El último Rayo en Primera (Parte II): La defensa

31/05/2016
El último Rayo en Primera (Parte II): La defensa

La temporada del Rayo Vallecano ha estado marcada por las dificultades, inconveniencias y multitud de lesiones. La línea defensiva se ha visto especialmente lastrada por los problemas físicos.

Si la semana pasada analizábamos la portería, hoy ponemos la lupa en la línea defensiva del Rayo Vallecano. Posiblemente. la más cuestionada -junto con la portería- y, quizás la que ha sufrido con mayor crueldad la inconveniencia de las lesiones.

Siempre en boca de la opinión pública. Ser defensor en el Rayo Vallecano es una profesión de alto riesgo. El peculiar estilo de su entrenador. Paco Jémez, en el que la premisa primordial es el ataque, el juego combinativo, la posesión del balón y la acumulación de hombres por delante de la línea del balón. Todas ellas, condiciones que perjudican y ponen a prueba en cada encuentro a una línea defensiva que se enfrenta a ataques masivos del contrarios, viéndose en ocasiones en inferioridad numérica. Por no hablar de la multitud de partidos en los que la defensa, por circunstancias varias, se ha visto mermada en número -defensa de tres-, a veces desde el inicio de partido y en otras por la consecución de hechos a lo largo del encuentro.

Aunque la temporada fue mala, es justo destacar a dos hombres. Seguramente los más regulares, los que mantuvieron el nivel del equipo y sostuvieron con sus actuaciones al conjunto en más de un partido.

El primero, Tito. Un seguro, no falla casi nunca. Su rendimiento siempre a buen nivel y compromiso. Debido a las lesiones de compañeros, le tocó ser un comodín, jugando en todas las partes de la defensa y aún así rindió a gran nivel. Un 7 para él.

El segundo de los destacados en la zaga, sin duda, Diego Llorente. El joven jugador cedido por el Real Madrid, fue el jugador más regular del plantel. Central rápido y de buen manejo de balón, se vio en la necesidad de emplearse al límite en multitud de ocasiones. En otras, ante las bajas en el medio campo, el bajo rendimiento de compañeros y su buen hacer, fue llamado a filas para hacer de mediocentro defensivo. Su rendimiento fue siempre alto. Aunque con muchas cosas que aprender, se le presume un futuro prometedor; como a Saúl, que también estuvo cedido en Vallecas y hoy día es un jugador muy valorado. Ambos en la Selección española. Un 8,5 para él.

Quini: sin ser un indiscutible, ha acabado mejor la temporada de lo que la empezó. De menos a más, es un jugador más que aprovechable. Un futbolista en ocasiones despistado que ha provocado muchos errores por su falta concentración y personalidad maleable. Un 5 por el conjunto de la temporada.

Rat: pieza clave en la buena segunda vuelta de hace dos temporadas. Su lesión, grave en cuanto a duración, ha sido un lastre para el equipo. Solo 10 partidos en los que su actuación fue simplemente correcta. Un 4 por su poca aportación.

Nacho: ha rendido por debajo del nivel de otras temporadas. Bien en ataque pero mal en defensa. Nunca contó con la confianza plena de Paco, pues en muchas ocasiones prefirió sacrificar a Tito en la banda contraria antes que ponerle a él. Su último partido sonó a despedida, mucha suerte allá donde vaya, si al final se consuma su salida. Suspenso con un 3.

Ze Castro: uno de mis preferidos por su clase en la salida de balón y experiencia. Como Rat hace dos años, clave en la salvación del Rayo. Igual de clave en el descenso de este año debido a su baja forma -seguramente provocada por las continuas lesiones-. Falta de continuidad que ha provocado un bajo rendimiento. Su nota un 4, suspenso.

Antonio Amaya: en 17 partidos que ha jugado este año, ha dejado entrever su baja forma, lentitud y un aparente sobrepeso. No fue el de la pasada temporada, ni mucho menos. Por lo que un suspenso es la nota que le ponemos, para ser más exactos un 3.

Chechu Dorado: el veterano jugador procedente del Villarreal CF apenas ha contado para Jémez y eso que se trata de un jugador de calidad exquisita. Posiblemente el defensa con mejor salida de balón. Algo lento pero resolutivo, rindió a buen nivel cuando el míster así lo dispuso. En apenas 10 partidos ligueros demostró su buen hacer. Un 6 a pesar de no contar mucho.

José Ángel Crespo: llegado en el mercado invernal, tuvo problemas musculares en sus inicios con el equipo. Una vez superados, logró hacerse con un hueco en el once y, en cierto modo, mejoró en algo la solidez defensiva pero sin lograr el objetivo de la permanencia. A pesar de llegar en un momento difícil se adaptó y rindió por encima del aprobado. Otro 6 para el sevillano.

Dos semanas han transcurrido de la fatalidad del descenso a Segunda, tiempo suficiente para hacer un análisis frío y sacar algunas conclusiones de la línea defensiva, su rendimiento ayudó a llegar a la situación en la que ahora nos encontramos.

Chema Broncano