rafa Benitez, que ante la presión mediática renunció a sus ideas para acabar claudicando.
En el mes de octubre la segunda parte de la Nueva España de Julen Lopetegui, seguramente con más argumentos que hoy para formar una opinión.
Chema Broncano