La selección española cierra el cupo de amistosos con dos mediocres empates. Sobre todo en cuanto a juego y actitud.
El estado de forma del combinado nacional deja muchas dudas de cara a la Eurocopa 2016 de Francia.
Sin duda, me encuentro entre esa extraña especie de humanos que aún esperan con interés los partidos de selecciones nacionales. Para ver a nuestra selección y seguir las evoluciones de los nuevos jugadores con la intención de aportar la calidad de la que últimamente hemos gozado y que tantos éxitos nos han dado.
Por otro lado, también puedo entender a esa gran mayoría que prefiere ver a sus equipos en vez del parón de selecciones, pues visto lo visto en esta última fecha de selecciones no es para menos. A ciencia cierta, tras estos dos encuentros hay mas dudas que certezas en el horizonte próximo del futuro de la selección.
Empates ante Italia y Rumanía
Al contrario de lo que se ha dicho en la opinión pública, pienso que de estos dos partidos que la selección ha empatado de manera rácana y sin ambición alguna, sí que se pueden sacar muchas conclusiones.
La primera es que sí que hay debate en la portería. De Gea nos salvó de una derrota segura ante uno de los combinados italianos con menor calidad que se recuerda, sin apenas jugadores conocidos. Y más si añadimos en su debe, la espectacular temporada que está realizando en el Manchester United. Iker Casillas se encuentra en una natural decadencia, sin embargo, no creo que se le puedan reprochar malas actuaciones en la selección española (otra cosa es en su club). Ostenta el mayor número de internacionalidades de un jugador europeo con 166 entorchados, batiendo al letón Vitalijs Astafjevs. Así que ciertamente no creo que sea nuestro mayor problema.
Lo que sí me preocuparía es que los Sergio Busquets o Andrés Iniesta nos cojan un resfriado primaveral, porque no tienen un recambio de garantías. Ni San José tiene el poso necesario para suplir al de Badía, ni Isco, Mata o Koke se encuentran al nivel físico ni técnico del manchego.
En cuanto a la delantera, se puede decir que fue lo menos malo de lo ofrecido por los de Vicente del Bosque. Morata fue de lo mejor, tanto partiendo desde la banda como jugando en punta acompañando el «redebutante» Adúriz, que dicho sea de paso aprovechó la que tuvo, que no fue mucho más de lo que ha podido tener el poco reconocido Diego Costa. Adúriz se mostró activo, buscando huecos en desmarque de ruptura o apoyos en el centro del campo para participar del juego colectivo. Pero lo que se dice oportunidades claras, pocas. De este modo espero que los que tan injustamente han criticado el juego de Diego Costa, se hayan dado cuenta que sin él, los atacantes españoles han tenido el mismo problema y parecido éxito.
La defensa
Es la línea del equipo nacional que menos dudas genera. Con la mayoría de los puestos bien definidos, solo el estado de forma en el que puedan llegar unos y otros puede ocasionar problemas o por lo contrario ser uno de los pilares básicos sobre los que cimentar nuestra solidez como conjunto. El concurso de los dos centrales titulares, Ramos y Piqué, más los dos laterales Juanfran y Jordi Alba, es seguro salvo imprevisto. Solo cabe despejar la duda de cuál será el lateral derecho diestro, que saldrá de la terna Carvajal, Mario Gaspar y De Marcos, pues parece que Azpilicueta es un fijo en el rol de comodín.
Del Bosque también ha demostrado una confianza plena en Nacho y Bartra, que a pesar de no jugar con sus equipos, vienen con asiduidad a la selección ante la falta de efectivos de confianza para dicha posición.
Creo ciertamente que España no es la favorita en la próxima Eurocopa, si bien es cierto que tiene un plantel de categoría para estar en la quiniela de aspirantes a ganar el título. Un peldaño por encima de estos posibles ganadores de la Euro, está Alemania que a pesar de su irregularidad actual es la más fuerte sin duda. Junto a España estarán las selecciones de siempre, Francia e Italia, por delante de otras como Inglaterra, Portugal o Bélgica y, como posibles revelaciones, la selección polaca de los «alemanes», Croacia de Modric y Rakitic . Como tapada veo a Austria, una selección emergente con jugadores muy interesantes como David Alaba (Bayer Múnich), Arnautovic (Stoke City), Dragovic ( Dinamo Kiev), Junuzovic (Werder Bremen) o Fuchs (lateral izquierdo del Leicester, líder de la Premier).
Mucho tendrá que mejorar España para poder hacer un buen papel, pues ya en la primera fase se enfrentará a rivales de un nivel parecido y que jugarán con la intensidad que lo hizo Rumanía e Italia que tantos problemas le causaron.
Chema Broncano